Foto: Michael Belina Czechowski (izda en blanco y negro) cortesía de centrowhite.org.br. El autor de la entrevista, Christian B. Schäffler (derecha foto a color) entrevistando a Jacques Frei (izda, foto a color), pastor retirado y experto en Michael Belina Czechowski.
En 1863, un grupo de cristianos en América del Norte decidieron llamarse “Adventistas del Séptimo Día”. Este nombre reflejaba sus creencias principales: La teología del Sábado y la esperanza del regreso de Cristo. En Mayo de 1863, representantes de esta creciente comunidad de unas 125 congregaciones con unos 3.500 miembros se reunieron en Battle Creek (Michigan, USA) y organizaron la “Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día.”
Esta nueva denominación aparentemente insignificante, entre otros cientos de organizaciones en territorio norteamericano, creció en 150 años hasta convertirse en una iglesia conocida internacionalmente con más de 18 millones de miembros adultos bautizados. Hoy, está representada en la mayoría de países por todo el mundo. De cualquier modo, pasó una década antes de que el liderazgo local de la iglesia se diese cuenta de que su misión iba más allá de las fronteras de Estados Unidos. No fue hasta 1874 cuando John Nervin Andrews (1829-1883) fue enviado oficialmente como el primer misionero Adventista a Europa.
En 1856 Michael Belina Czechowski, natural de Polonia y ex-sacerdote católico, conoció la Iglesia Adventista del Séptimo Día y fue bautizado en 1857. Desde el año 1858 en adelante, trabajó como evangelista para la iglesia. En 1863, quiso ser el primer misionero Adventista enviado a Europa, pero su petición fue denegada porque se le consideraba un testarudo e incapaz de gestionar los recursos económicos que se le pudiesen entregar.
Christian B. Schäffler, periodista, fundador y director durante años de Adventistischer Pressedienst (APD) con sede en Basilea, Suiza, ha entrevistado a Jacques Frei, un pastor retirado que actualmente vive en Lopagno, Suiza, y es un reconocido experto en la vida de Czechowski.
¿Cómo describiría brevemente la vida y trabajo de Czechowski?
Czechowski era un idealista, lleno de ideas y tuvo un espíritu emprendedor. Desde una edad temprana, fue un activista político en pro de la independencia de Polonia y desde la década de 1850, un predicador incansable del evangelio del Señor Jesucristo crucificado, resucitado y presto a regresar. Era escritor, publicador, evangelista y el primer misionero del mensaje Adventista en Europa. Trabajó en muchos países, a pesar de no haber sido comisionado por la Asociación General. Czechowski contribuyó significativamente como misionero de sostén propio al desarrollo de la comprensión de la misión global de la Iglesia Adventista.
¿Fue por lo tanto un visionario y un pionero de las misiones globales?
Sí. Hay dos ejemplos: Primero, Czechowski fue pionero en la evangelización mundial de la iglesia. Segundo, como uno de los primeros evangelistas en proclamar el mensaje en una gran ciudad, Nueva York, estuvo muy próximo a Ellen G. White, una pionera de la evangelización en las grandes ciudades de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde 2011 el trabajo misionero de la Iglesia Adventista en las grandes ciudades se ha convertido en una prioridad. Personas de unas 650 ciudades del mundo tienen que ser alcanzadas por el mensaje del Evangelio. El esfuerzo misionero de NY13 el año pasado se centró en un centro urbano con una población de 19 millones de personas y 800 grupos de diferentes lenguas.
¿Cuáles fueron las áreas donde sirvió Czechowski?
Su trabajo puede dividirse en tres fases: de 1818 (nacimiento) hasta 1851 (viaje a Nueva York), vivió en Europa. Desde el otoño de 1851 hasta abril de 1864 trabajó como encuadernador de libros, predicador, y evangelista en Estados Unidos y Canadá. Desde mayo de 1864 hasta su muerte en 1876, estuvo activo en diferentes países europeos.
¿Cómo fue posible esta gran transformación, de monje, sacerdote y católico reformado a ser un heraldo del “mensaje de los tres ángeles”?
