Testimonios de algunos profesionales de la salud adventistas que se presentaron a los exámenes oficiales de Formación Sanitaria Especializada, convocados en sábado, y los realizaron a la puesta de sol.
En enero de 2024 se presentaron 14 candidatos adventistas (es el segundo récord de participación de adventistas en estos exámenes estatales) y recibieron la visita de la ministra de sanidad mientras esperaban a comenzar tras la puesta del sol. Aunque el exámen en sí fue a final de enero, ahora estamos en la mitad del proceso de asignación de plazas, ya que a finales de marzo es cuando salen los resultados definitivos y hasta mayo no comienzan las formaciones MIR, EIR y FIR. Así que también es un motivo de oración.
Exámenes en sábado
La formación de médicos especialistas en España, se realiza desde el año 1978 mediante el programa MIR (Médico Interno Residente) , que incluye un examen de acceso (examen MIR) y diversos años de actividad profesional formativa según el tipo de especialidad médica.
De igual modo, se instauraron en años posteriores los programas formativos de especialización en farmacia (FIR), en enfermería (EIR), y en psicología (PIR).
Los cuatro exámenes de acceso a la Formación Sanitaria Especializada MIR, FIR, EIR y PIR son un tipo de oposición para optar a una plaza de la especialidad correspondiente. Son conocidos por su alto nivel de dificultad, el largo tiempo de estudio que precisan, la gran cantidad de candidatos que se presentan y los intensos años de formación que siguen.
Algo más que tienen en común de estos exámenes es que siempre son convocados a nivel nacional por el Ministerio de Sanidad en un sábado.
Libertad religiosa
Gracias a las leyes que protegen la libertad religiosa y de conciencia en España, los candidatos adventistas pueden solicitar el cambio que les permita realizar el examen fuera de las horas de sábado, es decir, después de la puesta del sol del sábado.
Esto supone que, tras ser aprobada su solicitud de cambio al amparo legal, los aspirantes adventistas deben presentarse en las dependencias del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España en Madrid en el mismo día y a la misma hora de la convocatoria oficial. Pero, con la particularidad de que hasta que se cumpla el horario de la puesta del sol de ese sábado, deberán quedar incomunicados y vigilados en una de las salas del Ministerio, para garantizar dos cosas: primera, que no tengan ninguna ventaja en cuanto al examen que el resto de los candidatos hayan realizado previamente; y segunda, que sus derechos de libertad religiosa se vean respetados.
Una vez transcurrido el sábado y llegada la puesta del sol, nuestros médicos, enfermeros, farmacéuticos o psicólogos adventistas, comenzarán su examen correspondiente, que durará las mismas horas que para el resto de examinados. Lo cual significa, en ocasiones, finalizar a altas horas de la noche.
Testimonios
El pasado sábado 20 de enero de 2024, 14 profesionales adventistas de la salud, se encontraron en el Ministerio de Sanidad para presentarse a los exámenes del MIR, EIR y FIR. Según comenta uno de los médicos candidatos, éste ha sido quizá el segundo grupo de adventistas más numeroso que recordaba el vigilante del Ministerio que suele atender cada año a los examinandos.
Al margen de la dificultad del examen y del desafío añadido por la convocatoria en sábado, para los creyentes cualquier situación puede ser aprovechada como un motivo de testimonio para honra y gloria de Dios.
Así lo expresan algunos/as de los sanitarios que se han examinado este 2024.
Testimonio de D.T.O. Enfermera de la iglesia Madrid-Calatrava
«Los exámenes de Formación Sanitaria Especializada son difíciles tanto por la preparación que suponen como por las largas horas de duración, sobre todo teniendo que esperar hasta la puesta del sol. Pero el hecho de realizarlo junto a otros hermanos en la fe y poder darnos ánimos unos a otros, me parece una experiencia muy bonita».
