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Lección 4 para el 27 de octubre de 2018.

Al escribir la Epístola a los Efesios, el apóstol Pablo tenía en mente el tema de la unidad en la iglesia.

La iglesia de Éfeso estaba compuesta por personas de diversas razas y culturas. Para conseguir que todos trabajasen unidos, Pablo hubo de darles la clave para la unidad.

Esta unidad involucra todos los ámbitos de la vida.

  • La clave de la unidad

    • Unidad en Cristo. Efesios 1:3-14.

      • Dios quiere reparar la brecha causada por el pecado, y volver a unir en uno –a través de Cristo– a todos sus hijos.
      • Ha decidido unirnos a su familia adoptándonos como hijos (v. 5).
      • Todos hemos sido predestinados para ser salvos (Juan 3:16; 1ª de Timoteo 2:6;
        2ª de Pedro 3:9).
      • A todos los que aceptamos este sublime destino, Dios nos da el Espíritu Santo como garantía del cumplimiento de sus promesas (v. 13-14).
    • Unidad sin fronteras. Efesios 2:11-22.

      • Israel levantó muros de separación entre ellos y los gentiles. La cruz derribó todos los muros, eliminando todo aquello que causaba la separación.
      • Todos somos un solo pueblo, unidos en un “templo santo” por “un mismo Espíritu” (v. 21, 18).
  • El ámbito de la unidad

    • La unidad y la Iglesia. Efesios 4:1-6.

    • ¿En qué podemos colaborar para llegar a la unidad (v. 1-3)?
      • Comportándonos dignamente.
      • Soportándonos con humildad y mansedumbre.
      • Permitiendo actuar al Espíritu Santo para mantener la paz.
    • ¿Qué siete elementos unen a los creyentes (v. 4-6)? Un cuerpo; un Espíritu; una misma esperanza; un Señor; una fe; un bautismo; un Dios y Padre de todos.
  • La unidad y los dirigentes. Efesios 4:11-12.

    • Pablo menciona cinco tipos de dones específicos que capacitan a los líderes para poder dirigir a la Iglesia en la consecución de dos objetivos concretos:
      • Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. Es decir, ayudar a cada miembro para que pueda proclamar el Evangelio.
      • Edificar el cuerpo de Cristo. Es decir, fomentar, promover y alentar la unidad en Cristo.
    • Las personas escogidas por Dios para recibir estos dones son llamados a servir a los demás, colaborando unos con otros (Marcos 10:43).
  • La unidad y las relaciones. Efesios 5:15-6:9.
    • Para llegar a la unidad, Pablo nos invita a la unidad a través del sometimiento mutuo.
    • Esto afecta a las tres áreas de nuestra vida:
      • Relaciones sociales: Nuestra conversación está centrada en las cosas de Dios, con alegría y espíritu de sumisión (5:19-21).
      • Relaciones familiares: Entre los esposos se manifiesta el respeto y amor abnegado de Cristo. Así mismo ocurre entre padres e hijos (5:22-6:4).
      • Relaciones laborales: Jefes y subordinados se respetan mutuamente, sabiendo que todos somos de igual valor ante Dios (6:5-9).

Para meditar:

“Dios es glorificado con cantos de alabanza que proceden de un corazón puro, lleno de amor y devoción a él. Cuando los creyentes consagrados se reúnen, su conversación no debe versar sobre las imperfecciones de la gente, ni tener sabor a murmuraciones o quejas; la caridad, o amor, que es el vínculo de la perfección, los rodeará. El amor a Dios y los semejantes fluye naturalmente en las palabras de afecto, simpatía y estima por sus hermanos. La paz de Dios impera en sus corazones; sus palabras no son vanas, vacías ni frívolas, sino que tienden al consuelo y la edificación mutuos”. Elena G. White (Testimonios para la iglesia, tomo 1, pg. 446).

Mira la lección completa en: Punto de encuentro con la Biblia.

Para más recursos relacionados con la E.S. visita el sitio oficial: escuelasabatica.adventista.es

Resumen de Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es 

Foto: Amy Humphries en Unsplash

 

Revista Adventista de España