El Congreso de la Asociación General es el mayor encuentro de asamblea de la Iglesia Adventista, y se lleva a cabo cada cinco años. Durante la reunión de diez días, se elige a los líderes de la Iglesia Adventista y se cubren puntos de agenda que gobiernan la manera en que la iglesia cumple con su misión.
En lo que respecta a la concreción de los puntos oficiales de agenda, se asigna a más de dos mil delegados la responsabilidad de votar sobre las recomendaciones de sesiones previas de la Junta Directiva, que es el segundo cuerpo más importante de gobierno que tiene la iglesia.
A pesar de lo dicho, cuando es tiempo de elegir a los líderes de la iglesia, lo que incluye al presidente de la denominación, a los líderes de las divisiones de la iglesia y a los que están al frente de los ministerios de la iglesia, se escogen 252 delegados para formar la comisión de nombramientos. Pero, ¿quiénes son esos delegados? ¿Cómo son escogidos? ¿Cuáles son exactamente sus funciones?
FORMACIÓN DE LA COMISIÓN: Los 252 integrantes de la comisión de nombramientos se dividen en 233 delegados de las trece divisiones de la iglesia, y 19 delegados de la sede central de la denominación, conocida también como Asociación General.
Dado que el proceso de elección comienza con la nominación de candidatos, la comisión de nombramientos es formada el primer día del Congreso de la Asociación General, explica Myron Iseminger, subsecretario de la Asociación General. Los delegados se separan para formar asambleas de sus respectivas divisiones. Se permite que cada división envíe el diez por ciento de sus delegados a la comisión de nombramientos. Por otro lado, la Asociación General solo está autorizada a enviar al ocho por ciento de sus delegados.
Hay otros factores que necesitan tener en cuenta las asambleas a la hora de seleccionar a los representantes de la comisión de nombramientos. Por ejemplo, todo el que sea escogido tiene que ser un delegado debidamente acreditado que esté presente en el Congreso de la Asociación General.
Asimismo, los delegados seleccionados para cumplir funciones en la comisión de nombramientos no pueden ser directivos elegidos de la Asociación General. Estos directivos incluyen al presidente de la Asociación General y a los presidentes de las divisiones, los vicepresidentes, secretarios, subsecretarios, secretarios asociados, subtesoreros, tesoreros asociados, directivos de las divisiones, directivos del Servicio de Auditoría de la Asociación General, y los líderes de los departamentos de la Asociación General. En otras palabras, si un delegado está actualmente cumpliendo funciones en un cargo que tiene que ser elegido en el congreso, esa persona no puede ser parte de la comisión de nombramientos.
Puede que usted se pregunte: “¿Quién queda entonces para la comisión de nombramientos?” Las comisiones de nombramientos son cubiertas con delegados que incluyen a los presidentes de uniones y directivos, los líderes de las asociaciones locales, los laicos, los principales líderes de las instituciones de la Asociación General, lo que incluye las instituciones educativas, hospitales, sanatorios y el Patrimonio White.
PIEZAS CLAVES DE LA COMISIÓN DE NOMBRAMIENTOS: Una vez que todos los 252 lugares de la comisión de nombramientos se han completado, la comisión es llevada a una sala privada donde comienza inmediatamente a cumplir sus deberes, comenzando con la selección del presidente de la comisión de nombramientos, el vicepresidente, el secretario y el secretario asociado. La comisión de nombramientos selecciona sus propios directivos, comenzando con el presidente.
Una vez que se ha seleccionado el presidente, se pide que esa persona dirija la selección de los tres directivos restantes de la comisión de nombramientos.
Después de que se ha informado a los directivos de cuáles son sus responsabilidades, el grupo, bajo la dirección del presidente, comienza el proceso de seleccionar a los principales líderes de la iglesia.
Bob Kyte, presidente de Gestión de Riesgos Adventistas, quien fue el presidente de la comisión de nombramientos durante el Congreso de la Asociación General 2010, dijo que una cosa que se debe considerar es la diversidad de la sala, no solo en términos de múltiples idiomas, sino también de las diversas perspectivas para establecer los mejores métodos que puede adoptar la comisión en el proceso de seleccionar nombres.