Testimonio de Mabel Correa. Enfermera de la iglesia Puerto de Sta. María:
«Quería hacer el EIR desde hace muchos años. Hacía mucho tiempo que no ejercía la enfermería porque me he dedicado más a la familia, por eso me resultó una buena experiencia para poder reciclarme, actualizarme y volver a comenzar con todo. (…) Pensando que siempre habrá obstáculos en la vida y que Dios me ayudará a superarlos, emprendí esta experiencia.
La verdad es que los días previos al examen fueron muy críticos porque no sabía si estaba del todo preparada o no. Sentía que, como adventista, me encontraba un poquito sola porque sabía que tenía que esperar hasta la puesta del sol, etc.
Cuando me contestaron [a la solicitud] confirmaron que me respetaban las horas del sábado y que debía presentarme en Madrid en el Ministerio de Sanidad. Y cuál fue mi sorpresa que, cuando iban llamando para entrar, había otras personas que dijeron que ¡también esperaban hasta la puesta del sol! ¡Eran adventistas también! Éramos 14 personas adventistas en ese momento: 2 enfermeras, 1 farmacéutica y 11 médicos.
La experiencia de espera fue muy bonita porque todos teníamos un mismo sentir. Eso es lo que más admiro de nuestra iglesia: que allí donde estemos, siempre somos familia y nos sentimos en casa cuando estamos juntos.
El personal del Ministerio nos colocó en una sala de espera solo para nosotros.
Allí estuvimos todos juntos estas horas conversando en confianza. Los dos vigilantes del Ministerio conocían a los adventistas desde hace tiempo y estuvieron con nosotros. Parecía que siempre habían tenido buenas experiencias con los candidatos adventistas de otros años.
En ese momento, cuando estábamos a punto de comenzar el examen, pedimos poder hacer una oración y fue muy bonito porque pudimos orar entre todos desde ese salón del Ministerio, pidiéndole a Dios que nos ayudara en ese examen.
Yo creo que nuestra diferencia con cualquier otro candidato/a, es que para nosotros, cualquier conocimiento, cualquier cosa que podamos adquirir, cualquier resultado, va a ser para el servicio de Dios. Eso es lo principal. Que lo que salga a partir de ahora, lo podamos utilizar para Su obra donde estemos.
En todo el proceso desde marzo del año anterior, que llevo preparando el examen, he tenido muchas conversaciones con Dios de diferentes maneras. A veces le digo que confío en Él pero no confío tanto en mí. Y esa es una diferencia respecto lo que nos decían en la academia de formación EIR: “confiad en vosotros mismos”.
La verdad es que confiar solo en mí misma no podría, porque sí que he aprendido a confiar en Dios -más en todo este tiempo- y a saber que, pase lo que pase, el Señor nos está guiando y nos pondrá en el sitio indicado para poder servirle y realizar la obra que nos falte esperando el regreso de Jesús».
Testimonio de Andreea Adnana Radomir. Farmacéutica de la iglesia Madrid-Emaús.
«Al principio no sabía exactamente cómo se tenía que hacer la petición del cambio de horario del sábado. Me sonaba que había personas que lo habían podido cambiar, pero no sabía cual era el procedimiento.
Hablando con diferentes personas de la iglesia, una hermana que también trabaja en el ámbito sanitario me remitió a otra farmacéutica adventista que se había presentado al FIR con anterioridad y que había solicitado el cambio de examen. Contacté con ella y me dio toda la información.
Yo sabía que por ley tenemos esta posibilidad, ya que en la universidad ya había tenido experiencias similares de cambio de exámenes en sábado. Pero en este examen oficial de ámbito nacional, no estaba segura si lo podría conseguir. Pero esta farmacéutica me explicó que sí y qué documentación debía presentar. También pedí a nuestro pastor un certificado de pertenencia a la Iglesia Adventista.
