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El Departamento de Ministerio personal te invita a seguir disfrutando de estos 10 días de oración que cambiarán tu vida. 10 días que comenzaron el 9 de enero, y que culminarán el sábado 19 con una jornada especial. Estos 10 días de oración te llevarán a una experiencia más profunda con Dios. 

«Porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día» (2 Tim. 1: 12).

Historia para reflexionar

«La prueba dio positivo: ¡Estás embarazada!». No podía esperar para compartir la buena noticia con mi marido. Sin embargo, nuestro gozo se tornó pronto en tristeza. Más tarde, en el transcurso de ese mismo día, experimenté algún dolor en la parte inferior del abdomen y acabé en el hospital. Los exámenes confirmaron las sospechas del médico: embarazo ectópico. Una de mis trompas de Falopio se había roto, causando una hemorragia interna. La intervención quirúrgica reparó el daño físico, pero no mi frustrado corazón.

Después de muchos años de infructuosos intentos de quedarme embarazada, mi médico me dijo que era imposible debido a los daños en el tejido causados por la hemorragia. ¡Yo estaba resuelta a probarle que se equivocaba! En mi corazón, me decía: «Sirvo a un gran Dios; él hizo un milagro con Sara, y puede hacerlo conmigo. Deposité toda mi fe en las manos de Dios y no pasó mucho tiempo hasta que me quedé nuevamente embarazada. Pero en unos meses sentí un dolor familiar en el costado y nuevamente embarazo ectópico y aquel enorme vacío. Las lágrimas de desbordaban en mi interior.

¿Qué ocurre cuando un cristiano pone toda su fe en las promesas de Dios, solo para sentirse decepcionado?

Pero Dios no me había abandonado. Me sentí incitada a repetir las siguientes palabras en voz alta: «Dios me ama». Lo repetí varias veces, cada vez con mayor intensidad: «Dios me ama». Finalmente la oscuridad desapareció.

Las palabras que Jesús le dijo a Pedro en Juan 13:7 llevaron más tarde consuelo a mi corazón: «Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después». Luché con Dios por mi pérdida. No podía entender por qué había ocurrido, especialmente cuando había ejercido la fe. Pasarían diez años hasta que entendiera que Dios quería que yo experimentara que la fe debe ir más allá de las nubes, hasta lo que no se ve, para que su gracia se perfeccione en nuestra debilidad.

Elena G. White afirma en El ministerio de curación «En la vida futura, se aclararán los misterios que aquí nos han preocupado y chasqueado. Veremos que las oraciones que nos parecían desatendidas y las esperanzas defraudadas estuvieron entre nuestras mayores bendiciones» En Dios pongo mi confianza.

Acciones

  • Alabanza
  • Confesión y reclamo de la victoria sobre el pecado
  • Súplica e intercesión
    • Oraré por las cinco personas de mi lista de oración. Señor, dales corazones para que te conozcan como dice tu Palabra en Jeremías 24:7
  • Acción de gracias

Entra en: https://adventista.es/oracion/

Descárgate el PDF del vídeo 9 en: https://bit.ly/2LPKzrB

Gabriel Díaz. Departamento de Evangelismo, Escuela Sabática y Ministerio Personal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.

 

Revista Adventista de España