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Hoy es 22 de marzo, y es el día Mundial del Agua. Cada año Naciones Unidas elige un lema para poner en relieve la realidad que existe en el mundo con respecto a este elemento vital para nuestras vidas y las de nuestras familias, a fin de que podamos reflexionar y actuar.

Sabemos que nuestra realidad no es la que tienen cada día otras personas que viven en otros países, por eso este año el reto, puesto en lema es: No dejar a nadie atrás. El agua es un Derecho fundamental de cada niño, niña, mujer y hombre, no importa donde haya nacido o donde viva.

Acceso seguro al agua

Pero hay cifras que no podemos dejar de considerar. Un tercio de la población mundial no utiliza servicios de agua potable gestionados de forma segura (y no es que no quieran, es que no tienen ninguna posibilidad de hacerlo!) y solo dos quintos tienen acceso a servicios de saneamiento fiable, según Naciones Unidas.

Consideremos lo expresado por este organismo con respecto al desarrollo mundial del agua 2019: una mejor gestión de los recursos hídricos y el acceso a agua potable y saneamiento para todos es esencial para erradicar la pobreza, construir sociedades pacíficas y prósperas y asegurar que “nadie se quede atrás” en el camino hacia el desarrollo sostenible.

2030: agua para todos

Hoy y cada día de este año, recordemos las necesidades de agua limpia que tienen otras personas y luchemos juntos para que el acceso a agua segura y limpia para todos y todas en el año 2030, pueda ser una realidad.

  • En este 2019 pongamos todos nuestros esfuerzos en:
  • Ahorrar el agua que disponemos
  • Cuidar los cursos de agua que tenemos cerca
  • Comprometernos de verdad, con toda aquella campaña que pueda surgir para defender el acceso a agua potable como un derecho de todos y todas.

Olga Calonge. Directora de la ONG ADRA España.

 

Revista Adventista de España