A lo largo de las próximas semanas vamos a compartir algunas reflexiones (la reflexión es el primer paso si queremos cambiar, mejorar, crecer). Os invitamos, ante la llegada del nuevo año, a tener estos 21 días de reflexión en torno a nuestras familias, con el propósito de que este próximo año sea de gran bendición para nuestros hogares.
“…y es peor que un incrédulo” 1Tim. 5:8
Es éste un texto duro, pero justo, realmente muy justo, porque no es compatible ser un verdadero creyente y descuidar a la familia.
La Biblia defiende siempre la coherencia:
“Todo lo que el hombre siembre, eso también segará” Gál. 6:7
“Si me amáis, guardad mis mandamientos” Jn. 14:15
“¿Por qué me decís Señor, Señor, y no hacéis lo que yo os digo?” Lc. 6:46
“No hay árbol de buena calidad produzca fruto desabrido” Lc.6:43
Pablo se refiere a aquellos que “profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan” Tito 1:16. Esto se puede ver en todos los ámbitos, y tristemente también en muchos hogares.
Dios nos llama a ser coherentes y a cuidar de lo más valioso que tenemos, nuestra familia. Debemos proveer a los nuestros de lo necesario. Pero ¿qué es proveer? Dar amor, expresarlo, valorar, ayudar, apoyar,… También comprende proveer alimentos y ropa, pero aun es más importante lo anterior, sin dejar de hacer esto último.
¡Qué en este año no permitamos que en nuestro hogar se pase “hambre” de manifestaciones de cariño y apoyo, ni “frío” por falta de abrazos y cuidados!
Seguro que todos tenemos margen para la mejora.
Autor: Antonio Martínez, departamental de Familia y 60 Plus de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Imagen: Photo by Ann Danilina on Unsplash