La enfermera escolar María Mínguez y el psicólogo educativo del colegio Adventista Timón de Madrid, Antonio Labanda, se encuentran en primera línea para abordar las patologías relacionadas con la salud mental en niños y adolescentes en los colegios.
El entorno escolar, donde pasan la mayor parte de su día, se convierte en un lugar privilegiado para detectar las señales de problemas de salud mental, que son a menudo silenciosos y menos visibles, y que afectan al desarrollo cognitivo, emocional y académico de los menores.
Las niñas expresan más sus emociones
Un aspecto destacable es la influencia del género en la detección y el abordaje de estos problemas. Las niñas tienden a expresar más sus emociones y preocupaciones, lo que facilita su identificación. En contraste, a los niños tradicionalmente se les ha desincentivado hablar de sus sentimientos, y cuando lo hacen, generalmente lo hacen una sola vez. Este fenómeno hace que los síntomas de estrés, angustia o tristeza sean más visibles en las niñas. Sin embargo, estas diferencias de género tienden a disiparse en edades tempranas, ya que los problemas de salud mental en la infancia suelen depender en gran medida de circunstancias personales.
La detección de problemas de salud mental es especialmente importante en el entorno escolar, puesto que los casos más graves de depresión, pánico y fobias suelen ser detectados en alumnas. La labor de profesionales como María Mínguez y Antonio Labanda es esencial para identificar signos de alerta y derivar casos a especialistas cuando sea necesario. Esto subraya la importancia de la formación en salud mental no solo para el personal de enfermería, sino también para los docentes y las familias.
La necesidad de una «figura estable» en los centros educativos
Un elemento crucial para abordar los problemas de salud mental en el entorno escolar es la presencia de una “figura estable” que genere confianza entre los estudiantes. Esta figura actúa como un eslabón entre los profesores, la familia y los especialistas clínicos. La cercanía del profesional con los alumnos desempeña un papel vital en el desarrollo de una relación de confianza. La continuidad de un mismo enfermero en el mismo centro escolar es particularmente valiosa, ya que esto ayuda a los alumnos a sentirse cómodos compartiendo sus preocupaciones.
En este contexto, es fundamental la instrucción y la formación del profesorado para que puedan desempeñar un papel efectivo en la prevención y la detección de problemas de salud mental en los estudiantes. Las ratios más bajas de alumnos por profesional son necesarias para que el profesorado pueda abordar estos problemas de manera efectiva.
La adicción a las pantallas digitales
La adicción a las pantallas digitales es una de las problemáticas que más afecta a los estudiantes en la actualidad. Aunque la tecnología tiene beneficios, su uso excesivo puede tener un impacto negativo en la salud mental de los niños. Muchos países están implementando normas para regular el uso de pantallas en las escuelas. Los estudiantes que pasan largas horas jugando con dispositivos electrónicos a menudo llegan a la escuela agotados, lo que afecta a su rendimiento académico.
Además de la adicción a las pantallas, la pornografía y el ciberacoso también son preocupaciones en el entorno escolar. Estos problemas pueden afectar la salud mental de los niños, y la tecnología a menudo permite que estas situaciones los persigan incluso en sus hogares.
El acoso escolar es otra amenaza importante para la salud mental de los estudiantes y puede llevar a intentos de suicidio. Los factores detrás del acoso escolar pueden ser variados, y el ciberacoso, en particular, puede generar desesperación en los estudiantes. La presencia de profesionales de la salud mental en las escuelas es esencial para abordar estos problemas y prevenir consecuencias graves.
En resumen, el entorno escolar desempeña un papel crucial en la identificación y el abordaje de los problemas de salud mental en niños y adolescentes. Las diferencias de género, la formación del personal, la adicción a las pantallas y el acoso escolar son algunos de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la salud mental en las escuelas. La presencia de una “figura estable” y la colaboración entre profesionales, docentes y familias son fundamentales para garantizar el bienestar emocional y académico de los estudiantes. Además, se espera que las políticas a nivel internacional promuevan la educación en salud mental en las escuelas, lo que contribuirá a abordar este importante problema en la sociedad.
Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de la Revista Adventista en España y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España.
Fuente: Crecer con salud mental, un reto donde las niñas han roto el silencio