¿Tu estilo de vida te proporciona vitalidad?
¿Tu estilo de vida te proporciona vitalidad? Vivimos en una sociedad donde la estética es sumamente importante. Ya nadie cuestiona la relevancia de hacer deporte o de dedicar tiempo a la actividad física. ¿No debiéramos reflexionar sobre el tiempo que pasamos en actividades sedentarias cuando debiéramos estar moviendo nuestro cuerpo? Ellen G. White afirma con relación a este asunto: “Puesto que la mente y el alma hallan expresión por medio del cuerpo, tanto el vigor mental como el espiritual dependen en gran parte de la fuerza y la actividad físicas; todo lo que promueva la salud física, promueve el desarrollo de una mente fuerte y un carácter equilibrado. Sin salud, nadie puede comprender distintamente ni cumplir completamente sus obligaciones para consigo mismo, con sus semejantes o con su Creador.
Cuida tanto tu salud como tu carácter
Debiera cuidarse por lo tanto tan fielmente la salud como el carácter. El conocimiento de la fisiología y de la higiene debería ser la base de todo esfuerzo educativo.” (La Educación, 191). La fórmula es sencilla, para tener mejor vigor mental y espiritual hay que moverse. Un cuerpo sano genera un entorno más fácil para el desarrollo de las ideas y la relación espiritual. Tampoco es tan difícil:
- Haz algo de ejercicio cada día.
- Busca un compañero de actividad para pasarlo mejor
- Disfruta de la naturaleza. Cada estación tiene su belleza.
- Respira aire sano y toma el sol con moderación.
- Duerme bien.
- Agradece a Dios por cada instante de tu vida. Pídele vitalidad.
De nuevo, ¿tu estilo de vida te proporciona vitalidad? Mientras contestas a la pregunta, te regalo este versículo: “Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vitalidad.” (Salmo 138: 3)
Víctor Armenteros. Responsable de Ministerio de Gestión de Vida cristiana / Educación, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
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Gestión de la vida cristiana ¿Qué implica?
Tiempo ¿Lo dedicas a lo realmente importante?
