Skip to main content

Algunas zonas costeras de la Comunicad Valenciana están estos días en alerta naranja por lluvias. En ocasiones son tan intensas que, el pasado jueves 5 de noviembre por la noche se inundó la iglesia adventista de Puerto de Sagunto. Más de 12 voluntarios achicamos los más de 6 cm de agua que cubrían el suelo. Gracias a Dios, en principio, no ha habido grandes pérdidas materiales y el culto del viernes noche y del sábado podrán realizarse con normalidad.

Tanto el salón de la iglesia, como el salón de jóvenes, las cuatro clases de los niños, el despacho pastoral, la cocina, los cuartos de diáconos…todo tenía tres dedos de agua. Solamente se salvó el estrado porque tiene dos escalones.

Hicimos un llamamiento a los miembros que viven cerca y acudieron una docena de hermanos a colaborar. Estuvimos casi tres horas, desde las 19.30 hasta las 22.30h achicando agua. Luego limpiando con cloro. Hemos puesto sacos de arena en las puertas porque siguen anunciando agua este fin de semana próximo, aunque las previsiones indican que no lloverá el vienres tarde ni el sábado por la mañana.

El equipo de limpieza dejó todo desinfectado y preparado para que el viernes por la tarde se pueda celebrar el tradicional culto mensual de jóvenes. Un culto especial preparado por éstos, para toda la iglesia, siempre respetando todas las medidas de seguridad.

Así mismo se espera poder realizar el culto de sábado, dado que los pronósticos meteorológicos no indican lluvia para viernes tarde o sábado por la mañana.

Pérdidas materiales

En lo relativo a las pérdidas materiales, el piano del salón de la iglesia se salvó por las ruedas, pero las patas del de jóvenes se mojaron ligeramente. Así mismo las puertas están pendientes de ser revisadas nuevamente para ver si el agua las ha afectado.

En la iglesia de Puerto de Sagunto no hay bancos de madera, sino butacas con los pies de metal, de modo que, gracias a Dios, no sufrieron daños.

Lo único que se tuvo que tirar, por haber quedado inservible, fue una caja de folletos.

Gracias a todos los voluntarios que colaboraron para limpiar y desinfectar la iglesia. Ha sido hermoso ver como el disgusto inicial se convirtió en un momento de trabajo en equipo, unidad y solidaridad entre los hermanos presentes.

Autor: Nelson Salgado, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Puerto de Sagunto. 

 

Revista Adventista de España