1. ¿Qué es el diezmo?
El diezmo es una décima parte de los ingresos o del producto neto que es devuelto a Dios. Es considerado santo y le pertenece a Él, quien es el dueño de todas las posesiones materiales incluyendo nuestra vida. (Levítico 27:30). El devolver el diezmo constituye una expresión de nuestra fidelidad a Dios.
2. ¿Cuál es la diferencia entre diezmo y ofrenda?
Mientras el diezmo es devuelto a Dios, las ofrendas son dadas como nuestra respuesta de amor y gratitud por todas las bendiciones y bondades de Dios. Al entregar nuestro diezmo y ofrendas adoramos a Dios e impulsamos el avance de su misión de hacer discípulos en todo el mundo.
3. ¿Cuándo debo diezmar?
El diezmo debe ser devuelto en primer lugar, cuando recibimos los ingresos o ganancias.
4. ¿Cómo debe ser devuelto el diezmo?
Coloque los recursos en el sobre de «Diezmos y Ofrendas» que provee la Unión y entréguelo en la iglesia a la cual asiste. Haga de esto un acto de adoración al recordar que Dios es su Creador, Redentor y el Señor de su vida.
5. ¿Cómo se distribuye el diezmo?
En la Iglesia Adventista del Séptimo Día, los diezmos que son recibidos en la iglesia local son enviados a la Unión, que se constituye en «el alfolí» y allí son distribuidos de acuerdo a los reglamentos establecidos.
6. ¿Cómo se usa el diezmo?
Mientras que los porcentajes de distribución varían ligeramente de una Asociación a otra, la mayor porción es usada para el sostenimiento del ministerio pastoral en todos los niveles y en las iglesias locales. Esto incluye el salario de los pastores, así como el evangelismo y eventos convocados por la Unión.
7. ¿Se practicó el sistema de diezmo en el Antiguo Testamento?
Sí. Al momento en que los israelitas fueron establecidos como nación, el diezmo fue reafirmado por Dios. (Deuteronomio 14:22-27). El sistema del diezmo se remonta más allá del tiempo de Moisés y de Abraham y provee la base para la práctica en el Nuevo Testamento.
8. ¿Deberían las personas diezmar cuando están endeudadas? Independientemente de sus obligaciones financieras, usted siempre está «en deuda» con Dios, el dueño de todo. Se comete una gran injusticia cuando se utiliza el diezmo santo de Dios para amortizar deudas con acreedores humanos.
9. ¿Le es más fácil diezmar a los ricos que a los pobres?
El amor es la motivación racional que nos lleva a reconocer nuestra responsabilidad, seamos ricos o pobres. Sin amor, el rico no tendrá agrado de devolver el diezmo. Sin amor, el pobre no sentirá agrado de devolver el diezmo aún cuando sea una cantidad pequeña. El diezmar es fácil para quienes reconocen el señorío de Dios y su respuesta es un acto de amor y de adoración.
10. ¿Por qué debemos diezmar?
Al devolver a Dios la décima parte de nuestros ingresos, estamos recordando que Él es el dueño de todo lo que ha confiado a nuestras manos. El diezmar une nuestra adoración a una relación de sociedad con Dios y apoya su misión, su ministerio y su iglesia. El diezmo es también una expresión de lealtad que establece una conexión con las promesas y bendiciones de Dios, dándonos una sensación de compañerismo en esta asociación divina-humana.