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Lección 4 para el 24 de abril de 2021.

Un pacto es un contrato entre dos partes. El Pacto Eterno es un pacto entre Dios y la humanidad, aunque en ocasiones se ratificó con personas individuales como Noé, Abraham, Isaac o Jacob.

En el pacto o contrato, se hacen constar los nombres de los que lo suscriben. Por eso es importante conocer el nombre de los que “firman” el contrato.

También es importante conocer los términos del contrato y las obligaciones que cada parte contrae al firmarlo.

  • El nombre de Dios:

    • YHWH, el Eterno
      • YO SOY” es el nombre personal de Dios. En hebreo está compuesto por cuatro letras: YHWH que se transliteran como “Jehová” o “Yahvéh”, aunque se desconoce su pronunciación exacta.
      • El apóstol Juan lo traduce como “El que es y que era y que ha de venir” (Ap. 1:4), es decir, el ETERNO. El nombre de Dios refleja su autoexistencia, su eternidad y su dominio de la historia.
      • Moisés usa este nombre al relatar la primera ocasión en que Dios entabla conversación con Abram (Gn. 15:7).
      • Se nos invita a conocer el nombre de Dios y su significado para poder confiar más plenamente en Él (Sal. 9:10; 91:14).
    • ‘El Shaddai, Dios Todopoderoso
      • Al ratificar su pacto, Dios se presentó a Abram como Dios Todopoderoso [‘El Shaddai] (Gn. 17:1). Debido a la debilidad y fragilidad humana, Abram no podía tener descendencia. Sin embargo, el Todopoderoso tenía poder más que suficiente para lograrlo (Gn. 17:6).
      • Isaac bendijo a Jacob en el nombre de ‘El Shaddai (Gn. 28:3), y Dios mismo se apareció a Jacob bajo ese nombre (Gn. 35:11). Jacob usó repetidas veces el nombre de ‘El Shaddai para otorgar bendición (Gn. 43:14; 48:3; 49:25).
      • Dios no solo es Todopoderoso, sino que posee riquezas inagotables, riquezas que está dispuesto a otorgar a quienes las busquen con fe y obediencia (Fil. 4:19).
  • El nombre del hombre:

    • Abram/Abraham
      • Al igual que el nombre de Dios refleja su carácter, también los nombres de las personas en el antiguo oriente reflejaban su carácter.
      • Cuando ocurría algo significativo en la vida de las personas, éstas podían cambiar de nombre: Génesis 32:28; Génesis 41:45; Rut 1:20; Daniel 1:7.
      • Cuando Dios cambió el nombre de Abram por el de Abraham, realzaba el cumplimiento de las promesas del pacto. A partir de ese momento, sería conocido como “Padre de una multitud”.
  • El pacto:

    • Etapas
      • El pacto de Dios con Abraham fue confirmado en tres etapas, con tres partes cada una:
        • Génesis 12:1-3. ACERCAMIENTO: “Jehová había dicho a Abram”; ORDEN: “Vete de tu tierra”; PROMESA: “te bendeciré”.
        • Génesis 15:1-21. ACERCAMIENTO: “Yo soy Jehová”; ORDEN: “Tráeme una becerra…”; PROMESA: “A tu descendencia daré esta tierra”.
        • Génesis 17:1-14. ACERCAMIENTO: “Yo soy el Dios Todopoderoso”; ORDEN: “Será circuncidado todo varón”; PROMESA: “te daré […] la tierra en que moras”.
      • Aunque el pacto fue concertado con Abraham y su descendencia, en realidad involucraba a toda la humanidad (Gn. 12:3; 22:18; Gál. 3:16, 29).
    • Obligaciones
      • Aunque el pacto es un pacto de gracia, donde Dios toma la iniciativa y ofrece hacer por el hombre lo que éste es incapaz de hacer, no es un pacto unilateral.
      • Quien entra en pacto con Dios debe hacer su parte para permitir que Dios pueda cumplir la suya. Al desobedecer a Dios, el pacto queda roto.
      • Pero no nos equivoquemos. Dios no nos salva porque obedezcamos. Él nos salva por gracia (Ef. 2:8). Pero espera una respuesta de amor y fe, que queda reflejada en la obediencia a su Ley (Stg. 2:17).
      • La obediencia es el medio por el que Dios puede cumplir las promesas de su pacto con nosotros.

Para meditar:

“YO SOY significa una presencia eterna. El pasado, el presente y el futuro son iguales para Dios. Él ve los acontecimientos más remotos de la historia pasada y el futuro lejano con una visión tan clara como nosotros vemos las cosas que suceden diariamente. No sabemos lo que está delante de nosotros, y si lo supiéramos, no contribuiría a nuestro bienestar eterno. Dios nos da una oportunidad de ejercitar la fe y confiar en el gran YO SOY”. Elena G. White (A fin de conocerle, 6 de enero).

“Cuando el principio del amor es implantado en el corazón, cuando el hombre es renovado a la imagen del que lo creó, se cumple en él la promesa del nuevo pacto: “Pondré mis leyes en su corazón, y también en su mente las escribiré.” Y si la ley está escrita en el corazón, ¿no modelará la vida? La obediencia, es decir el servicio y la lealtad que se rinden por amor, es la verdadera prueba del discipulado”. Elena G. White (El camino a Cristo, pg. 60).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática

 

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