Lección 9 para el 26 de noviembre de 2022: ¿PASAJES CONTRADICTORIOS?
En el Nuevo Testamento encontramos pasajes que parecen defender la idea de la existencia de almas o espíritus inmortales, y de un infierno de fuego donde los impenitentes arden indefinidamente.
Examinados en su contexto, y a la luz del resto de los pasajes bíblicos que nos hablan sobre estos temas, vemos que, en realidad, no existe contradicción, sino que todos enseñan lo mismo: la muerte es un estado inconsciente que dura hasta la resurrección.
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Lucas 16: 19-31: ¿Parábola o realidad?
- El relato del rico y Lázaro es una parábola para dar una enseñanza, y no una explicación de la realidad. Si fuese una realidad, deberíamos aceptar que:
- El cielo y el infierno están tan cerca que sus habitantes pueden hablar entre ellos, pero separados por un gran abismo (v. 26 NVI).
- Tras la muerte, el alma consciente tiene ojos, dedos y lengua, y tiene sed (v. 23-24).
- Los santos contemplan los sufrimientos de los perdidos (tal vez sus propios hijos), pero no pueden hacer nada por ellos (v. 25).
- La enseñanza que Jesús quiso transmitir era que la riqueza no es un criterio para la recompensa futura; que el destino de cada persona se decide en vida; y que la Biblia es la guía para conocer el plan de salvación.
- En griego, el lugar donde el rico sufre es llamado `Hades´, equivalente a la palabra hebrea `Seol´, tal como puede verse en la traducción de Pedro del Salmo 16: 10, registrada en Hechos 2: 27.
- Si aceptamos la parábola como una explicación del estado real de la persona una vez muerta, tenemos que admitir algo inadmisible: que Jesús mismo fue atormentado en ese lugar (pues Pedro aplica el Salmo al periodo en el que Jesús estuvo muerto, antes de resucitar).
- Una interpretación literal de la parábola anularía la promesa de Dios de que «enjugará toda lágrima», y no «habrá más llanto, ni clamor, ni dolor» (Ap. 21: 4).
- El relato del rico y Lázaro es una parábola para dar una enseñanza, y no una explicación de la realidad. Si fuese una realidad, deberíamos aceptar que:
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Lucas 23: 43: Una coma problemática.
- Tal como leemos en la mayoría de las traducciones de este texto, Jesús y el `buen ladrón´ compartirían el paraíso ese mismo día (después de morir).
- La frase original no contiene la conjunción `que´: «[…] te digo hoy estarás conmigo […]». A esta frase le falta una coma, ¿dónde ponerla?
- «[…] te digo, hoy estarás conmigo […]». Si fuese así, Jesús subió al cielo ese mismo día, contradiciendo sus propias palabras que dijo dos días después: «Aún no he subido a mi Padre» (Jn. 20: 17).
- «[…] te digo hoy, estarás conmigo […]». ¡Correcto! Jesús le asegura al ladrón que se acordará de él cuando venga en su Reino, tal como acaba de pedir (Lc. 23: 42).
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Filipenses 1: 21-24: Morir y estar con Jesús.
- Pablo estaba en duda: vivir por el bien de la iglesia y de la obra del evangelio (Fil. 1:22, 24); o morir y descansar de sus arduas labores, y estar ya con Jesús (Fil. 1:23).
- ¿Morir y estar con Jesús? Pablo mismo enseñó que los santos duermen hasta la Segunda Venida de Jesús (1 Tes. 4: 13-15). Él mismo no esperaba recibir su corona hasta ese momento futuro (2 Tim. 4: 8). ¿Cómo resolver esta aparente contradicción?
- Dado el estado inconsciente de los muertos (Job 14: 10-12; Sal. 146: 4; Ecl. 9: 10), una vez muerto, lo que Pablo verá inmediatamente después será el rostro de Jesús, cuando sea resucitado en su Segunda Venida, para «estar con Cristo» (ver 1 Tes. 4: 17).
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1 Pedro 3: 13-20: ¿Espíritus encarcelados?
- Basados en 2 Pedro 2:4 y Judas 6, algunos piensan que los `espíritus encarcelados´ son ángeles caídos. Pero, ¿por qué predicar a los que ya no tienen posibilidad de arrepentimiento?
- Pedro dice claramente que son los antediluvianos desobedientes que escucharon la predicación de Noé (1 Ped. 3: 20). Al igual que los demás profetas, Noé habló con el espíritu de Cristo, ofreciendo salvación a sus contemporáneos (1 Ped. 1: 10-11).
- Al usar la expresión `espíritus encarcelados´, Pedro se refiere a personas sometidas y esclavizadas por el pecado (Juan 8: 34).
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Apocalipsis 6: 9-11: Almas que piden justicia.
- ¿Vio Juan las almas incorpóreas de los mártires hablando con Dios en el cielo?
- El altar al que se refiere es el altar de los holocaustos (Lev. 4: 25)
- Estaba situado en el atrio exterior, lugar que simboliza a la tierra (Ap. 11: 2)
- Las almas representan a personas (1 Rey. 15: 29) que fueron martirizadas en la tierra
- El clamor de la sangre es simbólico, al igual que el clamor de la sangre de Abel (Gén. 4: 10)
- No recibirán justicia ni recompensa hasta la Segunda Venida, cuando esté completo «el número de sus consiervos» (Apoc. 7: 3-4, 14-15)
- En visión, Juan vio el periodo de los mártires de la Inquisición y no almas incorpóreas.
- ¿Vio Juan las almas incorpóreas de los mártires hablando con Dios en el cielo?
Para meditar:
«La correcta comprensión de lo que dicen las Escrituras concerniente al estado de los muertos es esencial para este tiempo. La Palabra de Dios declara que los muertos nada saben, su odio y su amor han desaparecido. Debemos apoyar nuestra autoridad en la segura palabra profética. […] A menos que estemos arraigados y fundamentados en la verdad, seremos barridos por las trampas engañosas de Satanás. Debemos aferrarnos a nuestras Biblias». (Elena G. White, El evangelismo, pg. 184).
Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática