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Por fin llegó el día que nuestro hermano Osmin se bautizó. El 6 de enero de 2024, finalmente decidió entregar plenamente su corazón a Jesús y servirle por siempre.

El bautismo es una de nuestras creencias fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La Biblia instruye a los seguidores de Jesús a practicar el bautismo, la inmersión de una persona en agua. El bautismo cristiano se remonta a Jesús mismo. Él fue bautizado antes de comenzar su ministerio, sus seguidores fueron bautizados, y antes de que Jesús les dejara, les dijo a sus discípulos que continuaran bautizando a otros.

Lo leemos en Mateo 28:18-20, donde Jesús dice: «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Realmente es una de las decisiones más importantes en la vida y por eso le felicitamos a Osmin y damos gloria a Dios.

Antes de que Osmin dijera sus votos, cantamos, entre otros, el himno 248 «Que mi vida entera esté», que describe una de las facetas del bautismo más bonitas:

Lávame en la sangre del Señor,
límpiame de toda mi maldad;
ríndote mi vida; hazla pues, Señor,
tuya por la eternidad.

El sermón – Cristo, la Luz

El pastor Félix Valtueña abrió el sermón citando Juan 1:4-5: «En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella». Y Juan 8:12: «Otra vez Jesús les habló, diciendo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”».

Los que andan en tinieblas están sin la presencia de Dios. El mundo está empeorando cada día y Satanás tiene éxito en atraer a muchas personas a la oscuridad. Pero tenemos muchas promesas que Dios nos dio, como que si caminamos en la luz de Cristo; nos rendimos a Él; guardamos sus mandamientos y amamos a nuestro prójimo; si aceptamos el sacrificio de su querido hijo en nuestro nombre para limpiarnos de todo pecado, la luz de Cristo cancelará todas las tinieblas y tendremos paz, amor y gozo.

También reflejaremos la luz de Cristo a los demás y viviremos una vida de mansedumbre y amor. El pastor nos llamó a orar por los que están en tinieblas, para que Cristo los toque con su luz y convierta sus almas. También nos aconsejó leer un Salmo cada día, porque en ellos hay consuelo, poder, alabanza, y esperanza. Y, finalmente, nos animó a seguir caminando en la luz de Cristo, pues es nuestra única esperanza de salvación. ¡Gloria a Dios por tan precioso don!

Certificado de bautismo y especial musical

Como colofón, nuestra secretaria, Vanessa R. le entregó a Osmin su certificado bautismal y un libro de regalo. Además, nuestro hermano Alex R. cantó una canción titulada «Es digno el Señor» y, finalmente, cantamos los himnos 247 «Yo te seguiré» y 282 «Brilla Jesús».

Nuestros mejores deseos

Fue un sábado muy especial, el del bautismo de Osmin. Un alma más que ha decidido seguir a Cristo, andar en su luz y brillar en ella. Ojalá esa luz pueda atraer a más almas hacia Jesús. Según Osmin: «Nada soy sin Cristo». Deseamos que Osmin siga en ese camino de la mano del Maestro, y damos gracias a Dios por la obra del Espíritu Santo en su vida.

Autora: Fenella Pol, corresponsal de la Revista Adventista en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Gerona. 

Hay un comentario

  • Blanca Rosa Velásquez dice:

    La Honra y la Gloria sea para nuestro buen Dios y Padre Celestial.
    Fué un sábado de mucha bendición.

    Hay gozo en los cielos con la mejor decisión que tomó nuestro hermano Osmin, que con su testimonio puedan venir más almas a los pies de Cristo.

Revista Adventista de España