Día 9 de los Diez días de oración 2025: Pero tú cuando ores… PERDONA NUESTRAS DEUDAS COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES.
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DÍA 9 – PERDONA NUESTRAS DEUDAS COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES
«Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también les perdonará a ustedes» (Mateo. 6:14, RVR1960).
«No lo sentí»
Era mayor y había sido anciana de mi iglesia durante muchos años. Ahora estaba en el hospital.
Cuando la visité, me dijo:
–No ores por mí, porque estoy perdida.
–¿Por qué dices eso? –le respondí.
–Pastor, he pecado. Cometí un gran pecado cuando era joven.
–¿Le pediste perdón a Dios?
–Oh, todos los días de mi vida, pero Él nunca me perdonó.
–¿Cómo lo sabes?
–Bueno –dijo–, «no lo sentí».
Lo hablamos, y al final de nuestra conversación ella tenía paz y alegría.
¿Cómo «sientes» el perdón?
¿Es una sensación cálida en tu cuerpo, o algo frío en tu mano derecha, o un cosquilleo detrás de tu cuello? ¿Lo hueles?
La Biblia es clara: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9, RVR1960). No dice que Él perdona sólo pecados pequeños o un número limitado de pecados. Dice claramente que, si confesamos nuestros pecados, Él los perdona TODOS.
- La condición: Debes confesar.
- La promesa: Dios perdona.
Haz tu parte, y Dios hará la suya.
El perdón es por fe
El perdón no es algo que se pueda sentir o probar científicamente. Es por fe. Usted toma la Palabra de Dios y cree que Dios no miente. No puedes explicarlo, no lo mereces, pero sabes que Dios lo prometió, y Sus promesas son 100 por ciento seguras porque están basadas en Su carácter y Su Palabra.
Nada es más seguro que la Palabra de Dios. Cuando confiesas, en ese instante eres perdonado. Jesús ya pagó el precio de tu pecado en la cruz. ¡Él es «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!» (Juan 1:29, RVR1960). Su sangre es suficiente, y en Su sangre tenéis redención por todos vuestros pecados (Efesios 1:7).
Ejercita la fe
Después de confesar, necesitas ejercitar la fe, elegir creer que Dios hace lo que prometió.
«Y creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia» (Romanos 4:3, RVR1960).
Recuerda: «Pero el justo vivirá por la fe» (Romanos 1:17, RVR1960).
Como tú crees, Dios obra, y tú eres perdonado. No intentes explicarlo ni merecerlo. «Porque por gracia son salvos por medio de la fe; y esto no de ustedes, pues es don de Dios» (Efesios 2:8, RVR 1960).
«Mediante este sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendró nueva vida en tu corazón. Eres como un niño nacido en la familia de Dios, y Él te ama como a su Hijo» (Elena de White, El camino a Cristo, página 51,4).
El perdón, la justicia, la salvación, todo ello se recibe como un don por la fe.
Confía en la promesa
«Tú también eres pecador. No puedes expiar tus pecados pasados, no puedes cambiar tu corazón y hacerte santo. Mas Dios promete hacer todo esto por ti mediante Cristo. Crees en esa promesa… Si crees la promesa… Dios suple el hecho… No aguardes hasta sentir que estás sano, más di: “Lo creo; así es, no porque lo sienta, sino porque Dios lo ha prometido”» (Elena de White, El camino a Cristo, página 51,1-2).
Al fijar la mirada en la cruz de Jesús, se vislumbra esa manifestación extrema del amor: Jesús, Creador, Aquel que habla y sucede, Aquel ante el que se cubren los ángeles, el Dios del Universo que bajó y tomó forma humana. Él, el Santo, tomó tus pecados, y murió por ti personalmente. Dios murió por ti.
Fija tus ojos en Su cruz. Entonces te darás cuenta de que los que experimentan la gracia también la comparten generosamente.
Los que experimentan el perdón, perdonan.
«La base de todo el perdón se encuentra en el amor inmerecido de Dios; pero por nuestra actitud hacia otros mostramos si hemos hecho nuestro ese amor» (Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 196,5).
Oremos juntos
Tiempo de oración (30 – 45 Minutos)
Todos los grupos de oración tienen diferentes maneras de orar juntos. Le animamos a que dedique los próximos 30-45 minutos a orar unidos, de la manera que el Espíritu Santo les guíe. Animamos a orar en frases cortas (1-3 frases). Esto permite que más personas oren varias veces.
A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de oraciones a través de las Escrituras basadas en el tema. También puede orar por otros pasajes e incluir otros temas en su tiempo de oración. Vea la Guía del Líder y las Peticiones de Oración de la Iglesia Mundial para ideas para orar.
Oración a través de la Palabra de Dios – Mateo 6:14
«Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también les perdonará a ustedes»
«Si perdonas a los hombres sus ofensas»
Padre, confesamos que a veces no queremos perdonar. Libéranos de la amargura y el resentimiento. Cambia nuestros corazones y deja que Tu gracia fluya a través de nosotros hacia los demás. Transforma a nuestros enemigos en amigos y une nuestros corazones en el servicio a Tu reino.
«Tu Padre celestial también te perdonará»
Gracias, Señor, por los inmerecidos dones del arrepentimiento y la redención. A veces nos cuesta aceptar Tu perdón y tratamos de ganarnos Tu favor. Enséñanos a recibir Tu perdón con alegría y a extender esa gracia a los demás.
Más sugerencias de oración
- Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por bendiciones específicas y alabar a Dios por su bondad.
- Confesión: Tómate unos minutos para confesarte en privado y dar gracias a Dios por su perdón.
- Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los retos y decisiones actuales.
- Nuestra Iglesia: Orar por las necesidades regionales y mundiales de la Iglesia.
- Pedidos locales: Orar por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, familiares y vecinos.
- Escucha y responde: Dedicar tiempo a escuchar la voz de Dios y responder con alabanzas o cantos.
Sugerencias de alabanzas
Himnario Adventista: Sublime gracia (#303); En el monte Calvario (#097); Comprado por sangre por Cristo (#296); En Jesucristo, mártir de paz (#360)
Otras alabanzas: Gran gozo hay en mi alma hoy; En el seno de mi alma; Perfecta paz.
