Mateo 7:16-20 «Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Así que por sus frutos los conocerán». (NIV).
Las ramas nos pueden ayudar a identificar a un árbol en cualquier época del año, pero si no eres un conocedor, puede resultar difícil a diferencia de los frutos que son más fáciles de identificar. ¿Cómo puede un cristiano ser más fácilmente reconocido? ¡Correcto! Por sus frutos.La Biblia no se equivoca, Pablo en Gálatas 5 declara que todos damos fruto, unos bueno y otros malo. Según el apóstol quienes no son guiados por el Espíritu de Dios sus frutos son: «…inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas». Por otro lado, quienes permiten que Dios, el Espíritu de Dios sea quien los guíe su fruto será: «…amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio».¿Qué clase de frutos estamos dando como familia? ¿Cuáles son nuestros frutos en el trabajo, hogar y escuela? Que cuando nuestra familia, amigos, vecinos nos observen este mes, puedan reconocer que somos guiados por el Espíritu de Dios.
Llamado
Tomemos un momento para reflexionar en lo que estamos haciendo bien y en lo que debemos mejorar. La gran evidencia de que somos guiados por Dios son nuestros frutos, roguemos a Dios para que estos puedan revelarse en nuestra experiencia durante cada día del mes que inicia.