A lo largo de las próximas semanas vamos a compartir algunas reflexiones (la reflexión es el primer paso si queremos cambiar, mejorar, crecer). Os invitamos, ante la llegada del nuevo año, a tener estos 21 días de reflexión en torno a nuestras familias, con el propósito de que este próximo año sea de gran bendición para nuestros hogares.
“Reconócele en todos tus caminos y él enderezará tus veredas” Pr. 3:6
Te propongo que, ante el próximo año que iniciaremos en breve, visualices una serie de caminos: Imagínate diferentes sendas que salen de ti (de tu corazón) y llegan hasta el corazón de cada uno de tus seres queridos (cónyuge, hijos, padres, amigos,…).
Es posible que haya algún problema, distanciamiento, o cualquier otra circunstancia, y que estos caminos no estén en su totalidad plenamente transitables.
Tal vez, simplemente, no estén siendo recorridos con la frecuencia que deberían y las “hierbas” han ido cubriendo el sendero. Tal vez no hay la comunicación o la franqueza que convendría. Podemos reconocerle al Señor la facultad y la voluntad (porque él quiere hacerlo) de despejar esos caminos.
La Biblia habla de Dios como “el que abre caminos”, y en otro lugar: “Dios es el que me ciñe de fuerza y quién despeja mi camino” 2 Sam. 22:33
Puede ser muy positivo que te plantees la condición en que pueden estar los distintos caminos entre tú y tus seres amados. En este nuevo año 202o que está por llegar, pídele al Señor que te ayude para que haya una mejor y más profunda conexión con cada uno de ellos.
Si lo piensas bien, después del camino que te une a Dios, no hay caminos más importantes por los que puedas transitar.
Autor: Antonio Martínez, departamental de Familia y 60 Plus de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Imagen: Photo by Ann Danilina on Unsplash