Durante el Concilio Anual 2025, de la Conferencia General (GC) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, David Hartman, profesor de evangelismo y ministerio de la Universidad Adventista Southern, mostró cómo la práctica del diario personal bíblico puede transformar la vida devocional de los creyentes, ayudándoles a conectar de manera directa con la Palabra de Dios y a fortalecer su relación con Él.
Qué es un diario personal bíblico
¿Qué es un diario personal bíblico y cómo puede ayudar a mejorar y enriquecer la vida espiritual? Estas fueron algunas de las preguntas que Hartman se propuso responder durante una sesión de trabajo de la Conferencia LEAD, en el primer día completo del Concilio. Durante su presentación y taller, el profesor, que ha seguido esta práctica durante más de cuarenta años, explicó que cualquier creyente puede recargar su «dispositivo espiritual» mediante un diario personal bíblico.
Aunque el diario basado en la Biblia ha existido durante siglos, Hartman señaló que recientemente ha vuelto a ganar popularidad. «Ese sistema no busca llegar a una verdad externa, sino simplemente conectarse con el yo interior», explicó. «Eso es completamente lo contrario de lo que yo sugiero. Si tuviera que pedir direcciones por mi cuenta, estaría en grandes problemas. La única fuente de dirección es la Palabra de Dios… Todo está centrado y anclado en la Palabra de Dios».
Hartman destacó que el diario bíblico invita a frenar la actividad constante para conectarse con Dios, tal como Jesús ofreció a Marta de Betania: «Es una invitación a sentarse y escuchar en lugar de distraerse continuamente, incluso en cosas buenas».
Cómo empezar
Según Hartman, cualquiera puede comenzar a llevar un diario personal bíblico. «Compre un cuaderno y elija un libro de la Biblia». Después, aconseja centrarse en un solo versículo y registrar diariamente lo que Dios comunica a través de él.
Durante su taller, Hartman compartió tres pasos prácticos para esta práctica. El primero consiste en aplicar la cabeza, es decir, realizar un proceso de descubrimiento. «Haga una lectura superficial primero… quién lo escribió, por qué y a quién», sugirió.
Como ejemplo, explicó que esa misma mañana había leído Deuteronomio 32:6, cuando Moisés está a punto de morir y reflexiona sobre la próxima generación. «Moisés apela, en las llanuras de Moab, a la segunda generación justo antes de cruzar… llamándolos a ser fieles, a diferencia de los que murieron en el desierto a causa de la desobediencia y la incredulidad». Hartman añadió: «Ese es el panorama general. Necesita comprender el contexto histórico. Luego, versículo a versículo, aplicará la cabeza a los descubrimientos. ¿Cuál es el principio, el pensamiento y la idea clave?»
Aplicación y respuesta al versículo
Tras esta fase de análisis, Hartman explicó la importancia de conectar el versículo con la propia vida: «¿Qué está tratando de decirme Dios en el contexto de mi vida en este momento?». Este proceso permite que «Dios me hable y yo le hablo a Dios». El mensaje recibido puede ser esperanzador, alentador o desafiante, y se refleja en la aplicación práctica del versículo en la vida cotidiana.
Hartman enfatizó que los pensamientos recibidos deben registrarse en el diario. «Es una actividad muy personal, solo entre usted y Dios», señaló. Por lo general, dedica entre 20 y 30 minutos a esta práctica, escribiendo al menos una página y media. Actualmente, Hartman está trabajando en su septuagésimo sexto cuaderno.
Gracias al diario bíblico, «puedo retroceder 40 años y ver lo que Dios me dijo», afirmó. «Y cuando lo hago, eso me recuerda la providencia de Dios en mi vida». La última fase consiste en la acción: «Ahora que ha escuchado la voz de Dios, vaya y cumpla con lo que Él le ordena. Solo cuando actuamos según la Palabra de Dios, esta adquiere un significado real en nuestra vida. ¡Nos transformará!».
Beneficios de escribir un diario personal
Hartman destacó varios beneficios del diario bíblico. En primer lugar, facilita la comunión de corazón a corazón con Dios: «Nos obliga a tener conversaciones elevadas con Él. Realmente abre el corazón a lo que sentimos y pensamos».
También impulsa el crecimiento espiritual y fortalece la fe para afrontar crisis, algo que Hartman experimentó. Además, la práctica ayuda a enfocar la atención, evitando que la mente divague, y forma un registro permanente de la dirección de Dios a lo largo de los años.
El diario personal bíblico también enriquece el testimonio, el ministerio y la predicación. Hartman explicó que, aunque no estudia un versículo con la intención de predicar sobre él, su predicación y su testimonio se han visto beneficiados por la práctica. «Después de leer Efesios, ciertamente predico una serie sobre Efesios; y después de leer Daniel, pueden estar seguros de que predicaré sobre Daniel».
Por último, Hartman señaló que escribir un diario fomenta habilidades de comunicación: «Aunque soy introvertido, vivir diariamente en la Palabra de Dios ha aumentado mi valentía, transparencia y honestidad con mis estudiantes y mi familia. Tengo más práctica en experimentar y compartir mis sentimientos, y estoy más acostumbrado a ello».
Autor de la noticia original: Marcos Paseggi, corresponsal principal de noticias de Adventist Review.
Publicación original en: Profesor analiza los beneficios y bendiciones de un diario personal bíblico
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