A uno de estos mis hermanos pequeños – ES

Lección 7 para el 18 de febrero de 2023: “A UNO DE ESTOS MIS HERMANOS PEQUEÑOS”.

¿Quiénes son los hermanos pequeños de Jesús?

Los hambrientos; los sedientos; los migrantes; los mendigos; los enfermos; los presidiarios (Mt. 25:37-40). Por otros textos bíblicos, sabemos que también son los sordos, los ciegos y los cojos.

A través de diversos ejemplos bíblicos veremos cómo comportarnos con estos “hermanos pequeños”.

Finalmente, pregúntate: ¿Qué puedo hacer yo para ayudar a los hermanos pequeños de Jesús?

• Dios se preocupa de los necesitados:

  • El ministerio de Jesús.
    • Isaías 61:1-2 (el texto que Jesús leyó en la sinagoga de Nazaret), define muy bien en qué consistía el ministerio del Mesías.
    • La actitud de Jesús hacia los necesitados contrastaba grandemente con el desprecio general de sus contemporáneos hacia ellos.
    • En lugar de tratarlos como personas que estuviesen bajo la maldición de Dios –o sufriendo por sus pecados–, Jesús los amaba, y los veía como candidatos al reino de los cielos.
    • Procuraba aliviar su necesidad y compartir con ellos la esperanza del evangelio.
  • Leyes humanitarias.
    • La pobreza nunca será erradicada (Dt. 15:11; Mr. 14:7). Por ello, Dios dio leyes para defender al necesitado:
      • Éxodo 23:10-11: Cada 7 años se dejaba el fruto de la tierra para que ellos lo aprovechasen
      • Levítico 19:14: Se prohibía maldecir al sordo, o poner tropiezo ante el cojo
      • Levítico 23:22: En la siega, no se debía espigar todo, si no dejar parte para el necesitado
    • Al pensar en el amor que Dios me ha mostrado, ¿cómo no amar y cuidar a quien necesita de mi ayuda?

• Ejemplos bíblicos:

  • Reacciones ante los pobres.
    • La historia del joven rico (Mt. 19:16-22; Mr. 10:17-22; Lc. 18:18-23) y la de Zaqueo (Lc. 19:1-10) tienen algunas similitudes. Pero su actitud hacia los pobres mostró lo que había en su corazón y su aceptación o rechazo de Jesús (aceptar o rechazar la vida eterna).

• • Ayudando al necesitado.

    • ¿Qué hacía de Job un “varón perfecto”? Job 29:12-16 NVI.
      • Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo (12a)
      • También al huérfano, si no tenía quien lo ayudara (12b)
      • Me bendecían los desahuciados (13a)
      • ¡Por mí gritaba de alegría el corazón de las viudas! (13b)
      • De justicia y rectitud me revestía (14)
      • Para los ciegos fui sus ojos (15a)
      • Para los tullidos, sus pies. (15b)
      • Fui padre de los necesitados (16a)
      • Y defensor de los extranjeros. (16b)
    • Aprendamos de Job: era proactivo para identificar las necesidades y luego actuaba en consecuencia.

Para meditar:

«Para muchos, la vida es una lucha dolorosa; se sienten deficientes, desgraciados y descreídos: piensan que no tienen nada que agradecer. Las palabras de bondad, las miradas de simpatía, las expresiones de gratitud, serían para muchos que luchan solos como un vaso de agua fría para un alma sedienta. Una palabra de simpatía, un acto de bondad, alzaría la carga que doblega los hombros cansados. Cada palabra y obra de bondad abnegada es una expresión del amor que Cristo sintió por la humanidad perdida». (Elena G. White, El discurso maestro de Jesucristo, pg. 24).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática