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La teóloga y nutricionista, experta en cocina vegetariana, Janet Ribera ha diseñado un delicioso menú, con diversas opciones, para animarnos a celebrar un día de gratitud a Dios por todas sus bendiciones. Además nos cuenta acerca de la relación entre la acción de gracias y la salud.

Descarga aquí el menú completo para imprimir, en pdf: Menú para Acción de Gracias

ACCION DE GRACIAS Y SALUD

El último jueves de noviembre se celebra en Estados Unidos uno de los días más especiales del año: Thanksgiving Day (Acción de Gracias), en el que todas las familias del país se reúnen para comer juntos y dar gracias a Dios por todo lo recibido durante el año, así como para “bendecir” a la familia.

Los orígenes de esta festividad se remontan a 1620 cuando decenas de colonos ingleses desembarcaron del Mayflower en Plymouth, Massachusetts. Tras un duro invierno en el que el frío y el hambre acabaron con la vida de varios colonos, los indios nativos Wampanoag enseñaron a los ingleses a cultivar y cazar en esas tierras. Meses después, en otoño, la cosecha (sobre todo de maíz) fue todo un éxito y en agradecimiento a la ayuda ofrecida, los ingleses invitaron a los indios a una gran cena para compartir los productos recolectados. Este fue el origen de la “fiesta de la cosecha” que se convertiría con el tiempo en la tradición de Acción de Gracias.

En 1863 Abraham Lincoln proclamó de forma oficial la celebración del Thanksgiving Day el último jueves de noviembre. En Canadá, donde también es una fecha importante, es el segundo lunes de octubre. 

En 1941 el Congreso de Estados Unidos declaró el día de Acción de Gracias festivo nacional.    

Pero esta fiesta ya existía en el Antiguo Testamento, y tiene origen en el propio Dios.

EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

La Acción de Gracias es una fiesta proyectada por Dios. Durante la dispensación se ofrecían  Acción de gracias.  Levitico 7:12-15;  Lev. 22:29-31

La fiesta de los tabernáculos en el Antiguo Testamento.

La Fiesta de los Tabernáculos fue la celebración festiva más alegre de los tiempos del Antiguo Testamento. Se la conocía comúnmente como “la Fiesta de (La cosecha) (Éx. 23:16; 34:22) y “la Fiesta de las Cabañas” (Dt. 16:13, 16; Lev. 23:34).

”Los dos nombres de la fiesta reflejan su doble significado y función. Con referencia a la cosecha, se le llama “la Fiesta de la Recolección” (La cosecha) (Éx 23:16; 34:22) porque es una celebración de acción de gracias por la cosecha bendita. Con referencia a la historia de Israel, se le llama “la Fiesta de las Cabañas” (Levítico 23:34, 43; Deut 16:13, 16; 31:10; Esdras 3: 4) porque conmemoró la protección de Dios del pueblo cuando vivieron en cabañas durante su estadía en el desierto. Ambas características se conservan en la observancia de la Fiesta de los Tabernáculos.

La fiesta de las cabañas

La observancia de la Fiesta de las Cabañas al final de la cosecha de otoño hizo posible que los israelitas tuvieran una doble celebración de acción de gracias: acción de gracias por la bendición de la cosecha y por la protección de Dios a través de la estancia en el desierto. Estos temas duales de protección y bendiciones divinas pasadas y presentes sirvieron para alimentar la esperanza de una futura restauración mesiánica.

La Fiesta de las Cabañas cumplió un papel vital en la experiencia religiosa del pueblo de Dios en los tiempos del Antiguo Testamento. Los convocaba anualmente a regocijarse durante toda una semana por las bendiciones materiales de una cosecha abundante y por las bendiciones espirituales de la protección que Dios les había otorgado en su historia pasada. 

EN EL NUEVO TESTAMENTO

La fiesta de los tabernáculos en el Nuevo Testamento.