“Uno de los desafíos más grandes fue tratar de combinar culturas de todo el mundo y la manera en que se manejan como iglesia”, dijo Kyte.
Aunque el inglés es el idioma oficial de todos los encuentros oficiales de la iglesia, durante las reuniones de la comisión hay intérpretes presentes para garantizar que la información se comparta de manera efectiva con los miembros de la comisión que hablan otros idiomas.
Otros dos piezas claves de la comisión incluyen a los gerentes del sistema electrónico, por medio del cual se lleva a cabo la votación durante la sesión. Estos responsables documentan cada nombre nominado y todo el cómputo de votos para cada uno de los cargos. Sus registros son conservados en la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la iglesia.
EL PROCESO DE NOMBRAMIENTOS: Al comienzo del día, uno de los directivos comparte un pensamiento devocional. Los líderes también invitan la presencia de Dios, para que este guíe el proceso de toma de decisiones.
“Oramos antes de cada voto, para que Dios guiara la votación”, dijo Kyte.
El primer cargo que considera la comisión de nombramientos es el presidente de la Asociación General. Una vez que se elige el presidente, este sirve como asesor de la comisión de nombramientos por el resto del proceso eleccionario.
Después de que se elige el presidente, la comisión selecciona los nombres del secretario y el tesorero de la Asociación General. Después de que se eligen los directivos de la Asociación General, la comisión selecciona nombres para los cargos restantes que tienen que ser cubiertos durante el congreso.
Una vez que la comisión vota un determinado nombre, un directivo de la comisión, o un directivo designado por la Asociación General, notifica al candidato que ha sido nominado. Los directivos también notifican a los que ocupan actualmente el cargo si no han sido nominados antes de notificar a la persona que ha sido nominado para ocupar su lugar. En ocasiones, bajo la dirección del Espíritu Santo, los directivos de la comisión de nombramientos hacen más que tan solo notificar a los nominados.
“En algunos casos, animamos a los nominados para que acepten la nominación”, dijo Cindy Tutsch, directora asociada ya jubilada del Patrimonio White, quien cumplió funciones en la comisión como secretaria durante el Congreso de la Asociación General 2010, y más tarde fue vicepresidenta de la comisión, después de que el delegado que cumplía ese cargo fuera elegido para ocupar uno de los cargos de vicepresidente de la iglesia.
Una vez que se ha notificado al candidato, los directivos de la comisión de nombramientos son escoltados hasta el lugar donde se lleva a cabo la asamblea. El presidente de la actual asamblea del día interrumpe lo que se esté analizando sobre tablas en ese momento para escuchar la nominación, también conocida como informe. En ocasiones, un informe está compuesto por un grupo de nominaciones.
Aunque el informe de la comisión de nombramientos tiene que ser visto tan solo como una recomendación, es raro que los delegados rechacen un informe de la comisión.
Si un delegado tiene reservas sobre el informe y da a conocer sus reservas después de que se presenta el informe, se invita al delegado como invitado a la comisión de nombramientos para que exprese allí sus reparos. Después de que ha expresado sus reparos, el delegado abandona el lugar, para que la comisión pueda decidir si la nominación sigue en pie o no.
‘LA DINÁMICA INTERNA DE LA IGLESIA’: Aunque es relativamente pequeña en comparación con la feligresía mundial de 18,4 millones de personas, la función de la comisión de nombramientos es fundamental para la operación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Para el grupo de 252 delegados seleccionados para cumplir funciones allí es importante estar en sintonía con el Espíritu Santo, y ser disciplinados, de manera de cubrir todos los cargos durante el congreso.
“Fue un absoluto privilegio ser testigo de la dinámica interna de la iglesia”, dijo Tutsch.
El siguiente artículo de la serie brindará una mirada en profundidad a la experiencia de un nominado.
Traducción de Marcos Paseggi