Desde Silver Springs, Maryland, me propongo resumir y compartir lo vivido desde el viernes en el programa presentado en la Conferencia General.
Si algo es emocionante, es mirar alrededor y ver cientos de personas que vienen de todas partes del mundo. África, Asia, las tres Américas, Europa y Oceanía. Diferentes colores, acentos y sensibilidades. Todos adventistas en una realidad desafiante y obviamente distinta para cada uno de nosotros. Unidos en Cristo y conscientes de la dificultad de una misión que sin el poder del Espíritu será imposible de cumplir.
Desde esta pluralidad desafiante, el viernes se nos presentaron básicamente tres énfasis que me parecen relevantes para este informe.
En primer lugar, la comisión encargada de fomentar el estudio y facilitar materiales relacionados con el mensaje de los tres ángeles, invitó a la iglesia mundial a presentar las verdades relevantes para este tiempo desde la perspectiva salvífica y no de condenación. Los presentes, representantes de la Iglesia en todo el mundo, renovaron su compromiso con la verdad eterna del Evangelio, fomentando en los territorios el estudio y la presentación de estos mensajes que exaltan la justicia de Cristo.
Programa formativo
A continuación, el instituto global de liderazgo presentó el programa formativo orientado a fomentar y enriquecer la experiencia de aquellos que han sido llamados a servir a la iglesia desde el liderazgo. El punto principal que se nos ha presentado es la importancia de reconocer y reflexionar sobre el cómo Dios ha guiado nuestra vida para, desde esa realidad, servir a los demás. Los pastores Maicer Romero y Josué Reta han completado esta formación que ofrece la Universidad de Andrews en colaboración con la Conferencia General.
El tercer elemento que se nos presentó el viernes fue el énfasis en la necesidad de vivir vidas coherentes desde el punto de vista de la salud. Se nos ha recordado la importancia del mensaje de salud en la cosmovisión cristiana de la salvación. Desde una perspectiva de compasión se nos animó a presentar el mensaje de salud de una forma comprensiva.
Usando los primeros seis capítulos del libro de Juan, Mark Finley nos presentó el ministerio de Jesús y cómo él amó al ser humano desde sus necesidades más profundas. Así, nos dijo que Jesús se preocupó por las necesidades sociales (boda de Caná, capítulo 2); también por las necesidades espirituales (Nicodemo, capítulo 3); las necesidades emocionales (Mujer en el pozo, capítulo 4); necesidades físicas (el paralítico en Betesda, capítulo 5) y las necesidades materiales (alimentación de los cinco mil, capítulo 6).
Se nos invitó a preocuparnos por los que nos rodean, atendiéndolos donde están desde la compasión y el cariño que Jesús mostró cuando caminó en esta tierra.
Santa cena
Durante la tarde del viernes y, después de dos años en los que el Concilio Anual de Otoño se ha realizado vía Zoom, recibimos el sábado con una ceremonia de Santa Cena. Organizar un acto así para más de 300 personas ha debido suponer un gran reto, pero sin duda ha merecido la pena.
Fuimos distribuidos en más de 15 salas dentro de las oficinas centrales de nuestra iglesia y, una vez ubicados, responsables anteriormente designados dirigieron tanto el servicio de lavamiento de pies, como el de comunión.
Sin lugar a duda, fue un momento bendecido. Recordar el sacrificio de Jesús y anunciar su segura segunda venida siempre es especial. Participar con “familia” desconocida, pero unida en un mismo propósito ha sido inspirador, alentador y grato.
El acto terminó con una invitación a la renovación del compromiso personal en el servicio a Dios, recordando e imitando el ejemplo de nuestro querido Jesús.
Programa especial
El sábado tuvimos un programa especial en la Conferencia General. En la zona de Maryland y en Washington tenemos muchas iglesias, por lo que fue bonito ver que muchos de los delegados se iban a predicar y a visitar a las iglesias de la zona para compartir con los hermanos un día especial.
Por la tarde, todos los delegados participaron de un “outreach” (acción misionera), de reparto del libro El conflicto de los siglos. Esta obra evangelísitica marca el inicio de lo que será la obra de extensión misionera los próximos dos años. Como no podía ser de otra manera, toda la sala se postró de rodillas mientras orábamos por la distribución de este importante libro que deseamos que, en las manos del Señor, pueda bendecir a todos aquellos que lo reciban.
Autor: Óscar López, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
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