Cristianismo y autoridad… ¿quien tiene autoridad, para decir como debe vivir un cristiano? ¿la iglesia o la Biblia? ¿Los líderes o Dios?
“Lo importante no es la denominación a la que perteneces sino el principio que rige tu vida cristiana”-dice el pastor Joel Barrios-. Y me parece muy interesante esa afirmación, así como el vídeo que te invito a ver a continuación:
Y es que si Dios guía realmente tu vida, encontrarás la Verdad; Si estudias Su palabra con sinceridad y oración, el Espíritu Santo te conducirá a la iglesia remanente: la iglesia que guarda los mandamientos de Dios y tiene la fe de Jesús (hay personas que guardan los mandamientos y tienen la fe de Jesús que no pertenecen a una iglesia, pero hay una iglesia que busca, sinceramente, guardarlos y ser fiel, y que tiene la verdad presente*, por eso pertenezco a ella).
Pero, querido joven, no esperes una iglesia perfecta. La iglesia no es perfecta, porque está formada por seres humanos imperfectos. Por eso, la iglesia debe siempre regirse por la Palabra de Dios, y estar en continua reforma, como la vida de cada uno de nosotros.
La máxima autoridad en la vida de un verdadero cristiano no es la iglesia, es la Biblia; no son los líderes humanos falibles, es Cristo. Sin embargo, cuando la iglesia (cada uno de nosotros) busca realmente a Dios y camina de Su mano, la iglesia tiene autoridad. La que le confiere el Señor. Dicho de otro modo, la iglesia tiene autoridad cuando está en plena concordancia con la Biblia, porque esa autoridad no es suya, es del Señor. Y no se trata de generar nuevos grupos religiosos, sino de reformar, continuamente la iglesia a través de la reforma de la vida de cada miembro de la misma. Iglesia y cristianos, unidos en Cristo. Ese es el camino, porque Jesús es el único Camino (Juan 14:6).
La iglesia la formamos cada uno de nosotros. Solamente cambiará en la medida en la que nosotros cambiemos. ¿Queremos una iglesia mejor? ¡Seamos mejores nosotros! El cambio comienza en ti, y en mi.
*Verdad presente: las verdades bíblicas, que han estado “siempre” ahí, son “descubiertas” en diferentes momentos de la historia por diversos grupos religiosos o personas. Ejemplo: Lutero “descubrió” la salvación por la fe, que estaba en el libro de Romanos; los adventistas “descubrimos” el Santuario Celestial, del libro de Hebreos, etc. Algunos grupos, como los primeros cristianos, Lutero o los valdenses dieron su vida para defenderla.
(Esther Azón. Teóloga y comunicadora. Editora de la Revista Adventista).
Vídeo del pastor Joel Barrios.
Foto: Nicole Honeywill en Unsplash