La rica tipología del Antiguo Testamento de la Fiesta de los Tabernáculos encuentra en el Nuevo Testamento un cumplimiento tanto cristológico como escatológico. Los temas de la Fiesta de los Tabernáculos se utilizan en los Evangelios para revelar la naturaleza y misión de Cristo y en el libro de Apocalipsis para representar la protección de Dios de Su pueblo a través de las pruebas y tribulaciones de esta vida presente hasta que lleguen a la Tierra Prometida celestial. Allí Dios albergará a los redimidos con la cabina de su presencia protectora (Apocalipsis 7:15) y morará con ellos por toda la eternidad (Apocalipsis 21: 3). 

HOY

Las Fiestas de otoño, hoy,  pueden ayudarnos a experimentar en el presente una alegre anticipación del futuro.

La Biblia dice: «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios»2. Y se nos invita a entrar a Su presencia con alabanza y acción de gracias3 

En la Biblia estos términos están registrados en muchos lugares (Salmos 100:4, Efesios 5: 4 y 20, Filipenses 4:6, Colosenses 2:6-7, y 1 Tesalonicenses 5:16-18 y también hay más versículos aunque por alguna razón en el español de Reina-Valera se traduce como “alabar” mientras que en inglés como “give thanks”, dar gracias.

Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos. 1 Crónicas 16:8

Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar al SEÑOR, y asimismo por la noche. 1 Crónicas 23:30

IMPORTANCIA DE LA GRATITUD

Un artículo de Harvard Mental Health Letter decía:

“La gratitud está íntimamente relacionada con la felicidad. Quienes son agradecidos experimentan sentimientos más positivos, disfrutan de los buenos momentos, tienen mejor salud, enfrentan mejor las dificultades y forjan buenas amistades con facilidad”.

Si la gratitud fuera un medicamento, sería el producto mejor vendido del mundo con una indicación de mantenimiento de salud para cada uno de los principales sistemas de órganos.” Dr. P. Murali Doraiswamy – Dir. Psicología biológica. Centro Médico de la Universidad Dude 

BENEFICIOS DE LA ACTITUD DE AGRADECIMIENTO PARA LA SALUD FÍSICA Y MENTAL

¿Por qué ser agradecido es tan bueno para tu salud?

El Día de Acción de Gracias nos ofrece la oportunidad de desarrollar uno de los hábitos más saludables, más afirmativos y de convivencia: el de contar y regocijarnos en nuestras bendiciones.

Beneficios de la gratitud

Las investigaciones muestran que las personas agradecidas tienden a ser saludables y felices. Exhiben niveles más bajos de estrés y depresión, lidian mejor con la adversidad y duermen mejor.

Ser agradecido le hace bien al cuerpo y a la mente

Estudios muestran una relación estrecha entre gratitud y el bienestar mental, físico y emocional.

“La gratitud es uno de los vínculos más fuertes con la salud mental y la satisfacción con la vida, mucho más que el optimismo, la esperanza o la compasión. La gente agradecida experimenta niveles más altos de emociones positivas como gozo, entusiasmo, amor, felicidad y optimismo, y la gratitud como disciplina nos protege de impulsos destructivos como la envida, el resentimiento, la codicia y la amargura. La gente agradecida puede llevar mejor el estrés diario, muestra mayor resiliencia frente a un trauma, se recupera mejor de las enfermedades y goza de una salud física más robusta”.

El primer paso es prestar atención a los beneficios que cada quien tiene en su vida, a las relaciones familiares y comodidades con las que cuenta y que muchas veces da por sentadas

Como afirman Emmons y Stern, “practicar la gratitud es prestar atención permanente a lo que está bien en la vida de cada uno.
Practicar la gratitud es cambiar intencionalmente la atención de lo negativo a lo positivo y dejar que la voz interior hable desde esta verdad”.

Según Emmons, la gratitud nos aporta la fortaleza de carácter que necesitamos para mejorar tanto nuestra vida como la de otras personas.

Por qué es importante ser agradecido

Agradecer es una actitud beneficiosa que nos ayuda a mantener nuestra felicidad y salud.

Aparte de una pauta de cortesía, cada vez que damos las gracias nuestro cerebro rejuvenece y percibimos regalos espontáneos que la vida nos ofrece de muchas maneras.

La ciencia ha demostrado que las personas agradecidas suelen ser más felices ya que el hábito de agradecer libera neurotransmisores como la dopamina, responsable de las sensaciones placenteras y de relajación.

Asimismo, la gratitud produce importantes cambios en la biología del cerebro, debido a la plasticidad neuronal: se activan regiones que permiten una mayor comprensión de los demás, suavizan el estrés, mejoran la frecuencia cardíaca y reducen el dolor (físico y emocional).

Investigaciones en neurobiología de la felicidad han comprobado que al sentirnos agradecidos por las cosas cotidianas nos volvemos más pacientes y con más capacidad de tomar decisiones sensatas.

Igualmente, las personas acostumbradas a agradecer los pequeños gestos cotidianos son más atentas y creativas, tienen un mejor concepto de su propio cuerpo y siguen un estilo de vida más saludable, de forma natural y con menos esfuerzo (es decir, con alimentación equilibrada y ejercicio regular).

En general, se ha encontrado que las personas que practican la gratitud como algo consistente en sus hábitos y en su vida reportan tener muchos beneficios:

  • Sistema inmunológico más fuertes y presión sanguínea más baja
  • Niveles más altos de emociones positivas
  • Más felicidad, optimismo y alegría
  • Actúan con más generosidad y compasión
  • Pocos sentimientos de soledad o de aislamiento

La gratitud le da sentido a nuestro pasado, trae paz a nuestro presente y crea una visión para el mañana.

Y dicho todo esto… Vamos con nuestro menú del Día de Acción de Gracias.   

MENÚ DE ACCIÓN DE GRACIAS

La acción de gracias comienza con el reconocimiento de la fidelidad de Dios seguida por acción de gracias por Sus bendiciones abundantes.

En este día de acción de gracias y todos los días durante el año, debemos contar nuestras bendiciones, y dar gracias a nuestro Dios misericordioso.

Que el Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz. Números 6:24-26

Ensalada de remolacha asada con aderezo cremoso de anacardos

Ingredientes:

  • 3 remolachas pequeñas, lavadas y sin piel
  • 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 cucharadita polvo de ajo
  • 1 cucharada vinagre balsámico
  • 1 cucharadita sal marina, dividida
  • 3 puñados generosos de ensalada verde mixta
  • 1 puñado de semillas de girasol crudas
  • 2 puñados de brotes de alfalfa, brócoli o trébol
  • 2/3 tazas de anacardos crudos
  • 1/4 taza de agua filtrada
  • 2 cucharadas zumo de limón recién exprimido
  • 1 diente de ajo pelado
  • 3 ramitas de romero fresco, sin tallos

Preparación

Precaliente el horno a 180ºC.

Lavar y pelar la remolacha. Corte en rodajas finas y agregue aceite de oliva, vinagre balsámico, ajo en polvo y 1/2 cucharadita de sal. Extienda las rodajas de remolacha en una bandeja para cocinar y hornee por 15 minutos. Retire la bandeja del horno, dé la vuelta a cada rebanada y hornee por otros 15 minutos, o hasta que las rebanadas de remolacha estén tiernas.

En un procesador o robot, mezcle agua, 1/2 cucharadita de sal marina, jugo de limón, anacardos, ajo y romero. La mezcla debe tener la consistencia de un aderezo cremoso para ensaladas. Añadir más agua si es necesario. Dejar de lado.

En platos grandes, cree una cama de verduras mixtas. Cubra con brotes, rodajas de remolacha asada y semillas de girasol crudas. Termine con una generosa llovizna de aderezo de anacardos.

Hummus de boniato

Ingredientes

  • 1 boniato mediano (aproximadamente 1 taza en puré)
  • 1/4 de cucharadita de pimienta negra
  • 1 taza de garbanzos cocidos
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de agua
  • 1/2 cucharadita de pimentón ahumado

Preparación

Precaliente su horno a 200ºC.

Use un tenedor para pinchar el boniato por todas partes para que el vapor pueda escapar mientras se cocina. Ponga en una bandeja para hornear y hornee durante unos 50 a 65 minutos, hasta que el boniato esté tierno por completo y un cuchillo lo pueda perforar fácilmente.

Saque la pulpa del boniato y agregue a un procesador o robot de alimentos junto con los ingredientes restantes, los garbanzos, el ajo, el limón, el aceite de oliva, el agua, la sal, el pimentón y la pimienta.

Triture hasta que esté completamente suave, deteniéndose para raspar los lados según sea necesario. Si prefiere un hummus más ligero, simplemente diluya con un poco más de agua o aceite hasta obtener la consistencia deseada.

Muffins de calabaza

Ingredientes muffins 

  • 1 3/4 taza de harina
  • 1 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/4 cucharadita de clavo molido
  • 1 1/2 cucharadita de canela molida
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 400 gr de puré de calabaza
  • 1 taza de panela granulada
  • 1/2 taza de panela
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 1/2 taza de salsa de manzana
  • 1/2 taza de aceite de coco

Ingredientes cobertura de azúcar y canela (opcional)

  • 2 cucharadas de aceite virgen de coco
  • 1 pizca muy pequeña (un toque) de clavo en polvo (opcional)
  • 2 cucharadas de panela granulada
  • 2 cucharaditas de canela en polvo

Preparación

Precaliente el horno a 180º C. Rocíe un molde para muffins con aceite en aerosol y reserve.

En un bol pequeño, mezcle la harina, el bicarbonato de sodio, las especias y la sal.

En un bol grande combine el puré de calabaza con ambos azúcares, mezclando para combinar. Agregue la salsa de manzana, el aceite y el extracto de vainilla y revuelva hasta que quede suave. Incorpore los ingredientes secos a los húmedos hasta que se forme una masa uniforme. Tenga cuidado de no mezclar demasiado.

Llene los moldes para muffins a 2/3 de su capacidad. Hornea por 20 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el medio salga limpio.

Retire del horno y deje que los muffins se enfríen durante 10 minutos antes de transferirlos a una rejilla de alambre para enfriar por completo.

Para cubrir los muffins, combine la canela y el azúcar en un tazón pequeño. Derrita la mantequilla en el microondas. Unte ligeramente cada parte superior con mantequilla derretida y espolvoree con canela y azúcar.

Sirva inmediatamente o guárdelo en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 5 días.

Bola de queso vegetal de arándanos

Ingredientes

  • 1 taza de anacardos crudos
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de levadura nutricional
  • 1/4 cucharadita de sal (o al gusto)
  • 2 cucharadas de aceite virgen de coco
  • 2 cucharaditas de pasta de miso blanca
  • 1 cucharada de hojas frescas de tomillo
  • 1/2 taza de arándanos secos

Preparación

Puede hervir o remojar los anacardos. Para hervir los anacardos: agregue los anacardos a una olla pequeña, cubra con agua y hierva durante unos 10 minutos hasta que los anacardos estén muy tiernos. Para remojar los anacardos: agregue los anacardos a un bol y cubra con agua. Deje en remojo durante 4 horas o más hasta que estén tiernos.

Escurra los anacardos y agréguelos a un procesador o robot de alimentos, junto con el jugo de limón, la levadura nutricional, el aceite de coco, la pasta de miso blanco, el ajo y la sal. Mezcle hasta que esté muy suave y cremoso, deteniéndose para raspar los lados según sea necesario. Agregue las hojas de tomillo al procesador de alimentos y mezcle para combinar.

Cubra un bol pequeño con una envoltura de plástico y coloque la mezcla de queso en el bol. Reúna los lados de la envoltura de plástico y gírelos para formar una bola. Deje que la bola de queso se endurezca en el congelador durante aproximadamente una hora o durante un par de horas en el refrigerador.

Retire la bola de queso vegetal, ahora firme, de la envoltura de plástico y presione los arándanos en el exterior de la bola. También puede presionar ligeramente la bola para obtener una forma más redonda si lo desea. Puede servirlo de inmediato o mantener la bola de queso cubierta en el refrigerador hasta que esté listo para servir. Adorne con ramitas de tomillo y sirva con galletas.

