Ayúdame Señor…
Ayúdame mi Dios, en esta vida
Quiero ser tu fiel testigo,
Vendando del pecado las heridas
Quiero Señor, estar contigo.
Ayúdame mi Dios, dame victoria
Dame Señor, el don de ser tu amigo,
Necesito tenerte en mi memoria
Quiero Señor, estar contigo.
Ayúdame mi Dios, en mi carrera
Que nunca sea cizaña sino trigo,
Ayúdame a servirte hasta que muera
Quiero Señor, estar contigo.
Ayúdame mi Dios, dame tu mano
Tu mano poderosa que hoy bendigo,
Ayúdame Señor, Rey Soberano
Quiero Señor, estar contigo.
Ayúdame a vivir para tu gloria
Te suplico Señor, quedes conmigo,
Y al terminar aquí me trayectoria
Quiero Señor, estar contigo.
Ayúdame a sentir amor profundo
Por Jesús que sufrió tanto castigo,
Y cuando tú regreses a este mundo
Quiero Señor, estar contigo.
Ayúdame Señor
Clama a mí, y yo te responderé, dice el Señor (Jeremías 33:3). Mi socorro viene de Jehová (Salmo 121:1). Dios está más que dispuesto a ayudarnos, pero tenemos que ir a él y pedirle esa ayuda especial que necesitamos en ciertos momentos especiales.
Tal vez usted se esté preguntando: Pero si Dios sabe todo lo que necesito, ¿por qué tengo que pedírselo y no me lo da automáticamente? Dios es un caballero y no impone su voluntad en nadie, por eso nos dice: Yo estoy a la puerta y toco (Apocalipsis 3:20). A ti y a mí nos toca abrirle la puerta del Corazón y darle el permiso para que él obre en nuestro favor según su santa voluntad y nuestra necesidad.
Al leer este poema usted notará todas las cosas en las que necesitamos ayuda diaria del Señor Jesucristo. Léalo detenidamente y de seguro que al terminar de leerlo terminará diciendo conmigo: “AYUDAME SEÑOR”
Autor: Arcadio Vega, poeta adventista y escritor aficionado, com más de 100 poemas cristianos. Anciano y miembro fundador de la Iglesia Adventista Hispana de Orlando, Florida USA.
Imagen: Photo by Timothy Eberly on Unsplash
Encierra una gran verdad y un gran mensaje y más para estos momentos que se están viviendo