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Hipertensión«La salud no es producto de la casualidad». (Elena de White).

Cuatro de cada diez personas desco­nocen que son hipertensas, y tres de cada cuatro hipertensos no tienen controlada su presión arterial. La importancia real de la hipertensión arterial (HTA) elevada, conocida como el «enemigo silencioso», radica en que está directamente relacionada con el riesgo cardiovascular: ataques cardíacos, derrames cerebrales, fallas renales, ceguera, demencia y enfermedad arterial periférica. Además, afecta la expectativa de vida y la calidad de vida de las personas, y genera otros costos considerables en el tiempo.

Las diversas sociedades médicas cientí­ficas indican y publican en sus guías clínicas la importancia del estilo de vida en la prevención y en el tratamiento de la hipertensión arterial; aun así, es llamativa la subutilización en la práctica clínica.

Estilo de vida para la prevención

La evidencia científica disponible señala que el estilo de vida posee enorme potencial terapéutico para reducir los milímetros de mercurio (mmHg) que se usan como unidad estándar de medición de la presión. A saber:

  • Por cada kilogramo de peso perdido, se reduce 1 mmHg las cifras de presión arterial.
  • Una alimentación integral basada en plantas tiene la capacidad de reducir hasta 11 mmHg de presión arterial.
  • La reducción del consumo de sodio en la dieta puede reducir entre 5 y 6 mmHg de presión arterial.
  • La ingesta de fuentes de potasio en la dieta puede reducir entre 4 y 5 mmHg de presión arterial.
  • Incrementar la actividad física moderada con ejercicio físico programado (5 a 7 veces por semana) puede reducir entre 4 y 8 mmHg.
  • Eliminar el alcohol puede reducir hasta 4 mmHg.
  • Lo más increíble de todo esto es que no existe ningún fármaco disponible que tenga estos beneficios del estilo de vida en la reducción y el control de la hipertensión arterial.

Todo lo anterior, sumado a la sincronía circadiana, sueño y descanso adecuados, así como al manejo adecuado del estrés, reportan enormes beneficios en los pacientes con presión arterial.

Estudios publicados en 2019 indican que, en personas hipertensas, el ejercicio es al menos tan efectivo como los fármacos antihipertensivos. El ejercicio físico debe ser realizado bajo la supervisión de su médico de confianza y el equipo de salud.

La sal

Usualmente, una persona consume entre 10 y 12 g de sal por día. Sin embargo, la recomendación es hasta 5 o 6 g por día y, en pacientes hipertensos menos, de 3 g diarios. Por su parte, una alimentación saludable es naturalmente baja en sodio. El objetivo es disfrutar de una dieta rica en granos integrales, frutas, vegetales, legumbres, semillas, frutos secos. Por esta razón, es preciso evitar alimentos ultraprocesados, azúcares libres y reducir los alimentos procesados ricos en sodio (conservas, quesos, panificados, etc.). Desde luego, hay que eliminar el tabaco y el alcohol de nuestra vida.

La HTA sigue siendo la causa número uno de muerte prematura en el mundo, a pesar de los avances en el tratamiento farmacológico. Fuerte evidencia soporta el uso de intervenciones médicas con el estilo de vida para la prevención y el tratamiento adyuvante de la HTA. Estas estrategias actúan sobre una variedad de mecanismos fisiológicos a nivel multisistémico y tienen efectos beneficiosos en la presión arterial y la salud cardiovascular.

Un óptimo estilo de vida debería ser la primera línea estratégica para prevenir la HTA y establecer un tratamiento adyuvante en pacientes con hipertensión. Promover y practicar una cultura de estilo de vida adventista nos ayudará a disfrutar de más salud física, emocional, social, mental y espiritual.

La linaza, nuestra aliada

La semilla de lino (linaza) es rica en ácidos grasos omega-3, lignanos, fibra y arginina, y ejerce poderosos efectos en la reducción de la HTA. Por ejemplo, ayuda a reducir la presión arterial sistólica un promedio de 15 mmHg, y la presión diastólica en aproximadamente 7 mmHg en aquellas personas con hipertensión. También pueden ser útiles para esto el jugo de remolacha, de ciruela, de arándanos y de moras.

Autor: Jhony De La Cruz, médico, profesor e investigador universitario en la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Ricardo Palma, en Lima, Perú.

Publicación original: Hipertensión: un enemigo silencioso

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Revista Adventista de España