En la mañana deL viernes 14 de febrero de 2020, aparecía en el diario La Opinión de Málaga una noticia titulada: “Una sentencia apoya a un policía que pidió no hacer exámenes los sábados por motivos religiosos”.
Entrevistamos a Eliud Vega, policía nacional, miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, e hijo del pastor adventista Manuel Vega, sobre su lucha para conseguir que le respeten el sábado y la sentencia que le ha reconocido este derecho, basándose en los derechos fundamentales que recoge el artículo 16.1 de la Constitución y en la Ley 24/1992 por la que el Estado firmó un acuerdo con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España.
En esta última, el apartado 12 se refiere expresamente a los fieles de la Unión de Iglesias Adventistas del Séptimo Día y otras Iglesias evangélicas cuyo día de precepto es el sábado. Si en el primer punto deja en manos de un acuerdo entre las partes que el descanso laboral cubra la tarde del viernes y toda la jornada del sábado, el tercer apartado reza: «Los exámenes, oposiciones o pruebas selectivas convocadas para el ingreso en las Administraciones Públicas, que hayan de celebrarse dentro del período de tiempo expresado en el número anterior, serán señalados en una fecha alternativa para los fieles de las Iglesias a que se refiere el número 1 de este artículo, cuando no haya causa motivada que lo impida».
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Eliud, muchas gracias por concedernos esta entrevista. En primer lugar ¿qué es, qué representa, el sábado para ti?
E.V. Hola a todos/as los hermanos que nos leen y bendiciones. Para mí el sábado representa el día sagrado en que voy a expresar mi gratitud y alabanza al Creador. Esto lo he manifestado en todos los escritos que he realizado desde al año 2014 ante el Ministerio del Interior, sobre este asunto. En este día le agradezco a Dios por la semana transcurrida y entre otras cosas le pido perdón también por lo que haya obrado mal; dedico unos minutos a leer algo que para la juventud de hoy no tiene significado ninguno, la Biblia y de esta, libros que pasan desapercibidos, como puede ser el libro de Joel, Sofonías, por poner ejemplos. Me gusta indagar en lo menos conocido. Por último, como padre y responsable ante Dios intento darles a mis hijos la misma educación cristiana que yo recibí de mis padres terrenales en consonancia con el espíritu de nuestro Padre celestial, el Dios viviente, a quien todos los días le pido lo mismo.
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¿Qué significa para ti, y tu familia, este reconocimiento? ¿Cómo lo está viviendo la iglesia de Málaga?
E.V. Mi mujer ha recibido la noticia con gozo porque sabe de mi carácter reivindicativo heredado de mis padres, y orgullosa de este éxito porque como ella dice a nuestros hijos: “papá está bendecido por Dios”; mis padres se sienten felices de que fuera para adelante con mi decisión y en especial mi padre que ha visto todo el proceso desde el primer escrito que realicé hasta el último, él es mi “asesor” espiritual, aunque luego yo haya tomado mis decisiones personales al respecto. Recuerdo como hace un año más o menos, estudiábamos juntos una respuesta que me dio la Dirección General de la Policía, respecto a la Laicidad positiva en los asuntos de Estado, porque mi reivindicación ha sido vista y tratada por muchas “manos”, puestos y gobiernos diferentes, porque sabían que esto iba a traer repercusión mediática.
La primera vez que presenté mi escrito, yo estaba destinado en el grupo más importante de la Policía en Ceuta, en Crimen Organizado trabajando a diario en la Barriada conocida como “El Príncipe” y llamaron de Madrid rápidamente a mi Jefe de Grupo para que intentaran convencerme de “pensar la petición” con ese escrito y que por examinarme durante una hora y media nada más, no iba a pasar nada malo ante mi “Dios”, pero yo ya había tomado la decisión firme y así lo comuniqué a mi superior y sabía que iba a ser largo y duro, pero también me ha servido para madurar en mi fe personal y convicción, y porqué no decirlo, “rogar a Dios” para poder cumplir con sus mandamientos y preceptos sin perjudicar mis aspiraciones. Hoy ese Jefe que me defendía en parte ante la Dirección, me ha dado la enhorabuena, ahora él está en Zaragoza y yo en Málaga.
En la Iglesia de Málaga todos me han felicitado en especial por mi perseverancia y contentos de que les haya dado esta sorpresa especial y temprana.
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¿De qué maneras te ha pasado factura, a nivel personal o laboral, esta lucha por defender tu fidelidad a Dios?
E.V. En primer lugar, y por poner una nota “de humor”, la factura ha sido de unos cuantos cientos de euros, que en principio iban a ser unos cuantos miles de euros y le dije al abogado que pusiera el precio que pusiera si él tenía fe que la ejerciera también, porque estaba dispuesto a jugarme toda mi carrera profesional, y si no tenía que ascender me daba igual con tal de ejercer mi fe a un escalón más alto y descender de la zona de confort. Esto también ha sido un testimonio para mi abogado, que es el hermano de un compañero mío de trabajo, y que le dijo: “oye Salvador, lo que te diga Eliud créele porque este no bromea y sabe escribir”.
Por otro lado, perjuicio me está pasando desde el primer día hasta hoy mismo, porque compañeros míos han salido en mi defensa porque el tener una creencia no significa que uno no trabaje o busque algún beneficio oculto, al pedir realizar el examen en otro día; la primera impresión al hacerse pública mi petición fue de algunas risas comedidas, pero sin mala intención, todo hay que decirlo porque saben que mis creencias encierran algo inusual y diferente.
Aquí la cuestión era clara: hay un derecho fundamental y además en el año 1992 gracias al trabajo de los que Dios puso al frente de la Iglesia, que me acuerde, Sr. Puyol, Sr. Basterra, etc., se firmó dentro de la FEDERE un acuerdo que regula y especifica el derecho fundamental solicitado por los Adventistas, y que los Magistrados han hecho valer para anular todos las argumentos de la Abogacía del Estado y Administración, para no concederme mí petición. En general, excepto compañeros que entiendo lógicamente que puedan suponer que quiero un beneficio personal, todos están contentos porque trabajando codo con codo es como se conoce a las personas y en eso tengo muchas vivencias duras y nos hace hermanos de “sangre azul”, o sea que me han felicitado cientos, y algunos abucheado, aunque el dilema está servido porque se abren otros frentes, pero es necesario avanzar para que Cristo vuelva pronto.
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6 años luchando para que se te reconozca el derecho a guardar el sábado, perdiendo posibilidades para progresar profesionalmente y seguramente bregando también con la incomprensión de muchos jefes y compañeros. ¿Merece la pena tanto sacrificio por defender una creencia religiosa?
E.V. El sacrificio para mí está más que justificado, porque la recompensa desde esta mañana es tener un campo de visión y de agradecimiento el cual no se puede expresar. Cuando mi abogado me llamó y me dijo que ya había dado el veredicto la Justicia y que, qué iba a pasar a partir de ahora (probando mi fe a escondidas), le dije: “Salvador vamos al Tribunal Supremo y luego al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo…”. Luego, cuando me dio la noticia real, estuve llorando como media hora, pero de agradecimiento y porque creo que como un humilde hijo y servidor de Dios no merecía su perdón y atención.
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En el artículo que ha publicado La Opinión de Málaga comentas que no eres inflexible, que si alguna vez debes actuar en sábado lo haces como servicio a la comunidad, para ti no es trabajo, es servicio. También muchos médicos, personal sanitario, bomberos y sobre todo los pastores y personas relacionadas con el servicio a la iglesia lo hacemos, ¿cómo podemos explicar la diferencia entre trabajar el sábado y servir en sábado?
E.V. Bueno, aquí hay controversia y sé de creyentes que han ejercido su Fe más férreamente que yo y se han jugado incluso su puesto de trabajo. Hay que ser cautos y empatizar con cada caso. Probablemente me equivoque, pero es el Espíritu Santo el que te va a decir a través de la conciencia lo que está bien o mal, y en base a esa experiencia personal que cada cual haga conforme a su juicio. Yo sé por todo lo que he pasado (y creo que nadie se pueda poner en mi “pellejo” para valorarlo), ni siquiera soy plenamente consciente por la repercusión que tiene este dilema religioso terrenal, sabemos que: “la lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados contra los gobernadores de tinieblas de este mundo y contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
En la demanda adjunté (aunque no tenía que ver con el examen) que durante los dos últimos años, todas las minutas de cambio de servicio, asuntos propios y vacaciones que había solicitado para librar el sábado y poder ejercer mi adoración conforme a mi creencia, en respeto a mi Dios creador y conforme a la observancia del cuarto mandamiento de la Sagrada Biblia y así está registrado tal cual en estos extremos.
Entiendo esto como un servicio a la comunidad. Un ejemplo: como Coordinador de Adra actualmente en Málaga, vamos un viernes y un sábado al año, a recoger comida en la campaña de la Gran Recogida, y entiendo que es un servicio porque de esa comida que recogemos nos servimos a lo largo de todo el año para repartirla a familias necesitadas. Jesús en su ministerio no hacía acepción de días para buscar el cuidado de las personas porque el bien al prójimo está dentro de la Ley. No soy quien para juzgar a mi hermano, y sí para apoyarle en todo lo que pueda.
Mi hijo nació un sábado de madrugada y el médico tuvo que venir de urgencia desde su casa para realizar un parto complicado, sí, ese hombre o cualquier otro hubiera dicho: no hermano hoy no se trabaja… Pregunto ¿estarían vivos mi mujer y mi hijo?, con esto digo que en el sentido común está la virtud y en el estudio pormenorizado de cada caso.
Terminando este punto, El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, le exigió a la DGP que en el plazo de cinco días se le remitiera toda la documentación referente a este caso y le enviaron todo lo actuado desde el 2014. Con esto digo que todos sabemos que si uno no va en consonancia con las instrucciones Divinas, lógicamente la bendición no se puede dar y tampoco estoy seguro que tenga que recibir yo esa consideración por parte de Dios, porque sus caminos son inescrutables y quién sabe a quién puede beneficiar el escuchar o tener que investigar en Google, ¿qué es eso del sábado que dice este policía raro? ¿O la puerta que se abre para todos los que decidan opositar y hagan la misma petición?
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La batalla, afirmas en el diario, ha sido la imposición. Precisamente, ¿ahí radica esa diferencia entre trabajar y servir? ¿Crees que este reconocimiento tendrá repercusión en otros ámbitos? ¿Ayudará a otras personas?
E.V. Exacto. Lo que recibía era una imposición y todo acto administrativo tiene que ir regulado conforme a los principios generales básicos y a la legislación, y cada acto administrativo no puede ir en contra de la Constitución Española. Ahí es donde centré mi objetivo y estrategia, porque como dice un refrán que me enseñó mi padre, “más estudia un necesitado que un abogado”.
Si va a ayudar a otras personas o hermanos/as, no me extraña en absoluto, si todos los policías y guardias civiles Adventistas piden que se les respete su creencia, nos podrán unificar y haremos juntos el examen, ¡que noticia tan bonita sería esa!
En segundo lugar, todos nuestros niños en un futuro podrán beneficiarse de esta lucha sin cuartel en defensa de los derechos fundamentales al opositar ente cualquier administración, algo cada vez más necesario, porque hay mucha necesidad de empatía singular en un planeta cada vez con más desesperanza y globalizado, y a la vez más individualizado. Reseñar que tuve conocimiento de que otra hermana en Cataluña había solicitado lo mismo que yo y tuvo una sentencia favorable, esto me lo enviaron mis compañeros de trabajo y ya me miraban con “otros” ojos. Dios la bendiga también a ella.
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Tal vez alguien se sorprenda de saber que eres cristiano adventista, hijo además de pastor adventista, y que escogiste la profesión de Policía Nacional. Hay quienes creen que existen profesiones tabú, ¿cómo decidiste convertirte en policía? ¿choca esta profesión con tu cristianismo?
E.V. Ahí es como en una pregunta anterior: hay dilemas personales, pero te lo resumo fácilmente desde mi punto de vista. Si no hubiese sido policía, ¿quién hubiera dado testimonio hasta las últimas consecuencias en este Cuerpo y en general en las FFCCSS del Estado? Porque enfrentarse a la cúpula policial y política no es fácil.
Por otro lado pertenezco a un gran cuerpo policial de este país y amo mi profesión. En ocasiones he salvado vidas, en otras me la he jugado; y en una sin mediar armas por medio, casi la pierdo por los virus y bacterias microscópicas. En mi opinión el Enemigo ya sabía que iba a ir a por esta cuestión y Dios permitió que enfermara pero también que con una rapidez inusual me sanara y pudiera seguir incluso con más fuerza lo que yo ya tenía proyectado en mi corazón.
El tema de las armas es controvertido pero creo que es por desconocimiento en su uso: un arma de fuego es más segura de portar que un arma blanca, e incluso en muchos casos menos lesiva. Si alguien cree a día de hoy que se puede proteger a la sociedad tan violenta llevando solo una defensa como porta un vigilante de seguridad, está equivocado; además su uso está más que regulado y en casos muy específicos, solo se puede usar en defensa de la propia vida del agente, o de terceras personas, nunca para hacer un uso indebido contra nadie.
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¿Dónde has encontrado el apoyo necesario durante todo este tiempo?
E.V. En primer lugar en Dios, porque Él es el que me ha dado la sabiduría que le he pedido y la fuerza para este tema y además las instrucciones precisas. Él me ha puesto también pruebas de testimonio para que madurara espiritualmente, he tenido conversaciones por meses a través de WhatsApp extensas en base a defender la Ley inmutable de Dios y he tenido que estudiar a fondo ese y otros temas para debatir en especial con compañeros, decirles que Dios es perfecto y su perfección se refleja en absolutamente todo lo que hace, somos nosotros los que nos perdimos por nuestro pecado y Él a través de su hijo Jesucristo quien nos da la posibilidad de ser salvos por su Gracia.
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¿Qué queda por hacer? ¿Cómo encaras el futuro a partir de ahora?
E.V. El futuro lo encaro con humildad, hoy he ganado, mañana por mi condición humana puedo perderlo todo, tenemos claros ejemplos en la Biblia; uno es el de Salomón, pero cuando pienso en el terrible sufrimiento de Cristo por mí en la Cruz, solo tengo motivos para vivir día a día y encomendarme a Él porque el mañana nadie lo sabe, solo sé que elijo morir por Cristo antes que vivir asemejado a una “flor” que por muy bonita y todos los halagos que le hagan en base a su belleza y fragancia, cuando llegue su tiempo, se marchitará y desaparecerá para siempre.
Espero con la ayuda de Dios seguir dando testimonio de Él y ascender y seguir prestando servicio a la sociedad con la misma ilusión del primer día. Mando un saludo a mi compañero de trabajo Juan que ya no está con nosotros en la Iglesia pero que él fue un referente para mí en mi juventud y así se lo he hecho saber hoy personalmente.
Termino citando un texto bíblico que se encuentra en 2 Pedro 3:9, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
Todo el que necesite por su trabajo reclamar este derecho pongo a disposición la sentencia y mi experiencia. ¡Maranatha, Cristo Viene, Amén!
Lee la noticia completa del diario La opinión de Málaga:
Una sentencia apoya a un policía que pidió no hacer exámenes los sábados por motivos religiosos
El agente de la Policía Nacional destinado en Málaga lleva seis años sin realizar pruebas de actualización o ascenso por celebrarse el día que la Iglesia Adventista del Séptimo Día dedica al reposo
Autor: Jose Torres 14.02.2020 | 05:00
Eliud Vega cree que no volverá a examinarse en sábado, día en el que su religión y su profesión, dos de los pilares de su vida, han chocado durante los últimos años. Como miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el sábado está reservado al reposo. Como agente de la escala básica de la Policía Nacional destinado en Málaga, la administración le imponía hacer las pruebas de actualización o de ascenso durante su jornada sagrada. Ahora, tras seis años de lucha en los que ha renunciado a al menos media docena de pruebas para su progreso profesional, una sentencia que Vega considera histórica en el ámbito de los cuerpos de seguridad le ha dado la razón. La resolución es recurrible, pero él y su abogado se muestran muy optimistas.