Puré de Hinojo y Zanahoria

Ingredientes

  • 3 tazas de zanahorias picadas
  • 1 1/2 tazas de bulbo de hinojo picado
  • 1/2 taza de cebolla amarilla picada
  • 2 ramitas de tomillo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 3 tazas de caldo de verduras
  • 1/2 taza de nata vegetal
  • 1/4 taza de leche de coco entera
  • Ralladura de 1 limón
  • 1 cucharada de jugo de limón
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Pimienta al gusto

Preparación

Combine las zanahorias, el hinojo, la cebolla amarilla, el tomillo y el aceite de oliva en una cacerola y cocine a fuego medio hasta que las zanahorias estén tiernas, aproximadamente 30 minutos. Luego, sazone con sal y pimienta y retire las ramitas de tomillo. Agregue 3 tazas de caldo de verduras a la cacerola y cocine 3/4 a fuego medio-alto, aproximadamente 10 minutos.

Haga un puré con una batidora de mano hasta que esté suave y luego vuelva a calentar. Retirar del fuego y mezclar la nata vegetal, la leche de coco y el limón.

Calienta a temperatura baja antes de servir.

Relleno vegetal fácil

Ingredientes

  • 10 rebanadas (450 g) de pan integral cortado en cubos
  • 2 cucharadas de mantequilla vegetal o aceite de coco
  • 1 cebolla amarilla picada
  • 2 zanahorias, peladas y picadas
  • 2 ramas de apio picadas
  • 4 dientes de ajo picados
  • 1/2 cucharadita de hojas secas de tomillo
  • 1/2 cucharadita de hojas de romero secas
  • 1/4 de cucharadita de pimienta negra
  • 1/2 cucharadita de salvia en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 taza de caldo de verduras (más si es necesario)
  • 1/3 taza de arándanos secos

Preparación para tostar el pan:

Precaliente su horno a 200º C

Extienda los cubos de pan en dos bandejas para hornear grandes. Hornee durante unos 5-8 minutos hasta que se seque y se dore muy ligeramente.

Preparación para hacer el relleno:

Derrita la mantequilla (o vegetal) en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando se derrita agregue las zanahorias, el apio, la cebolla y el ajo. Saltee durante unos 5 minutos hasta que las verduras se ablanden y comiencen a dorarse.

Agregue el tomillo, el romero, la salvia, la sal y la pimienta. Luego agregue los cubos de pan tostado, el caldo de verduras y los arándanos secos, no es necesario revolver en este punto. Retire la sartén del fuego y cubra, luego déjela reposar durante 10 a 15 minutos hasta que se ablande. Una vez ablandado, será fácil de revolver, así que revuelva bien para combinar y sirva caliente. Algunos tipos de pan son más absorbentes que otros, así que si 1a taza de caldo de verduras no fue suficiente para alcanzar la textura deseada, agregue un chorrito más, cubra y deje reposar nuevamente hasta alcanzar la textura deseada.

Pastel Vegetal con Tofu

Ingredientes

  • 2 láminas de masa de hojaldre o quebrada, comprada o casera
  • 225 gr de tofu extra firme, prensado y cortado en cubos
  • 2 cucharadas de aceite virgen de coco
  • 1 cebolla amarilla pequeña, en rodajas finas
  • 2 tazas de patatas, lavadas y cortadas en cubos de
  • 450 gr de guisantes y zanahorias congelados
  • 3 cucharadas de harina
  • 2 tazas de caldo de verduras
  • 1/2 taza de bebida vegetal sin azúcar
  • 1 cucharada de salvia fresca, picada
  • 1/2 cucharadita de tomillo
  • Sal

Preparación

Prepare las masas de pastel. Si usa productos comprados en la tienda, deje descongelar durante al menos 1 hora antes de usar. Esto hará que la masa sea más moldeable cuando sea el momento de cubrir las tartas.

Precaliente el horno a 180ºC. Engrase ligeramente 6 moldes individuales y reserve. O puede usar un molde grande.

Caliente 1 cucharada de aceite de coco en una sartén. Agregue el tofu y saltee durante 5 minutos, revolviendo con frecuencia, hasta que estén ligeramente dorados por todos lados. Transfiera el tofu a un plato y reserve.

