El pasado sábado 30 de octubre tuvo lugar la celebración de la presentación de los gemelos Amaia y Nathan en la iglesia de Gerona.
El día 6 de julio, hace aproximadamente 4 meses, nació Nathan y 3 minutos después vino Amaia al mundo. ¡Qué alegría! Con los gemelos se completa la familia de Andreina, Arturo, Lizmar y Fabián.
La ceremonia
El pastor Féliz Valtueña destaca el significado del nombre Amaia, que es de origen vasco y significa “Aquella hija largamente deseada” y “el final feliz”. Nathan tiene origen Hebreo que significa “enviado de Dios”. Nathan, el profeta, es mejor recordado por su discurso dramático al rey David, confrontando a él sobre su adulterio con Betsabé. Era un profeta muy valiente y justo.
Música
Para acompañar este gran día con sus sobrinos, su tio y anciano de iglesia, Eduardo, tocó la guitarra y cantó “Dios es amor”, uno de los más bonitos cantos para niños.
El certificado
El certificado fue entregado por nuestra hermana Katy, quien citó Lucas 18:16 “Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.”
El poder del evangelio
Pastor Félix Valtueña nos habló en su sermón del poder evangelio y la victoria en Jesús.
Apocalipsis, capítulo 2, versículo 17 dice: “Al que vence, le daré a comer del árbol de la vida.” El evangelio es para todos y con ayuda de Jesús, podemos vencer el pecado para con gozo y alegría entrar en el reino de Dios. Aunque Satanás nos intenta distraer y desanimar, ¡Dios nos da libertad y voluntad que el no nos puede quitar!
Terminando su sermón, el pastor nos aconsejaba estudiar y meditar en casa sobre unos versículos muy poderosos. Se encuentran en el segundo libro de Corintios 7:1 “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”.
Queremos dar una calorosa bienvenida a Amaia y Nathan y le pedimos a Dios que les bendiga grandemente. Que sus padres les pueden enseñar el camino a Cristo, y nuestra iglesia pueda arroparles en ese gran desafío.
¡Gloria a Dios!
Autora: Fenella Pol, corresponsal de la Revista Adventista en la Iglesia Adventista de Girona