Desarrollar el hábito de leer la Biblia, y leerla juntos, es el fundamento más sólido para el crecimiento espiritual de los niños.
«La fe en la Palabra de Dios es el único fundamento seguro para la formación del carácter» (Elena G. de White, El Hogar Cristiano, p. 227).
La crianza de los hijos es una de las responsabilidades más sagradas y gratificantes que los padres tienen en la vida. En medio de la variedad de tareas y decisiones diarias, surge una pregunta crucial: ¿Qué libro deberíamos priorizar al leerles a nuestros hijos? ¿Da lo mismo leerles un libro con valores morales que leerles la Biblia? ¿Hace la diferencia leerles a nuestros hijos? Acompáñame a descubrir cómo este hábito puede establecer un fundamento sólido para su crecimiento espiritual.
Es importante recordar que la educación espiritual no sucede por casualidad. Debe existir una intención y exige inversión de tiempo, recursos, así como cualquier actividad o valores que deseamos inculcar a los hijos.
Leer, un hábito con múltiples beneficios
En casa abundan los libros, los hay pequeños, de cartón, con muchas páginas, apenas con dibujos… Sin embargo, tenerlos y colocarlos a disposición de los niños, no los convierte en lectores. La lectura es un proceso cognitivo, una actividad compleja de conocimiento que trae grandes beneficios. No solo proporciona información y conocimiento, sino que también contribuye al desarrollo personal, intelectual y emocional. Cultivar en los niños el hábito de la lectura puede tener impactos positivos y significativos en la vida cotidiana, pero leer con ellos, ¡es aún mejor!
Diversos estudios relacionados con esta práctica mencionan que, además del desarrollo del conocimiento, el aumento de vocabulario, la mejora de la comprensión de la estructura y la gramática del idioma, leer puede ser una forma efectiva de escapar del estrés diario y generar una conexión especial entre el lector y los que escuchan. También, la actividad mental asociada con la lectura, como la interpretación de tramas y personajes, mantiene la mente activa y alerta, contribuyendo a la estimulación cognitiva.
La Biblia como fuente de principios morales
Volviendo a las preguntas iniciales, creo firmemente que la Biblia es más que un libro religioso; es una guía rica en principios morales y éticos dadas por nuestro Dios en beneficio de nuestra salvación. Al exponer a nuestros hijos a las historias y enseñanzas bíblicas, les proporcionamos una base sólida para tomar decisiones éticas y construir un carácter arraigado en valores duraderos. Inspirados en Proverbios 22:6, que dice «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él», quería explorar otros beneficios que trae la lectura de la Palabra de Dios a nuestros niños:
1. Construye una base espiritual:
Mientras leemos la Biblia con nuestros hijos, estamos construyendo cimientos espirituales que perdurarán a lo largo de sus vidas. Este tiempo de lectura en familia se convierte en un acto de transmitir una herencia espiritual invaluable. Además, la conexión con las Escrituras les proporciona un entendimiento más profundo de su fe y establece una relación personal con Dios.
2. Cultiva la oración y la reflexión:
Siempre que abrimos nuestra Biblia, es necesario pedir la dirección del Espíritu Santo para que nos enseñe. A través de estas simples oraciones sinceras, los niños aprenden a comunicarse con Dios, expresar gratitud y buscar orientación a medida que crecen en su comprensión de las Escrituras.
3. Desarrolla el pensamiento crítico y la comprensión:
La Biblia contiene una diversidad de géneros literarios, desde narrativas históricas hasta poesía y enseñanzas éticas. Al exponer a los niños a esta variedad, fomentamos el desarrollo del pensamiento crítico y la comprensión, habilidades que beneficiarán todas las áreas de su vida.
4. La Biblia es una fuente de inspiración:
Las historias bíblicas están llenas de personajes valientes, lecciones de perseverancia y ejemplos de amor incondicional. Al exponer a nuestros hijos a estas narrativas, les brindamos inspiración para enfrentar desafíos y cultivar cualidades positivas en sus vidas. También, la Biblia está impregnada de principios y valores atemporales. Al leerla en familia, contribuimos al establecimiento de valores sólidos como la compasión, la honestidad, la paciencia y el perdón. Estos valores se convierten en anclajes fundamentales para la vida.
5. La Biblia prepara a los niños para el cielo:
Como cristianos sabemos que estamos en una caminata hacia el Cielo. Estamos preparándonos para ese día, luchando en todo momento una guerra espiritual. La Biblia es el fundamento inconmovible de nuestra fe y mientras se la leemos a nuestros hijos, estamos construyendo cimientos espirituales que perdurarán a lo largo de sus vidas, brindándole herramientas para vencer a la tentación y alejarse del pecado.
6. La Biblia fortalece el vínculo familiar:
Además de los beneficios espirituales, leer la Biblia a nuestros hijos también fomenta el amor por la lectura. Establece un hábito positivo que no solo contribuye al desarrollo académico, sino que también crea momentos especiales de conexión y aprendizaje en familia. Ya sea en el culto familiar, antes de dormir o en un momento de descanso después de comer, leer la Biblia en familia crea un ambiente de unión y amor. Compartir estas historias sagradas se convierte en un vínculo especial que fortalece las relaciones familiares y crea recuerdos significativos.
Leamos juntos la Biblia
Ante la gran oferta de opciones de literatura que podemos ofrecer a nuestros hijos, como cristianos, entendemos que la Biblia se destaca como una fuente única y enriquecedora. Al leerla juntos, proporcionamos a nuestros hijos no solo conocimiento espiritual, sino también herramientas valiosas para enfrentar los desafíos de la vida. Construyamos juntos cimientos sólidos que guíen a nuestros hijos hacia un futuro lleno de esperanza y propósito. ¿Qué historia bíblica les leerás hoy?
Autora: Cuca Lapalma. Licenciada en psicopedagogía. Administra una página web con recursos digitales para maestros de Escuela Sabática de niños, además de un canal en YouTube destinado a fortalecer la vida espiritual familiar, denominado: Como la brújula al polo.
Imagen: Shutterstock
NOTA de la editora: Existen muchas traducciones de la Biblia y debemos escoger la mejor traducción según la edad de los niños. Para los primeros años, hasta que comienzan a leer, podemos escoger Biblias como «Mi pequeña Biblia» con muchos dibujos y poca letra. Cuando empiezan a leer un poco, podemos pasar a, por ejemplo, a «Mi primera Biblia». Después, cuando ya leen algo más, podíamos irnos a Biblias como «Biblia Conquistadores» y más tarde a traducciones actuales como «La Palabra», etc.
Mención especial para colecciones como «Las bellas historias de la Biblia», que son verdaderas joyas.
Publicación original: La importancia de leer la Biblia a nuestros hijos: construyendo cimientos espirituales duraderos