Día 4 de los Diez días de oración 2025: Pero tú cuando ores… ORACIONES NO RESPONDIDAS (Y FE).
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DÍA 4 – ORACIONES NO RESPONDIDAS (Y FE)
«Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas…» (Isaías 40:31 RVR1960).
Esperando…
Esperar no es divertido. ¿A quién le gusta esperar? Esperar en la consulta del médico, esperar en una cola, esperar el retraso de un avión en el aeropuerto, esperar a alguien que llega tarde a una reunión.
Abraham tuvo que esperar 25 años para obtener respuesta a su oración. Moisés esperó 40 años para que Dios finalmente interviniera. José fue esclavo durante varios años y luego estuvo en prisión unos cuantos años; ¡no es un lugar divertido para esperar la intervención de Dios! Hay muchos ejemplos de espera en la Biblia.
Aunque la espera desafía nuestra paciencia, la Biblia dice que una característica del pueblo de Dios es la paciencia. Lo mismo ocurre al orar. A menudo, es posible que tengamos que esperar una respuesta.
«Toda oración sincera recibirá respuesta. Tal vez esta no llegue exactamente como desean, o cuando la esperan; pero llegará de la manera y en la ocasión que mejor convenga a su necesidad. Las oraciones que eleven en la soledad, en el cansancio, en la prueba, Dios las contestará, no siempre según lo esperan, pero siempre para el bien de ustedes» (Mensajes para los Jóvenes, p. 176).
Cuando nos humillamos y presentamos nuestra necesidad, de forma clara y concreta, reconociendo nuestra total dependencia de Dios, Él responde. Sin embargo, a menudo debemos esperar. A menudo necesitamos agotar todos nuestros recursos y opciones antes de que Dios intervenga, para que podamos saber con certeza que fue Él. Si Él respondiera al instante, podríamos atribuirnos el mérito.
Cuando no vemos manera posible de resolver una crisis, Dios dice una palabra, y sucede algo que nunca habríamos imaginado.
«Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» (Jeremías 33:3, RVR1960).
Sin embargo, si Dios no responde en el momento y de la manera que pedimos, podemos pensar que no ha respondido en absoluto. Dios responde a las oraciones honestas y humildes, y su respuesta es la mejor posible.
Eres llamado a conocer el amor de Dios (Efesios 3:19). Eso es todo lo que necesitas. Cuanto más lo conozcas, más confiarás en Él, más paz tendrás y más dispuesto estarás a esperar Su guía e intervención. Fija tus ojos en Él, en Su amor, en Sus promesas, y en la forma en que Él te ha guiado en desafíos pasados.
«Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado» (Isaías 26:3, RVR1960).
Dios conoce el futuro. Él se preocupa por ti, pero también se preocupa por los demás. Puede que no responda ahora porque tiene una respuesta mejor, o no es el mejor momento, o no estás preparado para Su plan. Él puede tener una respuesta diferente que atienda otras necesidades, cosas en las que tú no hayas pensado. Él también puede permitir que algo en tu vida sea la única manera de alcanzar a alguien que de otra manera no sería alcanzado. Suceden muchas cosas que sólo entenderemos en el cielo.
Tenga en cuenta que Jesús no vino y murió para darnos una vida cómoda en la tierra. De hecho, Él dijo que en este mundo tendríamos pruebas (Juan 16:33). A menudo Él usa las pruebas para enseñarnos las lecciones necesarias para el crecimiento del carácter y la salvación. «Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria» (2ª de Corintios 4:17, RVR1960).
Así que en lugar de pedirle a Dios que elimine los desafíos, pídele que te ayude a crecer y a aprender a través de ellos. Nuestra mayor necesidad no son las necesidades por las que oramos, aunque la mayoría de las veces son necesidades reales. Nuestra mayor necesidad es conocer a Dios. Cuanto más lo conozcas, más confiarás en Él y más le permitirás obrar.
Dios te llama a orar y a buscarle a Él, a Su presencia, a Su plan, a Su guía. Procura conocerle antes de buscar respuestas y ayuda, luego deposita en Él todas tus preocupaciones y espera en Él.
Oremos juntos
Tiempo de oración (30 – 45 Minutos)
Todos los grupos de oración tienen diferentes maneras de orar juntos. Le animamos a que dedique los próximos 30-45 minutos a orar unidos, de la manera que el Espíritu Santo les guíe. Animamos a orar en frases cortas (1-3 frases). Esto permite que más personas oren varias veces. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de oraciones a través de las Escrituras basadas en el tema. También puede orar por otros pasajes e incluir otros temas en su tiempo de oración. Vea la Guía del líder y las Peticiones de oración de la Iglesia mundial para ideas para orar, en la revista de arriba)
Oración a través de la Palabra de Dios – Isaías 40:31
«Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas…»
«Los que esperan en el Señor»
Padre, no nos gusta esperar. La espera nos pone ansiosos y temerosos, así que nos precipitamos y buscamos nuestras propias soluciones. Enséñanos a descansar en Ti como un niño descansa en los brazos de su padre. Danos fe para saber que Tú tienes el mañana en tus poderosas manos. Que vivamos por fe, no por apariencia.
«Renovarán sus fuerzas»
Señor, a veces nos cansamos de la vida en este mundo roto. Estamos agotados por la enfermedad, los desacuerdos, la pobreza, la injusticia y la soledad. Por favor, eleva nuestros ojos al cielo y renueva nuestras fuerzas. Enséñanos a apoyarnos en Ti y a encontrar fuerza en Tus promesas infinitas. Cuando seamos débiles, conéctanos a Tu poder.
Más sugerencias de oración
Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por bendiciones específicas y alabar a Dios por su bondad.
Confesión: Tómate unos minutos para confesarte en privado y dar gracias a Dios por su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los retos y decisiones actuales.
Nuestra Iglesia: Orar por las necesidades regionales y mundiales de la Iglesia (véase la hoja separada con los pedidos, en la revista de arriba).
Pedidos locales: Orar por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, familiares y vecinos.
Escucha y responde: Dedicar tiempo a escuchar la voz de Dios y responder con alabanzas o cantos.
Sugerencias de alabanzas
Himnario Adventista: Dulce comunión (#319); Tengo paz (#426); Alma, ten paz (#358)
Otras alabanzas: En Jesucristo, mártir de paz; Perfecta paz; Cariñoso Salvador.
Autor: Pavel Goia, pastor ordenado, orador público, editor y autor de numerosos artículos y del libro «En Espíritu y Poder» que fue el libro texto de los 40 Días del crecimiento espiritual del año 2023 en nuestra Unión Española. En la actualidad, Pavel es asociado de la Secretaría Ministerial de la Asociación General y redactor jefe de la revista Ministerio.
