Conoce cómo identificar noticias falsas e información poco confiable en internet, antes de compartir algo en tus redes sociales.
Hace un tiempo, estaba hablando con alguien que me preguntó sobre un asunto. Resulta que había visto un comentario en Twitter que ponía en tela de juicio la integridad de un líder religioso de una importante denominación religiosa. Con bastante energía la persona conversaba conmigo diciendo que esa situación era inaceptable. Con paciencia escuché. Leímos juntos y luego le pregunté: ¿tú estás completamente seguro de que esta noticia es real? Me respondió: ¡Claro!
Yo conocía el caso, porque había llegado a ser una situación bastante comentada en ambientes profesionales, y en mi papel de pastor y comunicador, había dedicado bastante tiempo para certificar la veracidad de la información. Sabía que la noticia no era cierta.
De modo que comencé a hacerle algunas preguntas a mi interlocutor:
– Esa cuenta de Twitter en la cual estás leyendo la información, ¿es de una persona real o es anónima?
-No lo sé-, me respondió-.
– ¿Buscaste más información al respecto, o solo estás basando tu pensamiento en las personas que comentaron el Tweet?
– No busqué, me pareció que la información era verídica.
– ¿Hay sitios webs que estén hablando del asunto de forma seria?
– No lo sé-, me respondió-.
– ¿Cuál es el impacto de no haber confirmado la información?
– Tampoco lo sé, -me dijo-.
Mi conversación con esa persona terminó revelando lo que veo a diario en mi trabajo: Personas sinceras son engañadas por un flujo incontrolable de noticias no verificadas, especialmente en Internet. Verdades a medias, o en otros casos mentiras descaradas.
Consejos bíblicos
Pensando en esto, recordé dos textos bíblicos que creo son oportunos para esta reflexión. El primero es del sabio rey Salomón que dice: «El ingenuo todo lo cree; el prudente mira bien sus pasos». (Proverbios 14:15 (NVI))
Creo que el mensaje es claro. ¿No te parece? Salomón nos invita a que seamos prudentes y no creamos todo lo que vemos o escuchamos sin verificar su veracidad. Es importante mirar bien nuestros pasos y tomar decisiones informadas en lugar de creer todo lo que vemos en Internet, sin cuestionar nada.
El otro texto bíblico es del apóstol Pablo, quien dice en 1 Tesalonicenses 5:21 (NVI): «Examínenlo todo, retengan lo bueno». Aquí el escritor bíblico sigue en la misma línea de Salomón. Necesitamos examinar todo lo que escuchamos o vemos, y retener solo lo que es bueno y verdadero. Es importante cuestionar y verificar la información antes de aceptarla como verdadera.
Cómo verificar información en la red
A continuación, quiero dejarte algunos consejos que pueden ser útiles para verificar informaciones en las redes sociales, internet o inclusive en tus conversaciones interpersonales:
- Verifica la fuente: A menudo, las noticias falsas provienen de fuentes poco confiables o desconocidas. Perfiles anónimos o con pocos seguidores. Si la fuente no es reconocida, investiga quién está detrás de la historia y considera si quién está publicando, es conocido por publicar informaciones precisas.
- Lee más allá del titular: ¡Cuidado! Los titulares sensacionalistas están diseñados para atraer la atención de los lectores distraídos y pueden no reflejar adecuadamente el contenido real de la historia. Mi consejo es que leas la historia completa antes de compartir o comentar.
- Busca fuentes adicionales: Si una historia parece increíble o poco probable, busca fuentes adicionales que puedan corroborarla. Las historias verdaderas suelen aparecer en varias fuentes independientes.
- Verifica los hechos: Si estás leyendo algo que parece demasiado bueno para ser verdad, verifica los hechos. Busca evidencias que respalden la historia y considera si hay una explicación lógica para lo que se está informando. A veces una llamada telefónica para confirmar dicha información sería fundamental.
- Sé escéptico con lo que lees en las redes: En general, es importante ser escéptico con las noticias que se comparten en Internet. Verifícalo TODO.
Ideas prácticas para comprobar la información
Te puedes estar preguntando, ¿y cómo hago para comprobar las informaciones, en la práctica? Aquí te dejo algunas ideas:
- Busca en Google: Puedes buscar en Google el título o el tema de la historia para ver si hay más informaciones en otros lugares. Si no puedes encontrar información confiable en otras fuentes, es posible que la historia sea falsa.
- Verifica con sitios de verificación de hechos: Hay organizaciones de verificación de hechos que se dedican a verificar la precisión de las noticias y la información. Estos sitios, como Snopes y FactCheck.org, pueden ayudarte a determinar si una historia es verdadera o falsa.
- Comprueba los detalles: A menudo, las historias falsas contienen detalles inexactos o exagerados. Si hay detalles específicos en la historia, comprueba si son precisos antes de compartir la historia.
- Buscar corroboración: Si una historia parece inverosímil, busque otras fuentes que puedan corroborarla. Si no puedes encontrar evidencia que respalde la historia, es posible que no sea cierta.
- Consulta con especialistas: Si la información trata sobre un tema en particular, puedes buscar la opinión de expertos en el campo para ver si la historia es precisa.
Conclusión
Como cristianos tenemos la responsabilidad bíblica y social de hablar con la verdad, de compartir la verdad y comparar con la verdad todo lo que pueda ser mentira o engañoso. Cuando seguimos este principio de buscar la verdad, estamos siguiendo el ejemplo Jesús, Aquel que dijo que Él mismo es la VERDAD y la VIDA. (Juan 14:6)
Piensa en esto y sé alguien que comparte la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Que Dios te use en el lugar donde estés.
Autor: Jorge Rampogna, graduado en Teología en la Universidade Adventista del Plata, Argentina. Posgraduado en Comunicación corporativa en UNASP-EC, Brasil. Trabajó en la Rede Novo Tempo de Comunicação como director asociado para el área hispana y también como director de la TV Nuevo Tiempo para español y portugués. Actualmente, se desempeña como director del departamento de Comunicación de la sede sudamericana adventista.
Imagen: Shutterstock
Publicación original: No creas en todo lo que ves en Internet