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Elecciones que crean tu futuro. Cómo las decisiones diarias, incluso las que parecen insignificantes, crean nuestro destino. 

Pronto, en un abrir y cerrar de ojos ya habremos completado el primer trimestre de 2022. Es solo dar una mirada al año que pasó para darnos cuenta que todos las elecciones que hicimos en el pasado han dado su fruto y estamos cosechando lo que sembramos.

Sí, las elecciones que hacemos a diario, incluso las que parecen insignificantes, son las que crean nuestro destino. En este preciso instante alguien está eligiendo ser un asesino, un profesional, procrastinar, un padre de familia, una emprendedora y la lista continúa.

En medio de esa cosecha, hay muchas personas que recogen el fruto de malas elecciones. Y lamentablemente culpan a Dios de sus malas elecciones diciendo por ejemplo: “Dios, ¿por qué yo? ¿Dónde estás Dios? O ¿acaso no existes?”. Frases como estas son tan comunes, que llevan a pensar que Dios solo quiere hacernos mal.

Es fácil echarle la culpa a terceros por las consecuencias de malas elecciones y no hacerse un mea culpa. Al final al que se le culpa de todo es a Dios. Cuando en realidad quien nos insta a tomar el camino equivocado es Satanás; de todas formas nosotros seguimos eligiendo qué camino tomar. Pero, ¿qué tiene que ver Dios en tus decisiones? La Palabra del Señor nos muestra a lo largo de sus 66 libros, que cada uno escoge el rumbo de su vida. Claro cuando llegamos a tener el poder de decisión.

Dios no es invasivo. Él respeta nuestras elecciones.

Veamos lo que dice la Biblia en los siguientes versículos:“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no {uséis} la libertad como pretexto para la carne, sino servíospor amor los unos a los otros”. Gálatas 5:13 (La Biblia de las Américas)

“Y ordenó el SeñorDios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que deél comas, ciertamente morirás”. Génesis 2:16,17 (La Biblia de las Américas)

“Voluntariamente sacrificaréati; alabaré tu nombre, oh Señor, porque es bueno. Porque Él me ha librado de toda angustia, y mis ojos han visto a mis enemigos {derrotados}”. (Salmos 54:6,7 – La Biblia de las Américas)

Impresionante cómo Dios desde que nos creó nos dejó elegir. La Biblia usa la palabra libre albedrío. Él como Dios podría haber elegido manipularnos como marionetas, pero no lo hizo, porque en el vocabulario de Dios libertad significa amor. Tristemente nuestros primeros padres eligieron la desobediencia y el mundo cayó en el pecado que causa dolor y muerte. Podríamos culpar a nuestros primeros padres, pero el asunto es que muchas veces tú y yo decidimos seguir eligiendo equivocadamente. Entonces, ¿de quién es la culpa?

Cuando llegamos a este mundo somos cuidados y guiados por nuestros padres o por alguien de la familia; en algunas ocasiones por terceros, hasta que llegamos a una edad en que podemos tomar decisiones por nosotros mismos.

Dado a que el conocimiento es progresivo, nos equivocamos, caemos, pero nos volvemos a levantar. Esa es la vida, llena de aprendizaje. Sin embargo, cuando completamos la edad adulta la responsabilidad personal crece, las decisiones que tomamos son cada vez más serias y llega el momento en que debemos elegir con sabiduría. De lo contrario, debemos hacernos responsables de nuestras elecciones que son las que surcan nuestro destino. Eso es madurez emocional.

Tal vez, algunos piensen que es mejor no elegir nada, pero aun no eligiendo nada ya estamos eligiendo. Somos responsables de las elecciones que parten de nosotros mismos.

Permíteme hablarte personalmente

Querido y querida, las malas elecciones que hagas en la vida, atrasarán las bendiciones que Dios quiere darte. Si deseas sentirte satisfecho(a) y feliz alcanzando tus objetivos, elige correr tras ellos, el éxito no se consigue sin trabajo duro.

En nuestros días nos ha tocado ver el crecimiento de la delincuencia, de la violencia; las cárceles se llenan y las iglesias quedan vacías. Algunos eligieron ser prisioneros dentro de cuatro paredes por años, otros eligieron ser libertinos pero aun así no son felices. Se sienten vacíos. Pero, entre ellos hay un grupo que eligió no solo ser libre de la cárcel y de la vida libertina que el mundo ofrece, sino que eligieron ser libres de todo aquello que esclaviza la mente, el cuerpo y el espíritu. Decidieron ser libres del pecado para vivir una vida plena y libre en Jesucristo, su salvador.

Puede ser que te estés lamentando, en este momento, por las malas decisiones que hiciste en tu vida, pero calma, no todo está perdido. Hay alguien que puede cambiar el rumbo de tu historia. Hay alguien que no quiere hacer leña de tus malas elecciones, sino que busca intensamente y con paciencia restaurarte, darte un nuevo comienzo. Ese alguien es Jesús, quien padeció en una cruz en tu lugar, para que puedas elegirlo y ser libre de las ataduras del pecado que te llevan a la muerte y te hacen vivir una vida sin propósito, infeliz.

Dios nos regala nuevas oportunidades. ¡Gloria a Dios por eso! Está en ti elegir que este sea el mejor año de tu vida. Dios, que te está mirando en este momento, quiere eso para ti. Solo elígelo primero y confía en que todo va a estar bien.

Autora: Cárolyn Azo, licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Peruana Unión.
Imagen: Shutterstock

CONTENIDO ORIGINAL: Elecciones que crean tu futuro

Revista Adventista de España