Qué hacer cuando los medios de comunicación contradicen los valores cristianos. ¿Qué es el pánico moral? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Cuál podría ser la postura de los cristianos ante ese fenómeno?
Películas, series o juegos de video con temas polémicos suelen crear grandes olas de indignación en la sociedad. Cuando esos contenidos amenazan la moral o a grupos vulnerables, la respuesta de la sociedad puede volverse violenta e histérica. El problema es que toda esa reacción resulta en más divulgación y ganancia para sus creadores.
Pánico moral: ¿qué es?
El término «pánico moral» fue popularizado por el sociólogo Stanley Cohen en su libro Folk Devils and Moral Panics, publicado en 1972.[1]
El pánico moral es un fenómeno social que se refiere a una reacción intensa, y muchas veces desproporcional de la sociedad con relación a determinados cambios, contenidos o innovaciones que representan amenazas a los valores morales y/o intereses de la sociedad.
En la actualidad, ese fenómeno ocurre con bastante frecuencia. Películas como Barbie, series como El juego del calamar o juegos como GTA y Mortal Kombat son solo algunos ejemplos de contenidos que dispararon el pánico moral.
Características del pánico moral
Existen algunas características comunes que pueden observarse durante un episodio de pánico moral:
– Exageración y distorsión: Los medios de comunicación e influenciadores digitales dan un fuerte énfasis, muchas veces violento, exagerando la importancia o gravedad.
– Volatilidad: Los pánicos morales tienden a surgir rápidamente y también a desaparecer rápidamente.
– Respuesta desproporcionada: La reacción de la sociedad o de las autoridades a esos “demonios populares” con frecuencia es desproporcional a la amenaza real que representan.
Cómo surge el pánico moral
Varios factores y actores sociales pueden contribuir para el surgimiento de un pánico moral:
– Medios sensacionalistas: Los medios de comunicación tienen el poder de modelar la percepción pública, y muchas veces buscan historias sensacionalistas para atraer audiencia. Después de todo, “el miedo vende”.
– Política: Los políticos pueden aprovechar de los pánicos morales para promover sus agendas o desviar la atención de otros problemas.
– Cambios sociales: En tiempos de cambio social rápido, las personas pueden sentirse desorientadas y más propensas a reaccionar a amenazas observadas al orden establecido.
– Emprendedor moral: Son las personas que se dedican a diseminar pánico de orden moral: eligen los “enemigos”, o sea, las cosas, personas o discursos que de alguna manera amenazan su modo de vida, sus valores o sus creencias, y comienzan a dirigir cruzadas morales contra ellos con el objetivo de provocar su segregación, prohibición o contención.[2]
El pánico moral y el cristiano
Es natural para el cristiano sentir indignación o reaccionar cuando se encuentra con tecnologías o contenidos que tienden a debilitar la espiritualidad o afectar negativamente la moral de la sociedad.
Sin embargo, el apóstol Pablo escribe: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26). El problema no está en la indignación, sino en cómo la manifestamos.
Cuando los cristianos se involucran en situaciones de pánico moral, de manera exagerada y crítica, creando cruzadas y persecuciones en las redes sociales, sin respeto hacia quien piensa diferente, terminan perdiendo el foco de su misión y motivando la hostilidad contra el cristianismo.
Los cristianos que usan las redes sociales de comunicación de manera agresiva para «condenar el mal y el pecado» generalmente son rotulados como «fundamentalistas o emprendedores morales, creadores de reglas que intentan imponer su moral sobre otros».[3]
Se incentiva a los cristianos a «seguir la verdad en amor» (Efesios 4:15). Eso implica una responsabilidad de abordar situaciones con discernimiento, buscando la verdad y evitando reacciones exageradas o sensacionalistas, que pueden causar perjuicios a la causa del evangelio.
Cómo tratar el pánico moral
- En vez de dejarse llevar por el miedo, la ira o histeria, los cristianos deben buscar comprensión, diálogo y respeto con quien piensa diferente.
- El pánico moral es muy frecuente en la actualidad. No faltarán influenciadores en las redes sociales que harán uso de sensacionalismo con el objetivo de atraer más audiencia o ganancia. Evita ese tipo de contenido.
- Como cristianos necesitamos saber cómo reaccionar ante una nueva película, juego o tecnología que pueden ser antagónicos a los valores bíblicos.
- El ataque directo no siempre es ventajoso. A veces, nuestra respuesta puede ser «combatir el mal con el bien», o sea, en vez de destacar lo que está equivocado, debemos usar nuestra influencia para compartir lo que es correcto. «No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» (Romanos 12:21).
Elena de White escribió: «El Señor quiere que su pueblo siga otros métodos que el de condenar lo malo, aun cuando la condenación sea justa. Él quiere que hagamos algo más que lanzar contra nuestros adversarios acusaciones que no hacen, sino alejarlos más de la verdad. La obra que Cristo vino a hacer en nuestro mundo no consistía en erigir vallas y echar constantemente en cara a la gente el hecho de que estaba equivocada. El que quiere dar la luz a un pueblo engañado debe acercársele y trabajar por él con amor. Debe llegar a ser un centro de influencia santa»[4] (Elena de White, Obreros evangélicos, página 386).
Conclusión
El pánico moral es un fenómeno complejo que refleja las tensiones e inseguridades de la sociedad. La cosmovisión cristiana ofrece una perspectiva única, enfatizando la importancia de la verdad, el amor y el discernimiento. En vez de dejarse llevar por la histeria o por el miedo, los cristianos están llamados a responder con la verdad, pero con compasión, comprensión y la esperanza que se encuentra en Cristo.
Autor: Carlos Magalhães, graduado en Publicidad y Propaganda, posee una maestría en Administración por la Fundación Getulio Vargas (FGV), en Brasil, y por años actuó en el segmento de e-Health. Se dedicó al desarrollo de estrategias de evangelismo en Internet por más de diez años. Actualmente, es el director de Marketing Digital de la Sede Sudamericana de la Iglesia Adventista.
Imagen: Shutterstock
Publicación original: El pánico moral en una sociedad digital
Referencias:
[1] Cohen Stanley. Folk Devils and Moral Panics: The Creation of the Mods and Rockers. MacGibbon and Kee 1972.
[2] Khaled Jr., Salah H. Videogame e violência: Cruzadas morais contra os jogos eletrônicos no Brasil e no mundo (pp. 32-33). Civilização Brasileira. Edición de Kindle.
[3] Khaled Jr., Salah H. Videogame e violência: Cruzadas morais contra os jogos eletrônicos no Brasil e no mundo (p. 38). Civilização Brasileira. Edición de Kindle.
[4] https://m.egwwritings.org/pt/book/1736.1889