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Este año los jóvenes adventistas de Zaragoza se han propuesto un reto: influir positivamente en su entorno.

Dos han sido las propuestas de actividades que han resultado aceptadas para ser llevadas a cabo.

La primera de ellas es una actividad de solidaridad con los niños en acogida de Aldeas Infantiles en Villamayor.

El promotor de la iniciativa explica: ‘Queremos hacer algo por la sociedad en la que vivimos y compartir un trocito del amor que Dios nos da. Así que, para empezar el curso con buen pie, el primer sábado de octubre, después de comer juntos en el parque, preparamos talleres para pasar la tarde con los niños de Aldeas Infantiles en Villamayor. Esta es una ONG que trabaja para que los niños en acogida que recibe, crezcan en un entorno lo más parecido a un hogar posible. Lo pasamos de maravilla conociéndoles, haciendo pulseras, mini-tartas y deporte con ellos Además visitamos su pequeño pero estupendo huerto ecológico. ¡Repetiremos!’.

La otra propuesta fue regalar flores en el día del Pilar.  Javier sigue explicando: ‘El sábado era un día muy especial para la ciudad de Zaragoza. Era el día del Pilar y nosotros quisimos unirnos a la fiesta de una manera muy especial.  Quisimos que alrededor de 500 personas tuviesen un gesto de amor con alguien que lo necesitara. ¿Cómo? Preparamos 500 flores a las que unimos mensajes positivos. Nos repartimos por la ciudad y las regalamos a todo el que quería con la condición de que…¡no se la quedarán! Se la tenían que regalar a alguien que estuviera pasando por momentos difíciles, alguien especial… Fue una experiencia increíble. Nos llevamos un montón de sonrisas y buenas sensaciones. Lo mejor de todo es que creamos una página web y un hastag en twitter. Desde ahí se puede seguir esta iniciativa, dejar comentarios y sugerencias’.

Para más información: www.ungestodeamor.es.tl ; #1flor1gestodeamor.

Estas propuestas solidarias tuvieron apoyo incondicional de todos los jóvenes de las congregaciones adventistas de Zaragoza. En su página web explican su filosofía:

‘Según la sabiduría popular de muchos países asiáticos, “Cuando haces algo bueno por los demás, la vida te lo devuelve multiplicado por tres”. No sabemos si la ecuación se cumple siempre, pero sí sabemos que en este mundo falta muchísimo amor hacia los demás. Ese tipo de amor implica ponerse en el lugar de los otros, tratar de comprender su situación, y entender que no somos mejores que nadie por haber nacido en una familia o lugar privilegiados. Hoy estamos aquí, pero mañana podríamos vernos en el puesto de aquellos a los que tratamos con indiferencia o desprecio. No debemos esperar a tener la capacidad de hacer grandes cosas para promover el cambio en nuestra sociedad, un pequeño gesto puede cambiar el destino de la humanidad. Somos un grupo de amigos preocupados por el rumbo que está tomando esta sociedad egoísta y falta de amor por los demás. Pero creemos que un pequeño gesto de amor puede crear un efecto boomerang’.

Fotos: Silvia Palos.

Revista Adventista de España