Caliente el aceite restante y agregue las cebollas a la sartén. Saltee durante 5 minutos hasta que esté transparente y fragante. Agregue las patatas, los guisantes y las zanahorias y saltee durante otros 3-4 minutos para descongelar los guisantes y las zanahorias.

Añada la harina para cubrir ligeramente las verduras.

Agregue el caldo de verduras, la bebida vegetal, las especias y las hierbas. Deje que hierva a fuego lento y cocine a fuego lento durante 20-25 minutos, sin tapar, hasta que las patatas estén tiernas y la salsa un poco espesa.

Agregue tofu a las verduras y revuelva para combinar.

Divida uniformemente entre 6 moldes (si los usa). Corte la masa de la tarta en 6 círculos uniformes ligeramente más grandes que los moldes y colóquelos encima de cada molde, presionando los bordes hacia abajo para sellar. Haga 2 ranuras en la parte superior de cada pastel y hornee de 20 a 25 minutos hasta que esté ligeramente dorado y el líquido burbujee por la parte superior.

Retirar del horno y dejar enfriar 10 minutos antes de servir.

Cheesecake vegetal de calabaza

Ingredientes de la base 

  • 2 tazas de galletas de jengibre vegetales, o galletas integrales
  • 6 cucharadas de mantequilla vegetal o aceite virgen de coco

Ingredientes relleno de tarta de queso

  • 600 gr de queso crema vegetal
  • 1 1/4 taza de panela granulada
  • 400 gr de puré de calabaza
  • 340 gr de tofu sedoso extra firme
  • 1/4 taza de crema agria o nata vegetal
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1/4 cucharadita de jengibre molido
  • 1/8 cucharadita de nuez moscada molida
  • 1/8 cucharadita de clavo molido

Preparación

Precaliente el horno a 180º C. Cubra un molde para pastel con papel pergamino y rocíe bien la base y los lados. Reserve.

Para hacer la base, presione las galletas en un procesador o robot de alimentos, hasta obtener una miga uniforme. Una vez que las galletas se rompen, agregue lentamente la mantequilla vegetal derretida, o aceite de coco y triture hasta que estén bien combinadas. La base debe pegarse cuando se presiona entre los dedos. Transfiera esa mezcla al molde para pasteles preparado, presionando uniformemente la base hacia abajo alrededor del fondo del molde con los dedos, y reserve.

Limpie su procesador de alimentos y luego combine el queso crema y la panela granulada, mezclando hasta que quede suave y bien combinado.

Agregue la calabaza, el tofu y la crema agria o nata vegetal, y mezcle nuevamente, raspando los lados según sea necesario. Agregue la harina, las especias y la vainilla y mezcle hasta que se combinen.

Vierta la masa de pastel de queso en el molde preparado. Coloque en una bandeja para hornear en la rejilla inferior de su horno. Agregue 1/2 “de agua a la bandeja para hornear para darle vapor. Esto permitirá que la tarta de queso vegetal se hornee de manera uniforme.

Hornee por 60-75 minutos. Verifique que esté listo después de los 60. La tarta de queso se tambaleará, pero comenzará a separarse de los lados y a agrietarse un poco en la parte superior cuando esté lista. Retirar del horno y dejar enfriar durante 60 minutos antes de poner en el refrigerador a enfriar durante al menos 4 horas.

Sirva frío con nueces o crema batida de coco.

Notas de la receta

Servicio y almacenamiento: sirva frío con nueces o crema batida de coco. Guárdelo en el refrigerador hasta por 3 días o en el congelador por hasta 2 meses

Esta tarta de queso se puede preparar con anticipación. Una vez que esté completamente frío, envuelva bien el pastel de queso en una envoltura de plástico y guárdelo hasta que esté listo para servir. Si lo sirve del congelador, déjelo al menos 6 horas para que se descongele en el refrigerador.

