Skip to main content

El principal componente de la endivia es el agua, y presenta una gran cantidad de fibra. Como tiene poco contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasas, se trata de un alimento con un bajo aporte calórico. Además, es fuente importante de vitaminas C, E, folatos y provitamina A. Esto la convierte en un alimento muy saludable y altamente recomendable para nuestra dieta diaria.

La provitamina A, así como las vitaminas C y E, presentes en las endivias, son antioxidantes. La provitamina A se transforma en vitamina A, también llamada retinol, beneficiosa para la visión, la piel, los tejidos y las defensas. La vitamina C, además de su acción antioxidante, favorece la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos. Además, favorece la absorción de hierro presente en otros alimentos. La vitamina E es fundamental en el funcionamiento de los músculos, el sistema nervioso o el cardiovascular.

Es posible que no te entusiasme el sabor ligeramente amargo de la endivia, sin embargo debes saber que la sustancia que lo provoca, la intibina, facilita el vaciamiento de la vesícula biliar y estimula el buen funcionamiento del hígado, lo que favorece la digestión de las grasas. Por otro lado, la inulina, un hidrato de carbono también presente en las endibias, estimula el apetito y ayuda a realizar la digestión.

También tiene cierta acción diurética, gracias al potasio que contiene y la baja presencia del sodio.

Como ves, la endivia es un alimento interesante que no deberíamos descartar únicamente por su sabor. Mejor busquemos alternativas culinarias que nos hagan agradable incluirla en nuestros menús.

Por eso hoy os traemos tres alternativas interesantes. Una vegana, otra veganizable y otra lactovegetariana.

En todas ellas incluímos las nueces. Tal vez porque son uno de los mejores frutos secos para nuestra salud, y porque combinan muy bien con las endivias. Con solo 25 g de nueces (5 piezas) satisfacemos el 91% de las necesidades diarias de ácidos grasos omega 3. También aporta proteínas (15%) y presenta un destacable porcentaje de vitamina E, vitaminas del grupo B, y minerales y oligoelementos como fósforo, magnesio, manganeso, cobre, cinc y hierro.

Vamos ya con nuestras recetas.

Endivias con patata y nueces

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 patatas medianas cocidas
  • 2 endivias
  • un puñado de nueces
  • AOVE
  • Sal
  • Ajo picado

Elaboración:

Simplemente pelamos y troceamos las patatas cocidas en cubos; troceamos las endivias; añadimos las nueces, una pizca de sal y un chorrito de AOVE previamente mezclado con unas hojitas picadas de perejil y un ajo picado. ¡Listo! Servir, y disfrutar.

Otra receta podría ser:

Hojas de endivia con queso azul y nueces

Ingredientes:

  • 2 endivias
  • Queso azul o Gorgonzola (más suave) troceado
  • Nueces
  • Perejil para decorar
  • AOVE
  • Escamas de sal

Elaboración:

Separamos las hojas de las endivias, las lavamos y secamos, y las disponemos en una fuente redonda. Dentro de cada hoja disponemos los trocitos de Queso azul, o Gorgonzola, troceado y las nueces también troceadas. Rociamos con un chorrito de aceite y salpicamos ligeramente con unas escamas de sal (estos quesos tienen un fuerte sabor y no es necesaria mucha sal).

Esta receta es deliciosa para los amantes de los sabores fuertes, aunque los quesos son alimentos ricos en grasas saturadas lo que, entre otras cosas, los hacen alimentos poco saludables, especialmente para personas con niveles altos de colesterol, hipertensas o con obesidad.

Por eso, terminaremos con otra receta mucho más sana.

Endivias con crema de queso vegano y nueces

Esta es posiblemente la receta que más va a gustar a los niños porque realmente suaviza mucho el sabor de las endivias.

Ingredientes:

  • 2 endivias
  • Queso vegano casero
    • 2 tazas de yogur de soja sin endulzar (500 g)
    • 1/2 cucharadita de sal marina
    • Especias al gusto. En este caso ajo en polvo, cebolla en polvo y albahaca fresca troceada
    • 1/2 cucharadita de levadura de cerveza
  • Nueces
  • Aceite de girasol virgen extra de primera presión en frío (si es posible)

Elaboración:

Comenzaremos por elaborar la crema de queso vegana. Para ello colocamos una tela en una taza grande y la sujetamos con una goma para que no se mueva. Echamos el yogur sobre la tela y le vamos dando vueltas con una cuchara para que pierda el máximo de líquido posible. Si lo hacemos con tiempo, podemos dejarlo reposar en la nevera de 6 a 8 horas (cuanto más tiempo esperemos, más denso quedará el queso), pero como lo que vamos a usar es una crema de queso, no deseamos demasiada consistencia. Cuando el yogur tenga la consistencia que queramos, lo echamos en un bol y añadimos el resto de ingredientes, en este caso, ajo en polvo, cebolla en polvo y albahaca fresca troceada. Añadimos un chorrito de aceite de girasol (el de oliva es demasiado fuerte) Removemos hasta que estén bien integrados y ¡listo!

Separamos las hojas de las endivias, las lavamos y secamos, y las disponemos en una fuente redonda. Dentro de cada hoja disponemos una cucharada que “queso” crema vegano y añadimos algunas nueces troceadas. En el centro podemos poner

Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España. Esther tiene la titulación de técnico en nutrición y dietética, impartido por Aula 10 Centro de Formación. Entidad autorizada para Formación Profesional Ocupacional por el SERVEF.

Revista Adventista de España