Un discípulo sigue al Maestro y hace lo que su maestro le enseña. Jesús es el Maestro, y una de sus primeras lecciones es la importancia de la Biblia en la vida del discípulo. Un día, dijo: “Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí!” (Juan 5:39).
Es escudriñando las Escrituras donde el discípulo encuentra la vida eterna. El verbo escudriñar significa estudiar con dedicación. No es simplemente una lectura. Es una lectura meditativa, reflexiva y paciente. Requiere tiempo. No puede ser hecha en diez minutos. El Maestro nos enseñó la importancia del estudio de su palabra con su ejemplo. El discipulado no es un asunto de teoría sino de vida práctica.
“La palabra de Dios era para Cristo la garantía de su misión divina. Él había venido para vivir como hombre entre los hombres, y esta Palabra declaraba su relación con el Cielo. Era el propósito de Satanás hacerle dudar de esa Palabra. Si la confianza de Cristo en Dios podía ser quebrantada, Satanás sabía que obtendría la victoria en todo el conflicto. …Si lo hubiera hecho, habría malogrado el plan de salvación” (DTG 61).
Todo Miembro Involucrado, es el plan divino que prepara a su iglesia para su encuentro y para el cumplimiento de la gran comisión. Es la revitalización del discipulado en cada creyente, «…id y haced discípulos…» (Mat. 28: 19).
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Materiales para descargar:
Cap 07 TMI- El discípulo y la Biblia (ppt en pdf)
Algunos items importantes:
- El discipulado no es un asunto de teoría sino de vida práctica.
- Discípulo es aquel que conoce la Biblia para aplicarla a la propia vida y para discipular a otra persona.
- No existe un discípulo que crezca y sea transformado a la semejanza de su Maestro sin el estudio diario de la Palabra de Dios.
- “Así fue como los primeros discípulos se hicieron semejantes a nuestro Salvador. Cuando ellos oyeron las palabras de Jesús, sintieron su necesidad de él. Lo buscaron, lo encontraron, lo siguieron. …Aquellos discípulos eran hombres sujetos ‘a las mismas debilidades que nosotros’ (Santiago 5:17). Tenían la misma batalla con el pecado. Necesitaban la misma gracia, a fin de poder vivir una vida santa” (CC 53).
- El estudio diario de la Biblia es parte de la armadura divina. Pero el problema es que a la naturaleza pecaminosa no le gusta el compañerismo con Dios.
- El discípulo hace lo que su Maestro le enseña, y si Jesús respetó las Escrituras, el verdadero discípulo también lo hará.
- Jesús vino al mundo a conquistar corazones y crear nueva vida. Los judíos miraban los Mandamientos como prohibiciones u obligaciones: “No matarás” (porque si matas, morirás). Pero Jesús enseñaba: (Si me amas) “No matarás”. Era lo mismo, pero diferente. La diferencia la hacía el amor.
- Su autoridad no radicaba solo en su carisma personal, sino en el hecho de que usaba la Palabra de Dios como base de cualquier cosa que decía.
- Todo miembro involucrado se compara con un mendigo que le dice a otro mendigo dónde encontrar el pan.
Ideas prácticas
- Invierte tiempo leyendo la Palabra de Dios. Medita en la Palabra y aprende todo o que puedas de la fuente de verdad.
- Enseña la Palabra a tus amigos. Enseña en un seminario bíblico u organiza una reunión de evangelización.
- Compra una comida y dale a un necesitado… (hazlo no una vez comen como tú y yo, todos días)
- Ora por cinco personas.
Para saber más sobre TMI, Escuela Sabática Viva, Intercesores, Proyecto Jabes, Expobiblia, Revitalización del Discipulado, escribe a: [email protected]
Gabriel Díaz, departamental de Ministerio Personal, Escuela Sabática, Evangelización y Misión Global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España