Czechoswki nació el 25 de septiembre de 1818, en Sieciechowice cerca de Cracovia en Polonia. A la edad de 17 años entró en el monasterio franciscano de Stopnica como “Hermano Cipriano” y el 25 de junio de 1843, hizo sus votos sagrados como monje franciscano en Varsovia. Tomó parte en el golpe para liberar Polonia del sometimiento de Rusia. Tuvo que huir repetidamente a causa de sus actividades políticas. También estaba perturbado por las condiciones inmorales en los monasterios polacos. Como resultado fue a Roma, y en octubre de 1844 obtuvo audiencia con el Papa Gregorio XVI. Pero su petición para reformar los monasterios escrita en latín no tuvo interés. El obispo de Breslavia le envió como capellán a Reichtal. Después de trabajar allá 13 meses, fue arrestado en agosto de 1846 por la policía prusiana, quien lo confundió con un monje dominicano con el mismo nombre. Tras meses de detención, fue a París vía Hamburgo y Londres, donde como capellán, se unió a una fuerza voluntaria para luchar por la liberación de Polonia. Cuando el intento acabó con la derrota en Miroslavia, la actual Eslovaquia, se refugió en Lancy cerca de Ginebra, donde se unió a la comunidad polaca durante unos meses y sirvió como su capellán. Eventualmente Czechowski dejó la Iglesia Católica Romana y se casó en 1850 con Marie Virginie Delevoet en Solothur. Fueron a Bélgica y Czechowski trabajó como encuadernador en Bruselas. En la huída de los jesuítas, llegó a Londres, donde conoció con unos bautistas. Ayudaron a la pareja a obtener un pasaje gratuito a Nueva York. En Montreal (Canadá), encontró trabajo como encuadernador. En 1852, los bautistas le ofrecieron trabajo como evangelista entre los canadienses francófonos en Nueva York. Tuvo tanto éxito allá que fue ordenado como pastor. En 1856 conoció un grupo de creyentes adventistas (que aún no se habían organizado como Iglesia Adventista del Séptimo Día), uniéndose a ellos y desde ese momento, dondequiera que sus viajes le llevaran, enseñó el mensaje Adventista del inminente regreso de Cristo.
¿Intentó Czechowski iniciar iglesias organizadas?
Czechowski vio como su primera responsabilidad la proclamación del “evangelio eterno” (Apocalipsis 14:6). Su objetivo no era organizar iglesias, sino simplemente hablar a la gente para que se prepararan para la Segunda Venida de Cristo. Czechowski creyó que la preparación para la Segunda Venida de Jesús incluía el bautismo del creyente por inmersión, obediencia por la fe y la observancia del Sábado. Naturalmente, como resultado de la distribución de sus escritos y reuniones evangelísticas, se formaron muchos grupos pequeños que parecían iglesias. En todo caso, no trabajó hacia ningún tipo de integración de sus grupos de reciente formación en un cuerpo más grande de creyentes Adventistas del Séptimo Día en Norteamérica.
¿Cómo se dio la conexión con la Iglesia Adventista del Séptimo Día organizada en 1863?
Su conexión fue el resultad de una coincidencia. En 1867 Albert Vuilleumier (1835-1923), dirigente de la congregación Tramelan en Jura (Suiza), descubrió un copia de la revista adventista Review and Herald en una habitación anexa usada por Czechowski en su pequeña capilla. Vuilleumier entendió que esta revista provenía de una organización Adventista en Estados Unidos y escribió al editor en Battle Creek, Michigan, informando que era el dirigente de un grupo pequeño de creyentes en Tramelan. Tras la marcha de Czechowski, Vuilleumier pidió el envío de un misionero. En cualquier caso, no fue hasta el 16 de octubre de 1874 cuando John N. Andrews (1829-1883) fuese enviado como el primer misionero oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y llegase a Neuchâtel, acompañado por Vuilleumier.
El establecimiento de otras muchas congregaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la Europa del Este puede rastrearse probablemente al trabajo misionero de Czechowski.
¿Dónde trabajó en Europa tras regresar de Estados Unidos en 1864?
Estuvo activo en primer lugar en Italia, Suiza, Alemania, Francia, Hungría y Rumanía. En 1876 murió en un viaje a Viena debido al cansancio.
El 6 de junio de 1864 Czechowski llegó con su familia de seis miembros a Londres junto con una secretaria quien le ayudaba también en casa. Desde allí viajó a Torre Pelice en los valles valdenses del norte de Italia. A pesar de la oposición de los clérigos locales, su trabajo misionero fue relativamente exitoso. A veces predicaba con permiso en las iglesias valdenses o alquilaba una sala para sus predicaciones. Pero también predicó en las calles.
Sus informes mensuales indicaron, por ejemplo, que predicó 36 sermones en agosto de 1864 y mantuvo 18 reuniones en septiembre de 1864. Envió estos numerosos informes a sus espónsors en Estados Unidos sin mencionarles que en realidad estaba proclamando las creencias de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, incluyendo el mensaje del sábado. Por otro lado, no compartía con su audiencia la existencia de los Adventistas en América. Año tras año, el primer grupo de cristianos guardadores del sábado se estableció gracias a la predicación de Czechowski. En 1865 llevó a cabo pequeños viajes misioneros a Wurtemberg, Bavaria, Sajonia y Prusia.
En Septiembre de 1865 dejó los valles valdenses y se trasladó con su familia y su secretaria a Suiza donde permaneció en Grandson, en el Cantón de Vaud. Dejó el grupo recientemente establecido en Italia a cargo de su nuevo colaborador François Besson.
El pueblo valdense de Torre Pellice ¿atraju a los Adventistas?
El pueblo principal de los valles valdenses, Torre Pellice, jugó un papel importante en la historia temprana del adventismo. Ellen G. White, una de las co-fundadoras del movimiento, visitó el pequeño pueblo tres veces después de la muerte de Czechowski y uno podría decir que ella cosechó los frutos de lo que él había sembrado allá. Pero también los espónsors de Czechowski, los Adventistas del Primer Día, tenían ganas de cosechar el fruto de ese trabajo. De modo que, una vez que Ellen G. White estaba predicando en la planta baja de una casa, los Adventistas del Primer Día estaban manteniendo reuniones en el primer piso del mismo edificio. Los Adventistas del Primer Día también surgieron del movimiento millerita y proclamaron partes importantes del mensaje del advenimiento.
La historia Adventista en Italia está estrechamente conectada con Torre Pellice a través de nombres como François Besson, Joseph Jones, y Óscar Cocorda. Más aún, Catherine Revel fue bautizada allí, la abuela del teólogo adventista Alfred Vaucher—y también Jean-David Geymet quien posteriormente se convirtió en el primer colportor adventista.
¿Cómo era viajar de los valles valdenses a Suiza en aquellos tiempos?
Para la familia Czechowski este viaje seguro que no fue un “pic-nic en el parque”. El túnel a través del Mont Cenis aún se estaba construyendo y no había dinero suficiente para pagar viajes con carruajes tirados por caballos en los pasos montañosos a 2.084 metros de altitud. Tuvieron que apañárselas cruzando a pie con el equipaje y con los niños pequeños (el menor tenía 8 meses). Entonces continuaron por tren hasta Yverdon donde terminaba la línea de ferrocarril. Cuando llegaron allá, fueron invitados a una granja para disfrutar una sopa caliente y pasar la noche durmiendo sobre paja. Al día siguiente Czechowski pudo alquilar un apartamento en Grandson. Desde allá viajó de pueblo en pueblo, alquilando un salón o pidiendo permiso para hablar en la iglesia local.
En Suiza, Czechowski tuvo experiencias variadas de éxito y chascos amargos. Comparta algunos de ellos con nosotros.
Pronto, tras su llegada a Grandson, Czechowski, deseando poder esparcir mejor las enseñanzas adventistas, comenzó la publicación de su revista “L’Évangile Eternel” (El Evangelio Eterno). En octubre de 1866 se mudó a Cornaux cerca de Neuchâtel, y fundó la “Mission Evangélique Européenne et Universelle de la Seconde Venue du Sauveur” (Misión Europea y Mundial de la Segunda Venida del Salvador) y estableció una imprenta en la casa “Le Buisson”. Desde allí distribuyó su revista no solo a Suiza, también en Italia, Francia, Holanda, Alemania, Polonia y Hungría. También publicó folletos en francés y alemán, algunos de los cuales fueron escritos por autores adventistas americanos. Más aún, Czechowski viajó por toda Suiza, dando charlas, bautizando, y formando grupos pequeños de guardadores del sábado, quienes creían en la segunda venida de Jesús. Uno de esos grupos fue establecido en Tramelan, donde más tarde se fundó la primera Iglesia Adventista del Séptimo Día oficialmente en Europa.
En 1867 Czechowski tuvo serias dificultades económicas, ya que gastó más dinero en la predicación del Evangelio que donaciones recibió. Añadido a su deuda, la editorial en Cornaux se quemó hasta los cimientos en la primavera de 1867. Tras el incendio se marchó a Hauterive, donde se trasladó a una casa con una gran hipoteca. Sus ingresos no fueron suficientes para hacer frente a los intereses debidos.
¿Continuó como un predicador itinerante a pesar de su pobreza?
A principios de 1868 la Sociedad Misionera Americana que había estado apoyando a Czechowski, averiguó que además del mensaje de la Segunda Venida de Cristo, también estaba enseñando “el sábado judío” y por lo tanto, cesaron su salario. En el mismo año, Czechowski dejó Suiza debiendo dinero y se embarcó en extensos viajes misioneros que le llevaron a Friburgo, Baden-Baden, Karlsruhe, y Stuttgart (todos en Alemania), así como a Francia, Hungría, Rumanía y Ucrania. Su esposa, a quien dejó en Suiza, murió el 22 de julio de 1870 y fue enterrada en St. Blaise. Czechowski pasó sus últimos días en Viena. El 2 de febrero de 1876 cayó sin sentido en la calle, y fue admitido en la casa de pobres e inválidos, una división del actual Hospital General de Viena, donde el 25 de febrero, a la edad de 57 años murió por “agotamiento”.
¿Santo o rebelde?
Michael Belina Czechowski no fue ni un santo, ni un rebelde, pero fue el primer misionero pionero adventista en Europa.
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Por: Adventist Review; Christian B. Schäffler; Jacques Frei.