El Departamento de Ministerio personal te invita a seguir disfrutando de estos 10 días de oración que cambiarán tu vida. 10 días que comenzaron el 9 de enero, y que culminarán el sábado 19 con una jornada especial. Estos 10 días de oración te llevarán a una experiencia más profunda con Dios.
«De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis» (Mat. 25: 40).
Historia para reflexionar
«¡Señor, no creo que yo pueda hacer esto! ¡Cometiste un enorme error esta vez! ¡Quiero trabajar para ti, pero no aquí!». Este era mi clamor al Señor después de que me colocó en una escuela secundaria llena de verdaderos delincuentes. Yo llevaba más de veinte años enseñando en un ambiente escolar cristiano protegido, y esta nueva misión me parecía más de lo que podía soportar.
Creía que no pertenecía a ese lugar. Él contestó mi oración de un modo inusual: mostrándome la condición de mi propio corazón.
Yo estaba trabajando con un alumno en el ordenador cuando me formuló una curiosa pregunta: «Tu vienes de una escuela cristiana, ¿verdad?». Cuando respondí que sí, añadió: «Entonces, ¿por qué estás aquí, con nosotros?». Su pregunta me traspasó el corazón. El Señor me impresionó: «No te encuentras preparada para ministrar al mundo. Mientras no vayas más allá de tus prejuicios y temores arraigados, no serás capaz de revelar mi amor a estos niños. Estás aquí para marcar una diferencia en sus vidas, para revelarles mi carácter». ¡Dios tenía razón! No estaba preparada para ministrar porque no tenía amor. «Supongo que simplemente quiero marcar una diferencia en tu vida», le contesté al alumno.
¿Qué diferencia podía aportar yo? Empecé con pequeños detalles, como proporcionarles un desayuno saludable para que pudieran iniciar el día al menos con una buena comida. Me gané su confianza escuchando sus historias, compartiendo sus problemas, y convirtiéndome en su amiga y mentora.
A lo largo de ese año, tuve varias oportunidades de presentar a Jesús a «mis niños» y de guiarles para que lo aceptasen.
EGW dice en el Ministerio de Curación: «Dios no guía jamás a sus hijos de otro modo que el que ellos mismos escogerían, si pudieran ver el fin desde el principio y discernir la gloria del designio que cumplen como colaboradores con Dios».
Acciones
- Alabanza
- Confesión y reclamo de la victoria sobre el pecado
- Súplica e intercesión
- Te encomiendo, Señor, los cinco nombres que he Padre, solo tú conoces cada situación que mis amigos, familiares y compañeros están experimentando. Guíalos por tu camino y llévalos cerca de ti.
- Acción de gracias
Entra en: https://adventista.es/oracion/
Descárgate el PDF del vídeo 7 en: https://bit.ly/2AwtOxe
Gabriel Díaz. Departamento de Evangelismo, Escuela Sabática y Ministerio Personal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.