Signos de divinidad – ES

Lección 2 para el 12 de octubre de 2024: SIGNOS DE DIVINIDAD.

Desde el inicio de su Evangelio, Juan quiere dejar una cosa en claro: Jesús es Dios (Juan 1:1).

No se limita a narrar las evidencias o señales de esa divinidad (como la resurrección de Lázaro), sino que las complementa con las palabras mismas de Jesús (como el sermón que siguió a la alimentación de los cinco mil), o con las palabras de sus seguidores (como en el caso del ciego de nacimiento).

¿Quién es Jesús? ¿Qué dijo Él de sí mismo?

• «Yo soy el pan de vida»:

  • El profeta que había de venir. Juan 6:1-15.

    • Eliseo multiplicó los panes de cebada, pero nadie pensó que era “el profeta que había de venir” (2ª de Reyes 4:42-44). ¿Por qué después de multiplicar los panes la multitud relacionó a Jesús con el profeta (Mesías) anunciado por Moisés?
      • Moisés:
        • Sacó a Israel de Egipto en Pascua (Éxodo 12:12-14, 29-32)
        • Subió al Sinaí (Éxodo 34:2)
        • Los israelitas fueron puestos a prueba (Deuteronomio 8:2-3)
        • Alimentó con maná, “pan de ángeles” (Salmos 78:25 NVI)
        • Ordenó recoger el maná (Éxodo 16:15-16)
        • Lideró las 12 tribus de Israel (Éxodo 24:4)
        • Anunció la llegada de “el profeta” (Deuteronomio 18:15)
      • Jesús
        • Se acercaba la Pascua (Juan 6:4)
        • Subió a la montaña (Juan 6:3)
        • Puso a prueba a Felipe (Juan 6:5-6)
        • Multiplicó los panes (Juan 6:11)
        • Ordenó recoger las sobras (Juan 6:12)
        • Se recogieron 12 cestas (Juan 6:13)
        • Lo reconocieron como “el profeta” (Juan 6:14)

  • El pan que descendió del Cielo. Juan 6:16-36.

    • La multitud vio en Jesús el líder perfecto para liberarlos de Roma: alimentaría a las tropas y curaría sus heridas. Pero Jesús se negó a ser coronado rey (Juan 6:14-15).
    • Al reencontrarse con la multitud al día siguiente, Jesús les habló con claridad (Juan 6:22-26). No quería satisfacer solo sus necesidades físicas. Había venido a darles vida eterna: “Yo soy el pan de vida” (Juan 6:35).
    • Con esta expresión, y otras similares, Jesús se identificó con Dios, el «YO SOY» que habló cara a cara con Moisés (Éxodo 3:13-14):
      • YO SOY el pan de vida (Juan 6:35)
      • YO SOY la luz del mundo (Juan 8:12)
      • YO SOY la puerta (Juan 10:7, 9)
      • YO SOY el buen pastor (Juan 10:11, 14)
      • YO SOY la resurrección (Juan 11:25)
      • YO SOY el camino (Juan 14:6)
      • YO SOY la vid verdadera (Juan 15:1, 5)

• «Yo soy la luz del mundo»:

  • Una vida iluminada. Juan 9:1-16.

    • ¿Nos enfermamos porque hemos pecado? ¿Se enferman nuestros hijos por culpa de nuestros pecados? Éstas eran las preguntas que rondaban por la mente de los discípulos cuando Jesús les llamó la atención sobre una persona que había nacido ciega (Juan 9:1-2).
    • La relación pecado/enfermedad quedó clara, por ejemplo, en la curación del paralítico de Betesda (Juan 5:14). Sin embargo, esta enfermedad –como muchas otras que nos afectan– era de un origen distinto, relacionada con el pecado que nos rodea, pero sin relación alguna con algún pecado personal o parental.
    • Con un acto que recordaba la creación del hombre, Jesús iluminó la vida de este ciego dándole la vista (Juan. 9:6-7; Génesis 2:7). Tras el milagro, Juan nos relata sus consecuencias (Juan 9:8-16).
    • El ex ciego cree en Jesús como el Enviado (Siloé), y los fariseos lo rechazan porque sana en sábado. Pero… “¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales?” (Juan 9:16).

  • Eligiendo las tinieblas. Juan 9:17-34.

    • Ciego:
      • Ve cada vez mejor espiritualmente (Juan. 9:17, 38)
      • Sabe que Jesús es un hombre santo (Juan 9:30-31)
      • Sabe que Jesús vino a darle luz (Juan 9:25)
      • Afirma su fe en Jesús (Juan 9:32-33)
    • Fariseos:
      • Están confundidos espiritualmente (Juan 9:16)
      • Creen que Jesús es un pecador (Juan 9:24)
      • No saben de dónde ni a qué viene Jesús (Juan. 9:29)
      • Se niegan a creer y expulsan al “pecador” (Juan 9:34)
    • Antes de realizar el milagro, Jesús había declarado: “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo” (Juan 9:5).
    • Jesús es la luz que alumbra a toda persona y la guía a la salvación (Juan 1:4, 9; 3:21). Pero, desgraciadamente, hay quien prefiere vivir en tinieblas y rechazar la salvación (Juan 1:11; 3:19-20).
    • Este fue el caso de los fariseos. Tenían ante sí la evidencia de alguien que, habiendo nacido ciego, ahora veía (Juan 9:25, 30, 32). Pero, a pesar de todas las evidencias, se obstinaron en rechazar la luz.

  • «Yo soy la resurrección y la vida»:

    • La resurrección de Lázaro. Juan 11:1-44.

      • Juan 11 está repleto de tristeza y lágrimas (versículos: 1, 14, 19, 21, 31, 32, 35, 38). Pero, al igual que en el caso del ciego de nacimiento, Dios iba a convertir todo este mal en un motivo para ser glorificado (Juan 11:4, 15).
      • La hija de Jairo y el hijo de la viuda de Naín habían sido resucitados poco después de morir. Sin embargo, Lázaro ya había comenzado a descomponerse. Todos pensaban que era imposible que Jesús pudiese resucitarlo (Juan 11:24, 37).
      • ¿Qué diferencia hay entre resucitar a una persona que acaba de morir o a una que lleva 5.000 años muerta? Para Jesús, ninguna. Él es la resurrección y la vida. Todos serán resucitados por el poder de su voz (Juan 5:28-29).
      • Lamentablemente, algunos pensaron que era mejor que Jesús muriera a que diese vida (Juan 11:46-50). Pero otros creyeron, y un día serán resucitados –junto con nosotros–para vida eterna (Juan 11:45).

Para meditar:

«Los obreros se encontrarán con muchos que endurecerán sus corazones contra la convicción del Espíritu de Dios; pero también hallarán a muchos que sienten hambre por el pan de vida, quienes después de recibir el mensaje, saldrán a esparcir la semilla de la verdad». (Elena G. White, Testimonios para la iglesia, tomo 7, pg. 210).

Autor: Sergio Fustero, de la Iglesia Adventista del 7º Día en Zaragoza. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática