En la isla de la Palma ha estado colportando Elías Nuñez, en la ciudad de Llanos de Aridane. Elías ha realizado un excelente trabajo misionero. El ha hecho una gran siembra de literatura, tanto de salud como del área espiritual. Siempre procuraba dejar la semilla de la verdad mediante los folletos misioneros, mismo que no vendiera ningún libro.
Una vez había dejado decenas de folletos en un herbolario para que las personas lo pudiera tomar gratis. Días después, una señora llamada XXXX tomó algunos de estos folletos, los leyó y quedó muy impactada con el mensaje, especialmente el folleto titulado: «El verdadero día del Señor: ¿Sábado o domingo?»
Ella llamó al número de teléfono que aparece detrás en el folleto y dejó un mensaje. Este mensaje fue recibido por nosotros y reenviado al pastor. Sólo que, por alguna razón, no se pudo contactar con esta persona. Aquella señora, al ver que nadie la llamaba en esos días, buscó la dirección por Internet de la Iglesia Adventista de esa ciudad y la visitó personalmente al sábado siguiente. Fue contactada allí con el pastor de la iglesia local. La buena noticia es que hace varios meses que ella está asistiendo los sábados a nuestra iglesia adventista en esa ciudad, y además, está recibiendo los estudios bíblicos.
Lo más sorprendente es que XXXX es de una denominación cristiana muy particular. Es impresionante ver cómo el Espíritu Santo dirige y actúa en las personas sinceras en búsqueda de la verdad. Cada libro, cada folleto que compartimos con las personas son mensajeros silenciosos, que en su momento harán su efecto. Está lo promesa de que “Dios hará que muchos estén dispuestos a leer”, dice la sierva del Señor, en el Evangelismo, Pág. 120.
También el “Espíritu Santo obrará en las mentes a medida que éstas lean los libros, tal como impresiona las mentes de los que escuchan la Palabra predicada. El mismo ministerio de los ángeles que asiste la obra del ministerio también acompaña los libros que contienen la verdad” (El Evangelismo, Pág. 122). Hasta la Palabra de Dios dice: “En aquel día, los sordos oirán cuando se lean las palabras de un libro” (Isaías 29:18 NTV).
Nota del Editor: El nombre de la iglesia y de la persona han sido omitidos para evitar represalias e intimidaciones.
¿Uno solo? ¿Solo uno? ¡Y miles de adventistas se han hecho Testigos en los últimos años! Mejor no digan nada, es vergonzoso.