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SeeraA lo largo del Antiguo Testamento, encontramos varias genealogías del pueblo de Dios. En ocasiones, estos pasajes contienen referencias a personajes inspiradores y curiosos. Una de estas referencias se encuentra en 1 Crónicas 7. En este capítulo se presenta una descripción de los descendientes de Efraín. Entre las personas mencionadas, se encuentra Seera, la nieta de este patriarca (versículo 24). La descripción de esta mujer es llamativa, pues se acredita que «edificó [las ciudades de] Bet Orón la baja y la alta, y Uzen Seera» (versículo 24). Este es el único lugar en toda la Biblia donde una mujer es descrita como la fundadora de una ciudad. ¿Quién fue esta mujer pionera que logró construir tres ciudades? ¿Por qué el libro de 1 Crónicas incluye una descripción de sus logros cuando tantos otros nombres son mencionados en estas genealogías sin ninguna descripción?

Las genealogías de 1 Crónicas

Los primeros nueve capítulos de 1 Crónicas consisten en una serie de genealogías que comienzan con Adán y siguen con Jacob y sus descendientes, es decir, las doce tribus de Israel. En el capítulo 7 encontramos la genealogía de Efraín (versículos 20–28), entre otras tribus. Primero se menciona el nacimiento de Bería, el último hijo de Efraín, que nació luego de que dos de sus hermanos murieran en un intento de robar ganado de los cananeos (versículos 21-23). De hecho, el hombre «Bería» significa en hebreo ‘nacido en calamidad o desgracia’. Luego se menciona a Seera (versículo 24) y a su hermano, llamado «Refa», de quien no se menciona ningún logro (versículo 25).

El hecho de que la referencia a Seera se encuentre entre la descripción de un Bería –que nació en medio de una desgracia familiar– y Refa –que no tenía ningún logro a su nombre– sirve para enfatizar su destacado legado de construcción de ciudades. A lo largo de los libros históricos de la Biblia, el acto de conquistar o edificar una ciudad en la Tierra Prometida se ve como un acto de bendición divina.

En también curioso que en las genealogías que se encuentran en los nueve primeros capítulos de 1ª de Crónicas solo dos personas son descritas como constructoras de ciudades. Además de Seera, 1ª de Crónicas 8:12 menciona a «Semed, que edificó Ono y Lod con sus aldeas». Semed construyó dos ciudades (junto con sus aldeas circundantes), en contraste con las tres ciudades construidas por Seera (las cuales ciertamente incluirían algunas aldeas a su alrededor, ver 1 Crónicas 6:68). La cercanía entre la referencia a Seera, en el capítulo 7, y a Semed, en el capítulo 8, también sirve para enfatizar los logros de esta mujer constructora. Mientras que Semed construyó dos ciudades, ella había logrado construir tres.

Las ciudades de Seera

Las dos primeras ciudades construidas por Seera eran vecinas y se encontraban a unos 2,5 kilómetros entre sí. La ciudad «baja» estaba ubicada al pie de una montaña, mientras que la ciudad «alta» se encontraba sobre un pico montañoso. Ambas estaban unidas por un camino que era una de las más importantes rutas comerciales en Canaán. Esto se debía a que esta vía unía las ciudades comerciales de la costa del Mediterráneo con el próspero valle del Jordán.

La ubicación estratégica de las ciudades de Bet Orón hizo que fueran el escenario de varios eventos importantes en la historia de Israel. La batalla de Josué contra cinco reyes cananeos en la que el Sol se detuvo ocurrió muy cerca de allí (Josué 8:10, 11). Saúl luchó contra los filisteos en este mismo lugar (1ª de Samuel 13:17, 18). Años después, el rey Salomón percibió la importancia de estas ciudades y las fortificó (1ª de Crónicas 8:5; 1 Rey. 9:17).

Que Seera haya edificado estas ciudades tan estratégicas implica que era una persona inteligente, prudente y con visión a futuro. Al construir estas ciudades ubicadas en una importante ruta comercial y militar, no solo le aseguraba una fuente constante de ingresos, sino también una posición social y política de gran importancia.

La tercera ciudad que Seera construyó se llamaba «Uzen Seera» (vers. 24). En hebreo, «Uzen» se relaciona con la palabra para ‘oreja’, por lo que probablemente signifique algo así como ‘esquina’ o ‘rincón’. Esto implica que el nombre de la ciudad significaba algo así como ‘la pequeña propiedad de Seera’ o ‘el rincón de tierra de Seera’.

Conclusión

La curiosa referencia a Seera en las genealogías de 1 Crónicas tiene una lección espiritual muy importante. A pesar de no haber nacido de una familia notable o que su familia atravesó situaciones trágicas, su determinación y su esfuerzo la llevaron a edificar y poseer dos importantes ciudades que tenían una posición estratégica para el pueblo de Israel.

No importa de qué familia vengamos o las circunstancias en las que Dios nos encuentre; si nos consagramos a él, podemos lograr lo extraordinario.

Autor: Eric E. Richter, Licenciado en Teología y editor en la ACES.

Revista Adventista de España