Testimonio de Taida Rivero, participante en el 60ª Asamblea Mundial de la Iglesia Adventista.
No hay palabras para describir el agradecimiento que siento, por el apoyo y la bendición que recibo constantemente de parte de Dios. Desde que empecé con el ministerio para Sordos solo veo abrirse puertas, además de ver cómo el enemigo quiere hacer de las suyas. Sin embargo Dios, como siempre, va por delante.
Hace unos años empecé con un sueño, que mi Iglesia Adventista se ocupara de las personas con discapacidad auditiva, y jamás pensé que fuera ser yo la que comenzara con esta obra y mejor aún que representara a España delante de 75.000 personas en la Asociación General. No muchos pueden decir lo mismo, soy muy afortunada por haber podido disfrutar de esta experiencia.
Viajar a la Asociación General supuso para mi una gran responsabilidad, porque no solo defendía los derechos del evangelismo a los Sordos, sino que representaba a su vez a mi país, a mi Unión y a las iglesias de España. Muy nerviosa, algo preocupada porque deseaba que todo saliera bien, pero confiada en Dios porque esto es gracias a él.
Desde el stand de ADMI (Adventist Deaf Ministry International) no solo pude conocer a cientos de personas, además pude escuchar cientos de testimonios, padres que han dejado todo por darle un futuro a su hijo sordo o padres desesperados porque no saben cómo educar a su hijo sordo, porque se sienten perdidos, porque ven como su hijo/a sordo/a se aleja de la iglesia y de Dios, casos son muy comunes, porque en las iglesias no hay nada para ellos. Demasiados casos son similares. Sin embargo, también escuché testimonios de gratitud y bendiciones. Esos testimonios de personas sordas presentes en la Asociación General, ver cómo han superado sus barreras de comunicación y siguen adelante, ahora con más fuerza que nunca, porque cuentan con el apoyo de la Asociación General, es lo que me da fuerzas para seguir trabajando.
Intérpretes de Lengua de signos, como yo y mediadores de diferentes países, nos hemos sentidos solos durante años, pero ahora estamos más unidos que nunca. Uno no se imaginaba cuántas personas están sufriendo con el problema de la incomunicación… y la alegría de ver a esos padres que, por fin, ven que sus hijos pueden ser evangelizados, y que su iglesia les apoyará a partir de ahora, no tiene precio. Es maravilloso verse usado por Dios, es algo que recomiendo a todos. Déjense usar por Dios y verán sus prodigios.
Es cierto que desde hace tiempo, nuestra División ha apoyado y apostado por este proyecto. Queda mucho camino por recorrer, pero con vuestra ayuda podremos hacerlo más rápido. ¿Cómo? Desde la página oficial de la Unión Adventista en España (https://adventista.es/sgn/). En ella ya hay disponible un servicio de interpretación para todos los contenidos de nuestra iglesia como, por ejemplo, las 28 doctrinas, nuestra forma de pensar y vivir… También dispone de un mapa de las iglesias adventistas en España que muestra dónde se encuentran personas sordas adventistas y dónde hay servicios de interpretación.
Todo eso y lo que queda aún por traducir está ya al alcance de todos los Sordos de España. Lo único que tienes que hacer es sentarte con la personas sorda y enseñárselo. Que vea el video y si tiene dudas, escríbeselo o pídenos ayuda. Podemos hacer videoconferencias en directo, trasladarnos a tu iglesia para conocer a la personas sorda y darle nuestro apoyo. La Palabra de Dios también se está empezando a llevar a todos los Sordos de España. Necesitamos tus manos para hacerla circular, para hacérsela llegar.
Para finalizar quiero nuevamente agradecer a Dios por darme esta experiencia. Han sido momentos duros, tensos, pero su bendición continúa y hace que ese sufrimiento sea finalmente una alegría. A mi marido Ciro Brito y a mi familia por su paciencia incondicional y su apoyo no solo a mi, sino a las personas sordas.
También agradecer a Hopemedia, por el apoyo, por el consuelo que me han ofrecido desde que llegué a este ministerio. No solo encuentro compañeros de trabajo, también se están convirtiendo en grandes amigos. Gracias a la Unión Adventista Española por la confianza que han depositado en mi, y a la División Inter-europea por apostar por el proyecto. Gracias a mi iglesia de Santa Cruz de Tenerife, porque sin la educación espiritual recibida desde mi infancia, hoy posiblemente no hubiera estado aquí. Y gracias a todas aquellas personas que, de forma voluntaria, trabajan día a día con personas sordas como Luisi Maestre, Ani Pantoja, el pastor Luis Carlos Rueda, Dahiana Luzuriaga, María Candelaria Hernández y Maryury de Jesús Armas. Gracias por el esfuerzo que hacéis.
Gracias a todos, mi oración para que recibáis sus mayores bendiciones os acompañan.