Si, lo sé… ¡¿albahaca?! No, no me he equivocado. El helado de albahaca es delicioso y muy saludable para nuestro sistema digestivo, siempre que se consuma con moderación. ¿Helado en octubre? Si, podemos tomar helado durante todo el año. Además, este mes de octubre aún nos va a deparar días calentitos.
La albahaca, además de su maravilloso olor y sabor, tiene propiedades extraordinarias.
Propiedades de la albahaca
La albahaca es ideal para combatir el estrés, y gracias a sus fitonutrientes y flavonoides cuenta con importantes propiedades antiinflamatorias.
Esta planta proporciona sabor y aroma a salsas y ensaladas, pero a su utilidad en la cocina hay que añadirle sus propiedades saludables, ya que alivia problemas digestivos, como los gases o la indigestión.
Y es que la albahaca destaca ante todo como una fiel aliada de tu digestión, pero también como un buen apoyo para combatir el dolor y el malestar general. Se le atribuyen propiedades digestivas, aperitivas, carminativas, antiespasmódicas, antiinflamatorias, diuréticas, analgésicas, antisépticas, antibacterianas, antitusivas, galactógenas, vermífugas y cicatrizantes.
La receta
En ocasiones, al veganizar, nos encontramos con dificultades para lograr la textura a la que estamos acostumbrados, pero en este caso os puedo asegurar que la textura es sumamente cremosa, ¡y sin añadir leche ni nata! ¿por qué? Porque la leche de coco es una excelente aliada, y los aguacates maduros son absolutamente untuosos además de ser una excelente fuente de grasas saludables y vitamina C.
Ingredientes para 4 personas:
- 3 aguacates maduros
- 1 cd zumo de limón
- 2/3 taza de leche de coco
- 2/3 taza de leche de avena
- un puñado de hojas de albahaca fresca
- 1/2 taza de sirope de ágave
- Opcional: pepitas de chocolate vegano o trocitos de nueces de macadamia, o pistachos, picados.
Elaboración
Reservamos algunas hojas para decorar y picamos el puñado de hojas de albahaca. Las colocamos en un cazo junto con la leche de avena y calentamos. Retiramos del fuego antes de que empiece a hervir y dejamos enfriar.
Mezclamos en un bol todos los ingredientes y trituramos/batimos hasta tener una mezcla lo más cremosa y homogénea posible.
Colocamos en una fuente y metemos en el congelador. Removemos bien el helado cada 45 minutos para romper los cristales de hielo que se van formando y que quede muy cremoso. Podemos usar unas varillas metálicas.
Cuando esté hecho lo guardamos en un recipiente con tapa, dentro del congelador.
Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España. Esther tiene la titulación de técnico en nutrición y dietética, impartido por Aula 10 Centro de Formación. Entidad autorizada para Formación Profesional Ocupacional por el SERVEF.
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