El Departamento de Gestión Cristiana de la Vida, da gracias a Dios por su continua provisión y agradece a todos los que compartís el agua de vida, para que muchas más personas puedan convertirse, a su vez, en fuentes de agua para vida eterna.
Hace más de 150 años que esperamos la pronta venida de Nuestro Señor Jesús y es hora de volvernos a preguntar si hay algo que podemos hacer para cumplir la Misión.
¿De qué manera podemos mantener vivo nuestro compromiso bautismal con Jesús? ¿Cómo podemos llegar a ser fuentes de agua de vida eterna, como él nos prometió? ¿Fuentes gratuitas para todos los que tengan sed del amor y de la justicia de nuestro Salvador? «El que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna» (Juan 4:14).
Diezmos y ofrendas
¿De qué manera contribuyen nuestros diezmos y ofrendas a sustentar la Misión a nivel local, nacional y mundial? ¿Cómo son distribuidas esas ofrendas?
El sistema de trasparencia que la Iglesia Adventista aplica sobre los recursos que recibe, con informes regulares en los consejos locales y de la Unión, las asambleas, y las auditorías internas y externas, son una bendición para su crecimiento.
«El plan de la benevolencia sistemática, adaptado por Dios, tiene el propósito de impresionar al corazón humano con una gran verdad: que Dios es la Fuente de toda bendición para su criatura». (Elena de White, Consejos sobre mayordomía cristiana, página 80)
«El sistema de los diezmos y las ofrendas fue instituido para la bendición del hombre. La obra de dar es la misma para los ricos que para los pobres». (Elena de White, El ministerio de la bondad, página 107).
Autores: Juan Carlos Peñalver y Segiu Gavril, responsables del Ministerio de Gestión Cristiana de la Vida de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.