Cuando lo solicité tuve mucha suerte porque, cuando se abrieron las inscripciones yo aun no sabía todo esto y simplemente me inscribí. Pero por ser rumana no valía solo aportar el NIE, sino que tenía que adjuntar el pasaporte y yo no lo hice. Así que salía en la lista de no admitidos. Y precisamente para poder incorporar el pasaporte que me faltaba, tuve la oportunidad de añadir este documento de solicitud de cambio de horario. Sino no sé si hubiera podido solicitarlo después, una vez admitida. Así que, en parte, me alegro mucho de que la primera vez apareciera como “no admitida”.
Ya en el día del examen, teníamos que ir a la misma hora que todo el mundo, ya que era importante que nosotros no tuviésemos alguna ventaja frente al resto.
Ingresamos a las 15h como todos y luego estuvimos en una habitación [del Ministerio] todos juntos hasta la hora de la puesta del sol.
Fue súper gratificante conocer a adventistas de toda España, ya que en este tipo de exámenes, cualquier persona con esta misma situación, sea de la Comunidad que sea, tiene que venir a hacerlo al Ministerio de Sanidad en Madrid.
Me siento muy afortunada -y así lo hablábamos mientras estábamos esperando a que se pusiese el sol- de que tengamos una ley que nos permita hacer un examen en un horario que sea aceptable para nosotros. Y tampoco es tanto inconveniente porque prácticamente lo empezamos solo dos horas y veinte minutos más tarde que el resto.
A lo mejor hay gente que dice que estamos más cansados, porque es verdad que al empezar más tarde nosotros terminamos a las 22:50h, lo cual es bastante tarde para hacer el examen de cuatro horas y media, que de por sí ya agota mucho. Pero sinceramente, yo no considero que haya sentido ese agotamiento. De hecho, todo lo contrario, me viene bien porque yo soy una persona que necesita estudiar hasta el último momento y si no fuese porque el viernes a la puesta del sol ya debía terminar de estudiar, yo seguiría estudiando hasta minutos antes del examen.
Entonces para mí es incluso una bendición que el examen sea al final del sábado porque así mi mente puede descansar y estar un poco más relajada.
Así que, en cuanto a que empezamos más tarde, no he sentido que haya sido algo en contra mío, o que si no apruebo el examen haya sido por culpa de eso.
Estar allí esperando ha sido muy guay porque ha habido personas de toda España. Algunas no las conocía directamente pero sí teníamos conocidos en común. Me hizo muchísima ilusión ver que más adventistas estaban en la misma situación que yo y, al encontrarnos allí, sentí la gran familia que tenemos. Fue súper bonito: antes de empezar el examen oramos con todos.
La persona que estaba a nuestro cargo fue muy respetuosa. Nos comentó que lleva 31 años haciendo esta labor y acompañando a los adventistas que se tienen que presentar y a veces también con judíos o musulmanes. Pensaba que no sabría nada de nosotros, pero descubrí que conoce bastante a los adventistas por todos los años que ha estado allí.
Ha sido una experiencia bonita y sobre todo gratificante el saber que tenemos la oportunidad de hacer el examen conforme a la creencia y a la fe que tenemos.
Me parece que es de mucha ayuda que en la iglesia haya profesionales de la salud que ya hayan pasado por estas situaciones y que se den a conocer, para que las personas interesadas tengan acceso a esta información y sepan que tienen la oportunidad de solicitar este tipo de cambios de exámenes. Es decir, que por ser adventistas no tenemos por qué dejar de hacer ciertas cosas o dejar de optar a ciertos trabajos que impliquen oposiciones en sábado, ya que sí hay oportunidad también para nosotros y Dios provee los caminos.
Sería una buena idea que en cada iglesia hubiera al menos una persona que conociera estas opciones para comunicarlas al resto.
La iglesia es muy enriquecedora en este sentido porque hay muy buenos profesionales en todos los campos. Ayuda mucho, a quienes son más jóvenes o que no saben qué carrera elegir, el hecho de que haya personas más mayores que pueden contar cual ha sido su experiencia. Porque, aparte de ser el lugar donde puedes encontrar a Dios y encontrar esa familia de fe, siento que la iglesia es un sitio donde puedes encontrar también consejo profesional que se puede aprovechar como un gran beneficio para todos».