Pastel de arándano y chocolate saludable

Ingredientes pastel

  • 2 cucharadas de harina de linaza
  • 1 taza de harina de almendras
  • 1 taza de harina de arroz integral
  • 2 cucharadas de jarabe de arce
  • 1/3 taza de cacao o algarroba en polvo
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 cucharada de polvo de arrurruz o de tapioca
  • 1/2 + 1/4 taza de chispas de chocolate negro
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/3 taza de aceite de coco
  • 1/4 taza de arándanos secos
  • 1/2 taza de azúcar de coco
  • 1/4 taza de leche de coco
  • 1 cucharadita extracto de vainilla

Ingredientes glaseado de chocolate 

  • 1/4 taza de cacao o algarroba en polvo
  • 2 cucharadas de aceite de coco
  • 2 cucharadas de jarabe de arce
  • 1 pizca de sal marina

Salsa de arándanos (opcional)

  • 1 taza de arándanos frescos
  • 3/4 taza de agua
  • 1 cucharada de jarabe de arce (agregue más al gusto)
  • 2-5 gotas de stevia

Adición

  • ¼ taza de pistachos picados

Preparación del pastel

Precaliente el horno a 180° C.

Prepare el molde para pasteles, que puede ser un molde redondo, y reservamos.

Comience haciendo el pastel. Primero mezcle el lino y la leche de coco en un bol pequeño y deje gelificar.

Luego, en un bol grande, agregue: harina de almendras, harina, levadura, canela, arrurruz o tapioca, azúcar de coco, arándanos y 1/4 de chispas de chocolate. Mezclar bien.

En una cacerola pequeña, derrita el aceite de coco, el cacao o algarroba y las chispas de chocolate hasta que casi todas las chispas de chocolate estén derretidas. Revuelva eso y los ingredientes restantes de la torta en el tazón grande. Mezclar bien.

Vierta el contenido en el molde preparado y hornee por 30 minutos.

Después de hornear, deje enfriar por completo antes de glasear.

Preparación de la crema

Haga el glaseado colocando todos los ingredientes en un procesador o robot de alimentos y triturando y mezclando hasta que quede suave.

Haga la salsa de arándano colocando los arándanos en una cacerola con el agua y gire a fuego medio alto, cubra con una tapa.

Cuando los arándanos comienzan a expandirse y explotar, baja el fuego a medio bajo y retira la sartén.

Triture los arándanos hasta que estén planos.

Agregue la stevia, estos son realmente agrios, pero con el chocolate es un buen equilibrio. Siéntase libre de hacerlo más dulce.

Retire del fuego y agregue a un procesador de alimentos, procese hasta que esté realmente suave.

Armado final

Una vez que los brownies estén fríos, congele con glaseado, luego agregue la salsa de arándano. Puede agregarle salsa a la salsa, pero es un poco complicado, o simplemente puede agregar una cucharada antes de servir y cubrir con pistachos. Si tiene alergia a las nueces, simplemente omita las nueces, aún son increíbles.

Tarta de manzana cruda con almendras, coco y jengibre

Ingredientes

  • 4 manzanas (¡tus favoritas en temporada!)
  • 3/4 taza de dátiles
  • 1 naranja
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/2 cucharadita de jengibre fresco
  • 1/4 taza de coco desecado
  • 2 cucharadas de almendras en hojuelas
  • Almendras y arándanos en hojuelas para decorar

Preparación

Lave y luego corte las manzanas en una mandolina para obtener una rodaja muy fina. Si no tienes una mandolina, ¡simplemente córtalas tan bien como puedas!

Sumergir los dátiles  durante una hora más o menos en agua tibia. Cuando se hayan ablandado, enjuáguelos y agréguelos al procesador o robot de alimentos, con el jugo de naranja y aproximadamente 1/4 cucharadita de la ralladura de naranja. Agregue la canela y el jengibre. Triture hasta obtener una pasta de dátiles relativamente suave. Puede agregar un poco de agua si es necesario para que se mueva fácilmente en la procesadora.

Mezcle la pasta de dátiles con las manzanas y agregue el coco y las almendras en copos.

Cuando todo esté bien mezclado, transfiera la mezcla a una fuente para hornear o moldes individuales. Decore con más almendras y arándanos en hojuelas. Refrigere hasta que esté listo para servir.

Esto se mantendrá en la nevera, tapado, durante 3-4 días.

Autora: Janet Ribera, especialista en cocina vegetariana y temas de salud y alimentación.

 

 

Revista Adventista de España