Skip to main content

¿Qué hacía de Elías un hombre extraordinario? No era su manera de vestir, ni su apariencia, ni su procedencia. Era su relación con Dios.

«Entonces Elías, el tisbita, que era uno de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: “¡Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo diga!”» (1ª de Reyes 17: 1).

Elías entró audazmente en la corte real de Acab, un rey guerrero empeñado en destruir la adoración al Dios creador. No tuvo invitación del rey ni convocatoria de la familia real. ¿Por qué fue hasta allí?

Elías era un hombre con una misión. Fue enviado por Dios. Tenía un mensaje que entregar.

Este mensajero atravesó los controles de seguridad como si no estuvieran ahí. No tenía miedo. No se sentía atraído por el esplendor, la riqueza, la posición, la fama ni los halagos.

Elías, un personaje extraordinario

Se acercó valientemente al sorprendido monarca y entregó su mensaje sin hacer una reverencia, como indicaba la costumbre, ni entregar regalos. Su voz sonó como un toque de trompeta: «¡Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo diga!» (1ª de Reyes 17: 1). Una vez pronunciado este mensaje, de diez segundos de duración, se fue.

Salió tan abruptamente como había entrado. Toda la corte quedó aturdida. Los sirvientes reales observaron estupefactos, con la boca abierta, mientras el profeta se alejaba. Ciertamente, el rey no estaba acostumbrado a recibir ese trato. Aquello era algo extraordinario. Cuando recuperó la compostura, el mensajero había desaparecido.

¿Quién era este Elías? ¿Había nacido en la familia «correcta»? ¿Llevaba un apellido que exigía respeto? ¿Qué sabemos de él?

Las Escrituras pintan un cuadro sombrío de este hombre. «Era un hombre velludo y tenía un cinto de cuero en la cintura» (2ª de Reyes 1: 8, NTV). Su nombre era «Elías, el tisbita, que era uno de los habitantes de Galaad» (1ª de Reyes 17: 1). Su nombre significa “El Señor es mi Dios”. Llevaba un manto o capa sobre los hombros. (Ver 1ª de Reyes 19: 19).

Eso es todo. Sabemos su nombre, su lugar de procedencia, su manera de vestir y que tenía abundante vello. Esa lista no parece la receta para un hombre extraordinario.

Medita

«Alejado de toda ciudad de renombre y sin ocupar un puesto elevado en la vida, Elías el tisbita inició, sin embargo, su misión confiando en el propósito que Dios tenía de preparar el camino delante de él y darle abundante éxito. La palabra de fe y de poder estaba en sus labios, y consagraba toda su vida a la obra de reforma» (Elena de White, La oración, página 163).

En la práctica

  1. ¿Qué podemos aprender de la relación entre Elías y el rey Acab?
  2. ¿Conoces a alguien extraordinario? ¿Qué características hacen a esa persona extraordinaria para ti?

Participa en las reuniones por Zoom

Cada miércoles de estos 40 días, tendremos un encuentro por Zoom (6:30 AM).

Tema: Vive como Elías – 40 Días de Oración 2025
Hora: 21 septiembre 2025 06:30 a. m. Madrid
Cada semana, el día miércoles.
Únete a la reunión de Zoom:
https://us02web.zoom.us/j/87603273658?pwd=WqRTlihGm778cuKW8GbCvOqGVYzk5J.1

ID de reunión: 876 0327 3658
Código de acceso: 223988

Leave a Reply