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Tras la Convención Pastoral, tuvimos el privilegio de disfrutar del IV Simposio de Teología, titulado: “Cristianismo y Ética”. Fue organizado por la Facultad Adventista de Teología, y contó con una gran variedad de ponentes especializados en el tema. Entre ellos, destacamos el pastor Mario Brito, presidente de la División Intereuropea, y la Dra. Lisa Bearsley-Hardy, responsable de Educación de la Asociación General.

Como novedad, se optó por un nuevo formato de 21 minutos en algunas ponencias, lo cual dinamizó y despertó el interés en muchas áreas. Hubo tiempo para preguntas tras cada ponencia, lo cual enriqueció la reflexión.

Destaco algunas frases que atrajeron mi atención, entre muchas:

El amor es el único árbitro de la moral en cualquier situación”.

El gran rostro del mal es el sufrimiento”.

En el deseo de comulgar con el dolor de otro, Dios sale al encuentro del dolor humano. Lo asume y lo redime.”

Cuando fallan los razonamientos queda la mirada a la cruz. Dios es más grande que nuestra lógica, y conoce todo.”

Jesús no actúa solamente en el presente, sino también en el futuro. Al decir: “Ni yo te condeno” (Jn. 8), no se salta la norma ética, sino que asume en sí mismo, como Redentor de María, lo que él va a pagar.”

El problema es que estamos privilegiando el sentir y hacer sobre el pensar, racionar y reflexionar. Nos hemos quedado en la simple idea de reflejar tendencias personales.”

Si no reflexionamos sobre nuestro mercado religioso, seremos incapaces de meditar sobre nuestra ética de la comunicación.”

Compartir la buena nueva es la máxima comunicación a la que puede aspirar un ser humano. Derecho, responsabilidad, mandato, obligación, designio… pero no todo vale en la comunicación pública de la fe.”

¿Se encuentra nuestra iglesia en una situación de incomunicación? Si no hacemos bien la transmisión, no habrá futuro.”

Lo que no se comunica, no existe. Y lo que se comunica de forma deshonesta, fanática o descontextualizada mejor que no exista.”

De nada sirve tener la sana doctrina si no tenemos la sana comunicación.”

La transmisión pública de la fe debe ser basada en la misma esencia del amor, y manifestar las 3 virtudes esenciales de la buena nueva: La fe, la esperanza y el amor. ¿Demuestra amor? ¿Produce esperanza? ¿Alimenta la fe?”

Cuidado con predicar y no enseñar.”

Nunca antes tuvimos tanta información y nunca antes tuvimos tanta ignorancia.”

Si nos basamos en el evangelio, no necesitamos ninguna otra ética.”

Hasta la moral ha de ser una fiesta. El único matrimonio legítimo es el que dispensa felicidad.”

El amor es una alegría. Sólo hay sabiduría verdadera en el amor, y por el amor.”

Debiéramos esforzarnos por afirmar abiertamente nuestra meta como organización, por ser éticos en la aplicación de medios, por fortalecer el papel de nuestros profesionales vocacionales y por ejercer un papel de liderazgo ante la sociedad.”

Cuando los líderes y el pueblo confiaban en el Señor, Dios lo libraba de sus enemigos.”

La misericordia de Dios tiene mucha paciencia con el transgresor. Pero cuando se llega al límite, se retira el ofrecimiento de la gracia y comienza la ejecución del juicio.”

A veces cuando Dios quita la vida, es para proteger la vida, porque ama la vida.”

La libertad es la dimensión ética de la esperanza.”

Jesucristo decidió amar en defensa propia. Esto implica un grado de libertad que mucha gente desconoce.”

Señor de la viña: Quiero disfrutar trabajando para ti. Hazme comprender que cada hora dedicada a tu servicio es un privilegio. Enséñame a alegrarme de que todavía encuentres obreros aunque sea in extremis. Ayúdame para que, aunque llegue la hora undécima, esté preparado.”

Cuando hago depender mi destino de alguien libre, entonces soy libre.”

Hagamos que nuestros hermanos reciban la Carta de Liberación, la lean y la comprendan. En esa esperanza encuentro por qué ser libre hoy.”

Cristo es la exégesis del Padre (Jn. 1:18). Jesús es el hermeneuta de Dios.”

Hasta la película más sencilla está cargada de ideología. Ninguna producción audiovisual es ingenua”.

El cine describe la sociedad y al mismo tiempo, la apoya”.

Agradecemos a la Facultad Adventista de Teología por la oportunidad brindada, y deseamos seguir disfrutando de experiencias formativas de este nivel.

Revista Adventista de España