Año nuevo. Otra vez la oportunidad de hacer algo diferente los próximos doce meses. Una nueva dieta. Aprender un nuevo instrumento. Leer más. Déjame preguntarte algo: ¿En cuántas ocasiones has fallado en cumplir estos nuevos propósitos que planeaste el primer día de enero? No tienes que dar una respuesta, solo piensa en ello. Si sabes que las cosas que tú haces están directamente relacionadas con lo que tú eres, ¿por qué seguir probando cosas nuevas cuando lo cuando tú puedes convertirte en una nueva persona? Sabes lo que quiero decir, pero estás pensando que esto no es tan sencillo.
Te recordaré algunas palabras: “Si alguien está en Cristo es nueva criatura” (2 Cor 5:17) Entonces, déjame proponerte una cosa. Como el año comienza, sé una nueva criatura en Cristo. Al abrir tus ojos, al desayunar, durante la semana, en casa, en la escuela, en el trabajo, cuando vayas a la iglesia, en tu barrio, cuando diezmes, cuando des ofrendas, se agradecido con Dios que nos lo da todo. Sé en Cristo. Conecta con Él. Deja que tus propósitos sean los suyos. Deja que tu día comience con Él. Tu vida será transformada por Él.
En este nuevo año, tus planes podrían funcionar, podrían concluirse. Tú solamente necesitas poner a Dios primero. Primero Dios.
Autor: Víctor Armenteros, responsable de los departamentos de Gestión de Vida Cristiana y Educación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
