¿Viste ayer lo que pasó en la «Final del Mundo»? Hasta el minuto 80 parecía que el partido llevaba un rumbo claro y definido. Pero, de repente, en solo 2 minutos, cuando se sentía que iba a acabar de una manera… todo cambió.
La seguridad se convirtió en angustia.
La celebración en incertidumbre.
El calor de unos se convirtió en el frío de otros, y viceversa.
¡Qué terremoto! Y los comentaristas en seguida cambiaron su discurso. Como veletas. ¡Qué tensión!
Así será
Así será también en «la otra final del mundo».
Los movimientos finales serán rápidos.
Por eso Jesús nos invita a «estar despiertos y preparados». En alerta, desde la esperanza; sin miedo, desde la prudencia; sin caer en extremos, ni en la pérdida de fe, ni en la obsesión sensacionalista que pierde a Jesús de vista.
«Y el que se mantenga firme hasta el fin, ese será salvo» (Mateo 24 :13).
Hermano y hermana, brother and sister, ya estamos en el descuento. No sabemos de cuánto es el tiempo añadido. Pero en este «otro partido» sí sabemos quién va a ganar. No te equivoques de equipo y confía en tu Entrenador hasta el pitido final, aunque todo parezca que tiene otro rumbo.
Dios es fiel, siempre cumple sus promesas. Y Cristo ha prometido que volverá.
Volverá
«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere, y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Juan 14: 1-3).
Cristo “aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan” (Hebreos 9:28).
No habrá fiesta comparable con aquel día, porque nos espera «la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida» (2 Timoteo 4: 8).
¿Te unes?
El cántico del equipo será: «he aquí este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará, este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación» (Isaías 25: 9).
¿Te unes al equipo?
Gozo y Paz.
Autor: Samuel Gil Soldevilla, director de HopeMedia España, La Voz de la Esperanza, y director de Comunicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Maravillosa comparación, tal cual, así será. Firmes, esperando a Jesús, con nuestro Corazón en el Evangelio!
que tiene que ver un ejemplo mundano con la verdad…quien es amigo del mundo, es enemigo de Dios
¿También era Jesús mundano por juntarse con prostitutas, recaudadores y pecadores? ¿Y por usar las parábolas y otros ejemplos mundanos? ¿Y Pablo por citar a poetas paganos?
«Jesús empezó la obra de reforma poniéndose en una relación de estrecha simpatía
con la humanidad. […] Jesús veía en toda alma un ser que debía ser llamado a su reino.
Alcanzaba el corazón de la gente yendo entre ella como quien desea su bien. […] Se
encontraba con ella en sus ocupaciones diarias y manifestaba su interés en sus asuntos
seculares. (…) visitaba los hogares de los ricos y de los pobres, de los sabios y de los ignorantes, y trataba de elevar sus pensamientos de los asuntos comunes de la vida, a cosas espirituales y eternas. » (El Deseado de todas las gentes, pág. 124-125).
Mario, ¿qué haces usando el mundano “internet”? ¡Sal de ahí!
Si…me uno al Equipo Campeón!!!😁😁😁😁
Además de eso, el mundo entero estaba abocado y pendiente del partido!! En Argentina las personas, obsesionadas y sacadas, salían a las calles…..
Yo pensaba: cuando Jesús venga, que de hecho será muy pronto, tbien saldremos desesperados a encontrarnos con El??
Que buena pregunta hermana Mirta y que buena comparacion.
La respuesta esta en cada uno.
Y creo que cada uno de nosotros sabemos la respuesta. Podemos mentir a otros y
hasta a nosotros pero la verdad es que sabemos bien de que lado estamos.
Alejo
Gracias por comentar, Alejo. Bendiciones.
Precioso artículo. Breve y valioso como un penalti decisivo. Así es, sabemos como termina esta competición. Nuestra esperanza crece, se acerca la gran final. Mucho ánimo a todos!
Juan, muchas gracias y muchas bendiciones.
Me ha venido muy bien.
Dios te guarde
Bendiciones.
Doy gracias a Dios porque nutre a su Iglesia con dones espirituales para su crecimiento y misión.
Gracias Samuel por poner en práctica el don que Dios te ha dado. Disfruto y me hacen mucho bien tus palabras basadas en la Palabra de Dios.
Gracias.