Testimonio del matrimonio Julen Torrontegui Santin y Jacqueline Martins Torrontegui. Médicos, graduados en la Universidad Adventista del Plata, Argentina.
«Nosotros en primer lugar estamos agradecidos porque, si bien entendemos que es un derecho poder hacer el examen fuera de las horas del descanso sabático, la buena disposición de la administración que, desde hace años viene facilitando esto genera agradecimiento de alguna forma.
Incluso en uno de los momentos, cuando estábamos allí encerrados a la espera de que llegase la puesta de sol, vino a visitarnos la Ministra de Sanidad, la doctora Dña. Mónica López, con otras personalidades para darnos apoyo, diciendo que ella había estado en el mismo proceso del MIR y que tuviéramos ánimo.
Estuvimos hablando con el Sr. Juan, el interventor del Ministerio de Sanidad, que nos estuvo contando que, a lo largo de los años, el máximo de candidatos había sido alrededor de unos veinte. Generalmente todos eran adventistas y alguna vez judíos y musulmanes.
También es de agradecer tener la oportunidad de poder compartir ese momento con otros colegas, reencontrar viejos amigos y compañeros de la universidad, fortalecer un poco la fe y conocer a otras personas.
Terminamos justo antes del examen con una oración agradeciendo a Dios por todo y por Su dirección.
La verdad es que fue una experiencia diferente, bonita y terminamos el examen con gratitud».
Futuro profesional. ¿Y después del examen qué?
Las semanas que siguen a estas pruebas de acceso a la Formación Sanitaria Especializada son determinantes para el futuro de los profesionales que se han presentan.
La publicación oficial de los resultados provisionales comienza un mes después de la celebración de las pruebas, hacia finales de febrero. A finales del mes de marzo saldrán las notas definitivas oficiales. Y por último, otro mes más tarde, hacia el final de abril, tendrán lugar los actos de adjudicación de las plazas obtenidas según el orden de los resultados de los exámenes. Ya será en mayo 2023 cuando nuestros profesionales adventistas de la salud, que hayan obtenido plaza para su especialidad elegida, se incorporarán a sus respectivos nuevos trabajos como MIR, EIR o FIR.
Durante toda esta «aventura» formativa es nuestro deseo que Dios acompañe y guíe a cada uno de los profesionales adventistas de la salud, para que su labor sanitaria sea de bendición para otros; y que, a través de su testimonio profesional, puedan servir a Dios y al prójimo, siguiendo la misión que nos enseñó Jesús, nuestro Gran Médico.
Autora: Dra. Sarai de la Fuente Gelabert, directora del Departamento de Salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
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En la actualidad, es una bendición para los sanitarios adventistas disponer de las ventajas de la actual legislación sobre Libertad Religiosa.
No sucedía lo mismo hace 50 o 60 años en que para algunos exámenes tenías que esperar varias convocatorias , hasta que coincidiera el no haberse fijado para su realización un sábado.
Eso, o depender de la buena voluntad del catedrático o tribunal para que accediera a un examen personal.
Pero la Fe es similar entonces y ahora.
Gracias por tu testimonio, Miguel. Bendiciones.
Justo el sábado iba a hablar con una hermana de la iglesia para que me orientará un poco, quería saber si era posible ya que tengo muy poco tiempo en España y hoy dos días después de plantearme hablar con ella me envió esta revista, gracias por la información y la experiencia que han compartido
Que el Señor te bendiga y acompañe en tu servicio al Señor y al prójimo, estimada Génesis. Si necesitas apoyo, cuentas con todos los sanitarios adventistas y, además, puedes contactar con la directora del Departamento de Salud de nuestra iglesia en España, la doctora Sarai de la Fuente ([email protected]). Una mujer de Dios, empática y siempre dispuesta a ayudar. Bendiciones.