«Siempre he recibido negativas y excusas de todo tipo. Y nunca lo entendía porque se trata de un clarísimo ejemplo de una situación que iba en contra de un derecho fundamental como es el religioso», explica este funcionario jiennense de 42 años antes de añadir que los exámenes para la escala ejecutiva se celebran los domingos, día que para él no supone un problema. Preguntado sobre cómo afecta el precepto protestante a su jornada laboral cuando le toca trabajar los sábados, responde que se las arregla cambiándose el turno con los compañeros o tirando de vacaciones y asuntos propios: «Tampoco soy inflexible en eso. Si alguna vez tengo que trabajar el sábado lo hago sin problema. Me lo tomo como un servicio a la comunidad».
Comienza la batalla
Su batalla, insiste, ha sido la imposición cuando no había lugar. La constancia de Eliud, que lleva cuatro años destinado en Málaga, ha sido clave. Cuando formuló su primer escrito en 2014, sus compañeros se reían pensando en que nada tenía que hacer frente al rodillo de la administración. Entonces estaba destinado en Ceuta, donde una meningitis que superó tras nueve días ingresado y que casi le cuesta la vida le dio el impulso mental necesario para soportar la lucha de un David contra Goliat. Le daba apuro buscar ayuda profesional, como si nadie le fuera a tomar en serio con un asunto tan íntimo y personal.
Ni siquiera sabía que había algún caso como el suyo sobre el que podría apoyarse, como el de una maestra de Galicia a la que el Supremo le dio la razón en 2015. Sin embargo, en 2018 conoció al abogado Salvador Trigo, hermano de un compañero policía al que, además de asesoramiento sobre las cláusulas suelo, le encargó llegar hasta el final en el asunto de los sábados. «Me dio la confianza que necesitaba. Nos pusimos a trabajar y pedimos las medidas cautelarísimas. Nos las denegaron, el juzgado de Málaga se desinhibió y el caso pasó a una de las salas de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid», recuerda.
La Abogacía del Estado, en nombre de la Administración, se defendió con toda la pólvora que tenía a mano y el apoyo del Ministerio Fiscal. Alegó que no se trataba de un examen de ingreso al funcionariado ni de una prueba obligatoria. Y que a la misma estaban convocados 2.000 agentes, un hecho que exigía celebrarlas el mismo día, a la misma hora y en diferentes lugares para evitar las filtraciones de los contenidos de los exámenes. «Creo que es un caso de cabezonería, más cuando hay comunidades como la valenciana que muestran sensibilidad en estos asuntos», asegura Trigo.
La respuesta del TSJM
El TSJM, sin embargo, respondió con la sentencia del Supremo que, por un caso muy similar, dictó el 6 de julio de 2015 basándose en los derechos fundamentales que recoge el artículo 16.1 de la Constitución y en la Ley 24/1992 por la que el Estado firmó un acuerdo con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España. En esta última, el apartado 12 se refiere expresamente a los fieles de la Unión de Iglesias Adventistas del Séptimo Día y otras Iglesias evangélicas cuyo día de precepto es el sábado.
Si en el primer punto deja en manos de un acuerdo entre las partes que el descanso laboral cubra la tarde del viernes y toda la jornada del sábado, el tercer apartado reza: «Los exámenes, oposiciones o pruebas selectivas convocadas para el ingreso en las Administraciones Públicas, que hayan de celebrarse dentro del período de tiempo expresado en el número anterior, serán señalados en una fecha alternativa para los fieles de las Iglesias a que se refiere el número 1 de este artículo, cuando no haya causa motivada que lo impida».
Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España.