¿Cómo es posible ver la ciencia y la religión no como áreas en campos opuestos, sino que coexisten en una colaboración profunda?
En diciembre de 2020, la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) promovió una mesa redonda sobre los desafíos de la comunicación científica para la comunidad [1]. Entre los tres invitados, llamó la atención la presencia de la investigadora alemana, M.A. Viola Van Melis, jefa del departamento que desarrolla estudios en el área de religión, política, sociedad y divulgación científica de la Universidad de Münster, en Alemania [2].
En su exposición, Viola resaltó la importancia de la integración de la religión en la divulgación científica. Ella consideró el hecho de que Europa se ha convertido cada vez más en un continente diverso, en relación con la religión, pues posee una presencia musulmana cada vez mayor, además de judíos, cristianos, así como otras denominaciones.
Religión en la sociedad
En el contexto actual, no se puede negar la integración de la religión en la sociedad, principalmente cuando hablamos sobre políticas públicas, ciencia y creación de estrategias para comunicación que alcancen también a esos públicos. La religión tiene un papel central en el mundo en el que vivimos, moldea la manera en la que vemos e interpretamos los hechos y fenómenos del mundo a nuestro alrededor, nuestras costumbres, hábitos, tradiciones y, por lo tanto, debe ser considerada siempre en todas las iniciativas.
El mismo departamento coordinado por Viola posee líneas de investigación y grupos de estudio, en el sentido de orientar a los periodistas a tratar a la religión de una manera más crítica y libre en sus historias. Europa, incluso, invierte en investigaciones que giran en torno a la religión a través de la Academia Europea de Religión, que es financiada por el parlamento europeo [3].
Ya al principio de su presentación, en la mesa redonda promovida por la SBPC, Viola dijo algo sobre lo que hay que reflexionar. Ella afirma que, en la sociedad, la religión puede ser una razón de puente o barrera. Eso puede aplicarse no solamente a la sociedad de manera general, sino también al medio científico, y hace pensar en el porqué de que muchas personas tengan resistencia a considerar los aspectos religiosos, principalmente la acción de un ser sobrenatural.
Historia
Si volvemos en la línea de tiempo, vamos a encontrar a los pioneros de la ciencia como Francis Bacon, René Descartes, Isaac Newton y Galileo Galilei. Ellos no solo incentivaban la idea de un Dios creador y sustentador de la naturaleza y las leyes naturales, sino que también basaban sus investigaciones en ese principio. El conflicto que nunca existió fue provocado en el siglo XIX y se acentuó principalmente con el darwinismo.
En la actualidad, vivimos en un contexto en el que la comunidad científica adoptó la posición de que si un investigador posee alguna cosmovisión religiosa, él y toda su investigación no pueden ser considerados científicos, porque, por definición, cualquier tipo de evento o acción de un poder sobrenatural, como el relato de la creación, no pueden ser verdaderos. Esa información, claramente, está llena de prejuicios [4].
Construir puentes
Delante de este paradigma, es necesario pensar en estrategias para lograr que la religión sea un puente y no una barrera. En el campo de la ciencia, al contrario de lo que muchos piensan, es posible hacer ciencia de calidad, incluso aunque su cosmovisión no forme parte del paradigma actual, como, por ejemplo, el paradigma de la teoría de la evolución.
Aunque el creacionismo sea una cosmovisión, podemos, por medio de él, elaborar hipótesis y usar la ciencia para probarlas. La Biblia es muy válida para sugerir esas hipótesis y posibles líneas de investigación que investigadores naturalistas no consideran. Considerar los relatos descritos de la Biblia, en especial los que están en los once primeros capítulos de Génesis como literales, nos hace considerar escenarios que la visión naturalista rechaza, simplemente porque considera imposible la intervención de un poder sobrenatural.
La manera en la que nos posicionamos en el debate también puede ser un puente importante, así como una barrera. Es necesario respetar y recibir a las personas que piensan diferente a nosotros. Ridiculizar con bromas o comentarios ofensivos solo porque algunas personas hacen lo mismo con los cristianos (o creacionistas) no nos da el derecho a hacer lo mismo.
Intercambio de ideas
Es necesario estimular el intercambio de ideas con preguntas como: «¿Qué quiere decir?» «¿Cómo sabe eso?». Y no con acusaciones sobre cuán equivocada está la persona. Muchas veces, por falta de información, es posible caer en la misma trampa y criticar al compañero de debate, en vez de concentrarse en la refutación de ideas [5].
Otro aspecto esencial es el papel del cristiano de estar bien informado sobre cómo se produce el conocimiento científico. Y, al mismo tiempo, poseer argumentos sólidos para no ser silenciados o intimidados por quienes afirman que la creencia en un Ser sobrenatural no tiene base científica.
Es importante tener una postura de humildad para saber que ni la Biblia, mucho menos la ciencia, tiene todas las respuestas a los dilemas de la vida. Nuestra fe no debe ser perturbada solamente porque hay preguntas sin respuesta, «la fe no es opuesta a la razón, sino que se elige por un acto de razón» [6].
Conclusión
A fin de cuentas, la manera en la que las personas recibirán el mensaje depende de nuestra actitud. La primera impresión es siempre la que importa. Es necesario ser firme para imponerse sobre sus creencias y principios y saber cómo debatir con quienes poseen argumentos contrarios (1 Pedro 3:15). De esta manera, podemos usar esas informaciones para construir puentes y no barreras con nuestro prójimo.
Autora: Maura Brandão, bióloga del UNASP-SP y Doctora en Ciencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo con énfasis en Patología, trabajando con la contaminación del aire y los efectos en la salud. Hoy es la coordinadora del Museo Orígenes de la Naturaleza, ubicado en el Archipiélago de Galápagos, donde realiza actividades de apoyo a la investigación, un grupo de estudio con la comunidad local y atención a los visitantes del museo. También es miembro de la Sociedad Creacionista Brasileña, NULON-SCB. Es co-creadora y coproductora de Origens Podcast, un podcast de divulgación científica, disponible enhttp://hopemedia.es
Imagen: Shutterstock
Referencias:
