La pandemia ha dejado numerosas secuelas emocionales a nuestros niños. Para ayudarles a gestionar mejor sus sentimientos, los padres tenemos a nuestra disposición materiales como la revista infantil Mis Amigos, o la serie audiovisual Emocioland. Mis amigos lleva muchos años ayudado a sus pequeños lectores en su desarrollo intelectual, físico y socioemocional. Por su parte, la serie Emocioland, de HopeMedia, persigue ese mismo objetivo a través de los medios. Lo hace mediante vídeos con dibujos y canciones para los más pequeños, y vídeos con consejos de expertos para padres y educadores.
Desde que fue lanzada, hace muchos años, la revista Mis Amigos siempre tuvo en su filosofía editorial una preocupación clara por el desarrollo intelectual, físico y sociemocional de sus pequeños lectores. Por su parte, la productora española HopeMedia lanzó este año la serie Emocioland. Una serie con dos partes diferenciadas: una parte infantil, en la que los niños disfrutan entendiendo algunas emociones a través de dibujos y canciones; y una parte para padres y educadores, en la que especialistas explican cómo ayudar a los más pequeños con su gestión emocional.
Las emociones y la pandemia
En los últimos años, con la pandemia, la necesidad de abordar temas relativos a los sentimientos y las emociones con los niños se intensificó. Lo hizo especialmente en función del aumento de la depresión y de la ansiedad entre los más pequeños, pero también pre-adolescentes y adolescentes.
Para hacer frente a esa necesidad, la revista Mis amigos contó con la contribución de la psicóloga clínica Thais Souza. Ella tiene una serie en la que aborda las dificultades emocionales. Además, presenta una situación de la vida cotidiana, y ofrece los consejos de la doctora Thais, además de los comentarios del grupo Mis Amigos.
Por su parte, Emocioland cuenta con los consejos de la psicóloga Maijo Roth, responsable del área MIAF+ (Ministerio de Infancia, Adolescencia, Familia y 60+) en la Unión Adventista Española, y el maestro Alberto Gil.
Y es que es extremadamente importante enseñar a los niños a enfrentar sus sentimientos, especialmente en situaciones complejas que desafían su equilibrio emocional y psicológico.
«Es bueno ver que la mayoría de los niños han vuelto a las clases presenciales, por la convivencia con amigos y familiares de quienes estaban separados», -dice Thais Souza -. «Pero vemos que muchos de ellos están teniendo que tratar con situaciones que son consecuencia de ese período de auge de la pandemia».
Los padres y educadores cristianos tenemos a nuestra disposición materiales como Mis Amigos y Emocioland, que pueden servirnos de guía para ayudar a nuestros hijos y alumnos.
Atención a la salud emocional de los niños
Algunos niños tuvieron pérdidas cruciales durante la pandemia, y eso fue muy difícil para ellos. Durante estos últimos años, los niños oyeron muchas expresiones de inseguridad. «¿Será que nos infectaremos? ¿Moriremos? ¿Perderemos al abuelo y la abuela? ¿Cuándo será que terminará todo esto? ¿Nunca más volveré a la escuela?». Según Souza, toda esa inseguridad a la que los niños estuvieron expuestos aumentó sus sentimientos de preocupación, miedo y ansiedad.
A lo largo de la vida, en nuestros altos y bajos, vamos aprendiendo a tratar con las emociones, pero aun los adultos podemos tener dificultades con una u otra situación y necesitar ayuda para superar los momentos más complicados. ¿Y qué decir del niño que todavía está en el inicio de la comprensión de las propias emociones? En casos muy acusados no dudemos en contar con la ayuda profesional de un psicólogo infantil cristiano.
En este momento de la pospandemia podemos observar también un número mayor de niños con un comportamiento más agresivo, lo que preocupa a muchos padres que se preguntan por qué sus hijos tan amados y bien cuidados actúan de esa manera.
Souza aclara que es muy importante que, en vez de rotular a un niño como agresivo, desobediente o rebelde, prestemos atención si esa no es su forma de expresar una angustia. Tal vez él no logre hacer simplemente lo que hace el adulto, hablar, expresarse. “No me siento bien hoy”. Entonces ellos desbordan esa emoción».
Niños con cuadros depresivos
Finalmente, otra preocupación es el excesivo número de niños que presentan un cuadro depresivo. Según la psicóloga Thais Souza, podemos relacionar muchos de esos casos con el aislamiento social vivido. «La infancia es una época muy importante para que la persona tenga amigos y se desarrolle socialmente. Muchos de estos niños sufrieron un claro perjuicio en ese aspecto», -afirma-.
Al comienzo del capítulo 36 del libro La conducción del niño, Elena de White escribió que las lecciones aprendidas en los primeros siete años de vida son las más relevantes para la formación del carácter. Si consideramos dos años de pandemia, un niño de esa edad pasó más del 25% de ese periodo privado de la oportunidad de relacionarse adecuadamente para aprender a convivir en sociedad.
Para ayudar a esos y otros niños, la revista Mis Amigos y la producción Emocioland han buscado nombrar las emociones e indicar propuestas para ayudar a los niños a entender mejor sus sentimientos y emociones, además Emocioland para padres dota a progenitores y educadores con herramientas útiles para que puedan servirles de guía.
Autoras: Sueli Ferreira de Oliveira, editora de la revista Mis amigos en portugués, y Esther Azón, redactora y editora de Revista.adventista.es
PUBLICACIÓN ORIGINAL: Revista infantil ayuda a niños a enfrentar sus sentimientos