Entrevista al presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España, Óscar López Teulé
EA: ¿Quién es Óscar López?
OL: Un hijo pródigo que, al volver a casa, se sorprende al ver a mi padre con los brazos abiertos. Un pecador perdonado por gracia. Un tizón arrebatado de un incendio… creo que a los ojos de Dios, soy alguien amado. Frágil, roto, pero hijo del rey. Hijo, padre, esposo, hermano, amigo, pastor… son algunas de las palabras que definen mi existencia.
EA: ¿Qué te apasiona?
OL: Me siento profundamente atraído por la gracia misericordiosa de un Dios al que admiro profundamente.
EA: ¿Qué te disgusta?
OL: Lo que muchas veces veo en mí. Lo que soy… cuando me dejo llevar por el yo y no sirvo al Maestro.
EA: ¿Cuándo y dónde naciste? ¿Cómo era tu familia? ¿Cómo recuerdas tu infancia?
OL: Nací en Barcelona un 20 de Julio del año 74. Llegué a un hogar que ya estaba formado por mis padres y mi hermana. Gente humilde, trabajadora. Lo intentaron todo por hacernos felices… hoy, siendo padre de tres adolescentes, miro hacía atrás y no tengo más que gratitud y cariño por mis padres y mi hermana.
EA: ¿Cómo conociste al Señor?
OL: Sigo conociéndolo. Cuanto más sé de Él, más me fascina. Si la pregunta se refiere a ese momento especial en el que tomé conciencia de la existencia real de Dios, puedo decir que los momentos complicados por los que pasé en mi adolescencia me hicieron darme cuenta de su amor incondicional. Creo que nunca me sentí solo…
EA: ¿Cuándo, cómo y por qué decidiste estudiar teología?
OL: No sé si podré contestar a esta pregunta de forma precisa… cuando era pequeño quería ser veterinario. Cuando se fue la infancia me di cuenta que lo quería era ser pastor. Hoy doy gracias a Dios por el ministerio al que el Señor me ha llamado. Puedo decir con Pablo: “ay de mí si no anunciase el Evangelio” (en mi caso no sabría sentir en otra posible ocupación la pasión que siento por la cruz de Cristo).
EA: ¿Qué aporta tu esposa a tu vida y a tu ministerio? ¿Cómo la conociste?
OL: Nancy es el mayor regalo que Dios me ha hecho. No existiría ministerio pastoral si ella no estuviese a mi lado. Nos conocimos hace 21 años en Sagunto cuando yo estudiaba el tercer año de teología y ella estaba como voluntaria en el departamento de educación física. Tuvimos un noviazgo exprés y decidimos unir nuestras vidas para afrontar juntos el desafío de vivir. De eso hace ya 20 años. Ella lo es todo para mí. Mucho más de lo que puedo expresar en palabras.
EA: ¿Qué dirías de tus hijos?
OL: Intento no ahorrarme las palabras que quiero que nuestros hijos escuchen. Más que qué les diría, puedo decir lo que les digo: que los quiero; que estoy orgulloso de ellos. Que nos complementan y que deseo que Jesús forme parte de su vida. Me sorprende ver su calidad humana; su deseo de afrontar los desafíos de la vida pastoral siempre con una sonrisa. Su fuerza al afrontar traslados, mudanzas, cambios de colegios, ausencias… son tres hijos fascinantes. No tengo más que gratitud y admiración por ellos.
EA: ¿Qué les dirías, si solamente pudieras decirles una frase a cada uno?
OL: A Ezequiel, el primogénito: que lo admiro muchísimo. A Naemia: que verla crecer es un privilegio y un placer. A Jairo: que su bondad y su sonrisa me hace feliz.
EA: ¿Cuáles son tus mayores deseos en esta vida?
OL: Si tuviera que pedir 3 deseos… uno sería poder hablar rumano; otro sería ver a mi padre volver a Jesús; el tercero sería ser más constante… Creo que, en realidad, aunque las tres cosas son importantes para mí, lo que más me gustaría es ver volver a Jesús… muy pronto.
EA: ¿Por qué cosas crees que vale la pena luchar?
OL: Depende del tipo de lucha. Luchar contra uno mismo siempre es positivo. Luchar por la verdad, por la justicia, por el amor… con Jesús, siendo que la victoria está asegurada, vale la pena luchar.
EA: ¿Cómo está resultando esta primera etapa en la presidencia?
OL: Abrumadora.
EA: ¿Qué te gustaría que los miembros dijeran de ti al final de estos 4 años?
OL: “Se nota que ha estado con Jesús”
EA: ¿Cuáles son, en tu opinión, los puntos fuertes de la Iglesia Adventista?
OL: Su sentido de inminencia; su potencial misionero; su gente comprometida y convertida; nuestros jóvenes. Su deseo de prepararse para el encuentro con Jesús. El don profético manifestado en mi escritora favorita, Elena G. White.
EA: ¿Y los que tenemos que mejorar?
OL: Relevancia. Misión. Amor fraterno. Unidad. Vida de oración. Presencia del Espíritu… la lista sería interminable. Tenemos un gran desafío por delante. Creo que todo comienza por orar más, criticar menos. Amar más, pelear menos. Mirar más a Jesús…
EA: ¿Qué mensaje te gustaría dejar a los miembros de iglesia?
OL: Me gusta como lo dice Pablo: “Hijitos míos, por los que vuelvo a sufrir dolores de parto… hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gal.4:19)… “Yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya… pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, prosigo al blanco para ver si alcanzo aquello para lo cual fui alcanzado por Cristo Jesús” (Fil.3:12-13)… “Nada hagamos por rivalidad o vanagloria; antes bien en humildad, considerando a los demás como superiores a nosotros; no mirando cada uno sólo lo suyo propio, sino también a o de los otros… Hay pues en nosotros el miso sentir que hubo en Cristo Jesús…” (Fil.2:3-5)… “Estando persuadido de esto: que el que comenzó en nosotros la buena obra, la irá perfeccionando hasta el día de Jesucristo” (Fil.1:6). Dios nos bendiga.
Autora: Esther Azón, redactora y editora de contenidos web en HopeMedia, editora y presentadora del Informativo Adventista de España y editora de la Revista Adventista.
Me encanta esta nueva sección. NEnhorabuena a los ideólogos de ella. Esto hace que los feligreses nos sintamos cerca de quienes nos lideran. Trabajando juntos por cumplir la misión, y con el anhelo de ver a nuestro Salvador cara a cara, pero todos en una linea horizontal, donde no hay más bajos o más altos. Todos iguales en Cristo Jesús.
Esa es la intención. Hacer iglesia de verdad y acercarnos unos a otros. En esta sección habrá pastores, miembros de iglesia, obreros, profesores… Gracias Millys por tu comentario. Te invitamos también a colaborar con nosotros. Ya sabes… envíanos lo que el Señor te motive a escribir a [email protected]