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Recientemente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Reus realizó unas charlas sobre salud mental a cargo del pastor y psicólogo Antonio Martínez. Las charlas comenzaron el viernes noche; continuaron el sábado por la mañana, durante el culto; y el sábado por la tarde siguieron en una sala cultural donde los hermanos invitaron a familiares y amigos. La asistencia fue bastante buena. 

El estrés y las preocupaciones nos afectan a todos. ¿Cómo prevenir sus consecuencias?

Vivimos tiempos difíciles y no siempre nos resulta fácil sobrellevarlos. Diferencias de opinión con jefes, compañeros o familiares acaban produciéndonos algún desequilibrio mental que afecta a nuestro vivir diario con síntomas que todos hemos tenido en alguna ocasión como tensiones, disgustos o cansancio.

Si no les ponemos atención a estos síntomas, podemos caer en patologías preocupantes para nuestra salud y la de quienes viven con nosotros. Conscientes de ello, el Departamento de Familia de la iglesia de Reus, invitó al pastor Antonio Martínez para hablarnos del cuidado que hemos de tener con nuestro cerebro y su cuidado. Nos ha acompañado todo el fin de semana desde el viernes noche al sábado noche. Viernes y sábado mañana estuvimos en la iglesia y el sábado por la tarde nos reunimos en una sala cultural en la ciudad de Reus donde pudimos invitar a amigos, vecinos y familiares a compartir con nosotros una charla sobre el cuidado de nuestro cerebro.

Pensemos en positivo

En sus charlas nos habló de la estructura de nuestro cerebro, su funcionamiento y cómo podemos prevenir y curar algunos de los síntomas que nos provoca el estrés o la falta de atención en su cuidado. Nuestro cerebro es como un vaso. Si lo llenamos con agua limpia, será trasparente y tendrá un funcionamiento correcto. Si lo llenamos con agua sucia, acabará teniendo todo tipo de achaques. Si procuramos introducir cosas positivas, tendrá un funcionamiento positivo. Por el contrario, si le introducimos cosas negativas, su funcionamiento se irá deteriorando poco a poco.

Lo que vemos, oímos, tocamos, comemos, hace que esté limpio o sucio. Solo con eliminar de nuestro lenguaje palabras mal sonantes, y al decir mal sonantes no nos referimos solo a improperios irreverentes, sino a expresiones referidas a cosas negativas, mejoraremos aquello que le introducimos a nuestro cerebro para que lo procese.

No es lo mismo decirle a alguien, o escuchar de alguien, «Qué mal lo has hecho», que decirle, o escuchar, «Está bien, pero lo puedes mejorar».

¿Cuántas veces les hubiera podido decir Jesús a sus discípulos que eran unos inútiles? Sin lugar a dudas, muchas. Pero Jesús siempre les presentaba un objetivo superior y animador para que pudieran seguir adelante.

¿Cómo prevenir algunas de las patologías que nos afectan? Viendo, hablando, pensando, «siendo», positivos y animadores.

Después de este fin de semana, procuraremos filtrar lo que entra en nuestro cerebro, y lo que sale de nuestra boca.

Agradecemos al pastor Martínez su presencia, y al Departamento de Familia su iniciativa.

Autor: Jordi Abad, corresponsal de la Revista Adventista de España en Reus. 

Revista Adventista de España