El crecimiento de la población coincide con la Biblia y el Reloj del ADN
Según las cronologías y genealogías bíblicas detalladas, el Diluvio, registrado en Génesis, que acabó con la humanidad ocurrió hace unos 4.500 años.[1]-[2] Entonces la tierra fue repoblada por los tres hijos de Noé y sus tres esposas. Como informé hace un par de meses, se acaba de publicar un estudio de investigación que utilizó datos de secuencias de ADN de alta calidad para desarrollar un reloj genético del cromosoma-Y humano que coincide perfectamente con la línea de tiempo de la Biblia de los orígenes humanos modernos.[3]-[4]
Ahora, el mismo investigador ha demostrado que las curvas de crecimiento de la población humana en los últimos miles de años coinciden tanto con los nuevos datos del cromosoma-Y como con la cronología de eventos bíblicos.[5]
La mayoría de las especulaciones evolutivas alegan que los humanos modernos no surgieron hasta que nuestros antepasados emigraron desde África hace unos 100.000 o 200.000 años. Sin embargo, varios estudios de investigación, seculares y creacionistas, que analizan una variedad de relojes de ADN han indicado una escala de tiempo mucho más corta de no más de 5.000 a 10.000 años.[6]-[9] Y un nuevo estudio más preciso del cromosoma-Y del ADN humano demuestra que no solo los estudios previos son vindicados en sus predicciones a corto plazo, sino que la línea cronológica de la Biblia del Diluvio parece ser acertada.
De hecho, el investigador del estudio demostró empíricamente que solo se han acumulado unos 4.500 años de mutaciones en el registro del cromosoma-Y del ADN humano. Si los humanos han existido entre 100.000 y 200.000 años, deberíamos haber acumulado entre 8 y 59 veces el número de mutaciones realmente observadas.[4]
El crecimiento de la población
Pero, ¿qué pasa con el crecimiento de la población? ¿Coincide con estas cronologías basadas en la Biblia y los nuevos datos genéticos? Resulta que los científicos seculares y los creacionistas generalmente están de acuerdo sobre los eventos básicos y los modelos de crecimiento demográfico de los últimos 3.000 años. Pero cuando las fechas van más allá de esto, hay discrepancias en sus modelos.
El investigador creacionista, Nathaniel Jeanson, decidió ver cómo el crecimiento de la población coincidiría con las divisiones en los linajes en los datos del reloj genético del cromosoma-Y.[5] Esto fue posible porque este tipo de datos genéticos se pueden analizar en una estructura tipo árbol. En esta línea de razonamiento, una escala de tiempo bíblica predice que los últimos 4.500 años de crecimiento de la población humana deberían reflejarse en los eventos de ramificación de los linajes humanos en los datos del árbol del cromosoma-Y, no solo en los linajes representados en las “puntas” del árbol.
Es de destacar que el crecimiento de la población y los datos del cromosoma-Y también parecen encajar bien con cambios específicos en la estructura de la población en la historia antigua, como la hambruna global descrita durante la vida del patriarca bíblico José como gobernante en Egipto, como se describe en los últimos capítulos de Génesis. Una hambruna global frenaría drásticamente el crecimiento de la población y se detectaría en los análisis de ramas genéticas.
La importancia de los resultados
Con respecto a la importancia de estos nuevos resultados, Jeanson le dijo al personal del ICR:
“Esto agrega una segunda e independiente línea de evidencia para confirmar el origen reciente de la raza humana. Refuta prioritariamente los intentos evolutivos de eludir la primera línea de evidencia y fortalece las conclusiones creacionistas iniciales”.
Al resumir el desafío clave que presenta esta nueva investigación a la comunidad científica secular, Jeanson afirmó:
“Ha sido interesante observar la reacción de los evolucionistas ante estos nuevos hallazgos. O, debería decir, la ausencia de reacción ante ellos. Observé a un evolucionista objetar enérgicamente online ante el primer hallazgo, citando un “problema” que obviamente se me pasó por alto. Resulta que el “problema” fue el tema de todo el segundo artículo, un artículo que mostró que el “problema” no solo se había resuelto, sino que también había hecho que las respuestas evolutivas fueran aún más difíciles de invocar. No es de extrañar que no tuviera ningún comentario sobre el segundo artículo. Realmente cambia las tornas en este debate, poniendo a los creacionistas a la ofensiva ya los evolucionistas a la defensiva”.
De hecho, este nuevo estudio no es solo una refutación sólida de la especulación evolutiva, sino una fuerte confirmación de los orígenes recientes de la humanidad.
Autor: Jeffrey P. Tomkins, PH.D. es director de Life Sciences en el Institute for Creation Research. Obtuvo su doctorado en genética en la Universidad de Clemson. Traducido por Anduriña Martínez.
Imagen: Photo by Ryoji Iwata on Unsplash
Referencias
[1]. Johnson, J. J. 2008. How Young Is the Earth? Applying Simple Math to Data in Genesis. Acts & Facts. 37 (10): 4-5. [2]. Hardy, C. and R. Carter. 2014. The biblical minimum and maximum age of the earth. Journal of Creation. 28 (2): 89-96. [3]. Tomkins, J. P. 2019. Y-Chromosome Study Confirms Genesis Flood Timeline. Creation Science Update. Posted on icr.org December 17, 2019, accessed January 24, 2020. [4]. Jeanson, N. T. and A. D. Holland. 2019. Evidence for a Human Y Chromosome Molecular Clock: Pedigree-Based Mutation Rates Suggest a 4,500-Year History for Human Paternal Inheritance. Answers Research Journal. 12: 393-404. [5]. Jeanson, N. T. 2019. Testing the Predictions of the Young-Earth Y Chromosome Molecular Clock: Population Growth Curves Confirm the Recent Origin of Human Y Chromosome Differences. Answers Research Journal. 12: 405–423. [6]. Tomkins, J. P. 2015. Genetic Clocks Verify Recent Creation. Acts & Facts. 44 (12): 9-11. [7]. Jeanson, N. T. 2015. A Young-Earth Creation Human Mitochondrial DNA “Clock”: Whole Mitochondrial Genome Mutation Rate Confirms D-Loop Results. Answers Research Journal. 8: 375–378. [8]. Jeanson, N. T. 2016. On the Origin of Human Mitochondrial DNA Differences, New Generation Time Data Both Suggest a Unified Young-Earth Creation Model and Challenge the Evolutionary Out-of-Africa Model. Answers Research Journal. 9: 123–130. [9]. Tomkins, J. P. 2019. Six Biological Evidences for a Young Earth. Acts & Facts. 48 (5):10-13.
Artículo original: Population Growth Matches Bible and DNA Clock
